¿Qué son las frutas ácidas?
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Las frutas ácidas como la naranja, la piña o la fresa, por ejemplo, son ricas en vitamina C, fibra y potasio, y también se conocen como frutas cítricas.
Su riqueza en vitamina C es fundamental para prevenir enfermedades como el escorbuto, que surge cuando falta esta vitamina.
Las frutas ácidas no son tan ácidas como el jugo gástrico, sin embargo pueden aumentar la acidez en el estómago, por lo que no deben consumirse en caso de gastritis o reflujo gastroesofágico, por ejemplo. Vea qué alimentos son más ricos en vitamina C.
Lista de frutas ácidas
Las frutas ácidas son aquellas ricas en ácido cítrico, que es el responsable del sabor ligeramente amargo y picante de estas frutas, que se pueden dividir en dos grupos:
- Frutas ácidas o cítricas:
Piña, acerola, ciruela, mora, anacardo, sidra, cupuaçu, frambuesa, grosella, jabuticaba, naranja, lima, limón, membrillo, fresa, níspero, melocotón, granada, tamarindo, mandarina y uva.
- Frutas semiácidas:
Caqui, manzana verde, maracuyá, guayaba, pera, carambola y pasas.
Las frutas semiácidas tienen menor cantidad de ácido cítrico en su composición, y se toleran mejor en casos de problemas estomacales como gastritis o reflujo. Todas las demás frutas se pueden comer normalmente en casos de gastritis.
Frutos ácidos en gastritis y reflujo
Otras frutas ácidas
Las frutas ácidas deben evitarse en casos de úlceras y ataques de gastritis, ya que el ácido puede causar un aumento del dolor cuando el estómago ya está inflamado. Lo mismo ocurre con los casos de reflujo donde hay heridas o inflamación en el esófago y la garganta, ya que el dolor aparece cuando el ácido cítrico entra en contacto con la herida.
Sin embargo, cuando el estómago no está inflamado o cuando hay lesiones a lo largo de la garganta, los cítricos se pueden comer a voluntad, ya que su ácido ayudará incluso a prevenir problemas intestinales como el cáncer y la gastritis. Vea cómo debe ser la Dieta para gastritis y úlceras.
Frutas ácidas en el embarazo
Las frutas ácidas en el embarazo pueden ayudar a reducir las náuseas ya que la fruta ácida estimula la formación de ácidos digestivos, favoreciendo el vaciado gástrico. Además, estas frutas también tienen buenas cantidades de ácido fólico y vitamina B que son esenciales para la formación del tubo neural y los tejidos del bebé.