Osteítis fibrosa
La osteítis fibrosa es una complicación del hiperparatiroidismo, una afección en la que ciertos huesos se vuelven anormalmente débiles y deformados.
Las glándulas paratiroides son 4 glándulas diminutas en el cuello. Estas glándulas producen hormona paratiroidea (PTH). La PTH ayuda a controlar los niveles de calcio, fósforo y vitamina D en la sangre y es importante para la salud de los huesos.
Demasiada hormona paratiroidea (hiperparatiroidismo) puede provocar un aumento de la degradación de los huesos, lo que puede hacer que los huesos se vuelvan más débiles y frágiles. Muchas personas con hiperparatiroidismo eventualmente desarrollan osteoporosis. No todos los huesos responden a la PTH de la misma manera. Algunos desarrollan áreas anormales donde el hueso es muy blando y casi no tiene calcio. Esto es osteítis fibrosa.
En casos raros, el cáncer de paratiroides causa osteítis fibrosa.
En la actualidad, la osteítis fibrosa es muy poco común en personas con hiperparatiroidismo que tienen buen acceso a la atención médica. Es más común en personas que desarrollan hiperparatiroidismo a una edad temprana o que tienen hiperparatiroidismo no tratado durante mucho tiempo.
La osteítis fibrosa puede causar dolor o sensibilidad en los huesos. Puede haber fracturas (roturas) en los brazos, piernas o columna, u otros problemas óseos.
El hiperparatiroidismo en sí mismo puede causar cualquiera de los siguientes:
- Náusea
- Estreñimiento
- Fatiga
- Micción frecuente
- Debilidad
Los análisis de sangre muestran un nivel alto de calcio, hormona paratiroidea y fosfatasa alcalina (una sustancia química de los huesos). El nivel de fósforo en sangre puede ser bajo.
Las radiografías pueden mostrar huesos delgados, fracturas, arqueamiento y quistes. Las radiografías de los dientes también pueden ser anormales.
Es posible que le hagan una radiografía de los huesos. Las personas con hiperparatiroidismo tienen más probabilidades de tener osteopenia (huesos delgados) u osteoporosis (huesos muy delgados) que de tener osteítis fibrosa en toda regla.
La mayoría de los problemas óseos de la osteítis fibrosa se pueden revertir con una cirugía para extirpar las glándulas paratiroides anormales. Algunas personas pueden optar por no someterse a una cirugía y, en su lugar, recibir un seguimiento con análisis de sangre y mediciones óseas.
Si la cirugía no es posible, a veces se pueden usar medicamentos para reducir el nivel de calcio.
Las complicaciones de la osteítis fibrosa incluyen cualquiera de las siguientes:
- Fracturas de hueso
- Deformidades del hueso
- Dolor
- Problemas debidos al hiperparatiroidismo, como cálculos renales e insuficiencia renal
Comuníquese con su proveedor de atención médica si tiene dolor óseo, sensibilidad o síntomas de hiperparatiroidismo.
Los análisis de sangre de rutina que se realizan durante un chequeo médico o por otro problema de salud generalmente detectan un nivel alto de calcio antes de que se produzca un daño severo.
Osteítis fibrosa quística; Hiperparatiroidismo - osteítis fibrosa; Tumor marrón de hueso
- Glándulas paratiroides
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