Esofagitis eosinofílica: que es, síntomas, causas y tratamiento

Contenido

• Síntomas principales
• Cómo confirmar el diagnóstico
• ¿Qué causa la esofagitis eosinofílica?
• Como se hace el tratamiento
• 1. Cuidados en la dieta
• 2. Uso de medicamentos

La esofagitis eosinofílica es una afección alérgica crónica relativamente rara que causa la acumulación de eosinófilos en el revestimiento del esófago. Los eosinófilos son células de defensa del organismo que, cuando están presentes en grandes cantidades, liberan sustancias que provocan inflamación que acaba generando síntomas como dolor, vómitos, acidez constante y dificultad para tragar.

Esta condición puede aparecer a cualquier edad pero es especialmente preocupante en los niños, ya que puede provocar una marcada disminución de la ingesta alimentaria, lo que acaba perjudicando todo el proceso de crecimiento y desarrollo.

Aunque no existe cura, la esofagitis eosinofílica se puede controlar con el tratamiento adecuado, que debe ser guiado por un gastroenterólogo y / o un inmunoalergólogo y que suele incluir cambios en la dieta y el uso de algunos medicamentos, como antiácidos y corticoesteroides.

Síntomas principales

Los síntomas de la esofagitis eosinofílica varían mucho de una persona a otra, especialmente con la edad. Sin embargo, algunos signos y síntomas que parecen ser más comunes incluyen:

• Dolor crónico en el esófago;
• Acidez de estómago, náuseas y vómitos frecuentes;
• Dificultad para tragar;
• Es fácil que la comida se atasque en la garganta;
• Dolor de estómago;
• Disminucion del apetito.

Además, en el caso de los niños, otro signo muy importante es la dificultad para ganar peso y mantener un desarrollo considerado normal.

Dado que varios de estos síntomas son similares al reflujo gastroesofágico y el reflujo es una afección mucho más común, a menudo ocurre que los casos de esofagitis eosinofílica se diagnostican inicialmente como reflujo. Sin embargo, tras el inicio del tratamiento, los síntomas no mejoran con el tratamiento del reflujo, que acaba necesitando una evaluación más rigurosa hasta llegar al diagnóstico de esofagitis eosinofílica.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de esofagitis eosinofílica siempre se inicia con una evaluación médica de los síntomas y el historial médico.Sin embargo, como los síntomas son muy similares a los del reflujo, es común que este sea el primer diagnóstico médico y, por lo tanto, se inicie el tratamiento del reflujo. Sin embargo, los síntomas tienden a no mejorar con el inicio del tratamiento y se suelen solicitar más pruebas para descartar reflujo y llegar a un diagnóstico más correcto.

Las pruebas que se pueden solicitar son la endoscopia digestiva alta, los análisis de sangre y las pruebas de alergia, ya que la esofagitis eosinofílica suele afectar a personas con otros tipos de alergias. Obtenga más información sobre las pruebas de alergia y lo que detectan.

¿Qué causa la esofagitis eosinofílica?

Se desconoce la causa exacta de la esofagitis eosinofílica, sin embargo, como la afección es causada por una acumulación de eosinófilos en el esófago, es posible que sea causada por una respuesta excesiva del sistema inmunológico a algunas sustancias alergénicas, especialmente en los alimentos. .

Así, y aunque puede ocurrir en cualquier persona, la esofagitis eosinofílica es más común en personas que ya tienen otro tipo de alergias como:

• Rinitis;
• Asma;
• Eczema;
• Alergia a la comida.

La esofagitis eosinofílica también tiende a ocurrir en varias personas de la misma familia.

Obtenga más información sobre cómo ocurre la esofagitis en el siguiente video:

Como se hace el tratamiento

El tratamiento de la esofagitis eosinofílica debe ser guiado por un gastroenterólogo y / o un inmunoalergólogo, pero también puede ser necesaria la supervisión de un nutricionista. Esto se debe a que, en casi todos los casos, el tratamiento se realiza con una dieta adaptada y el uso de medicamentos, para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

1. Cuidados en la dieta

La adaptación de la dieta suele ser el primer paso para tratar a las personas con esofagitis eosinofílica e implica eliminar los alimentos con mayor potencial de provocar alergias como:

• Productos lácteos;
• Huevo;
• Alimentos sin gluten;
• Soja;
• Frutos secos, especialmente cacahuetes;
• Mariscos.

La dieta de quienes padecen esofagitis eosinofílica puede ser muy restrictiva y, por ello, se recomienda hacer un seguimiento con un nutricionista para evitar la falta de importantes vitaminas y nutrientes.

A menudo, junto con el nutricionista y el médico, es posible probar diferentes alimentos, valorando aquellos que empeoran los síntomas o provocan más inflamación en el esófago, hasta tener claro exactamente qué alimentos evitar y cuáles se pueden consumir.

2. Uso de medicamentos

Junto con los cambios en la dieta, el médico también puede recetar el uso de algunos medicamentos para ayudar a controlar la inflamación y mejorar los síntomas. Aunque no existen medicamentos específicamente aprobados para el tratamiento de la esofagitis eosinofílica, existen remedios que parecen ayudar mucho a controlar síntomas como:

• Inhibidores de la bomba de protones: reducir la producción de ácido gástrico, lo que reduce la inflamación del esófago;
• Corticoesteroides: en pequeñas dosis ayudan a mantener controlada la inflamación del esófago.

Además de estos, se están investigando nuevos medicamentos para ayudar a tratar la esofagitis eosinofílica, especialmente medicamentos que prometen bloquear las proteínas responsables de la inflamación del esófago.