Trastorno de ansiedad generalizada en niños
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es un trastorno mental en el que un niño suele estar preocupado o ansioso por muchas cosas y le resulta difícil controlar esta ansiedad.
Se desconoce la causa del TAG. Los genes pueden influir. Los niños con familiares que tienen un trastorno de ansiedad también pueden tener más probabilidades de tener uno. El estrés puede ser un factor en el desarrollo de TAG.
Las cosas en la vida de un niño que pueden causar estrés y ansiedad incluyen:
- Pérdida, como la muerte de un ser querido o el divorcio de los padres
- Grandes cambios en la vida, como mudarse a una nueva ciudad
- Una historia de abuso
- Vivir con una familia con miembros temerosos, ansiosos o violentos
El TAG es una afección común que afecta entre el 2% y el 6% de los niños. El TAG generalmente no ocurre hasta la pubertad. Se ve con más frecuencia en niñas que en niños.
El síntoma principal es la preocupación o tensión frecuente durante al menos 6 meses, incluso con poca o ninguna causa clara. Las preocupaciones parecen flotar de un problema a otro. Los niños con ansiedad suelen centrar sus preocupaciones en:
- Le va bien en la escuela y los deportes. Pueden tener la sensación de que necesitan desempeñarse perfectamente o sentir que no lo están haciendo bien.
- La seguridad de ellos mismos o de su familia. Pueden sentir un miedo intenso a las calamidades naturales como terremotos, tornados o robos en el hogar.
- Enfermedad en ellos mismos o en su familia. Pueden preocuparse excesivamente por enfermedades menores que tienen o tener miedo de desarrollar nuevas enfermedades.
Incluso cuando el niño es consciente de que las preocupaciones o los miedos son excesivos, un niño con TAG todavía tiene dificultades para controlarlos. El niño a menudo necesita que lo tranquilicen.
Otros síntomas del TAG incluyen:
- Problemas para concentrarse o la mente en blanco
- Fatiga
- Irritabilidad
- Problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, o un sueño inquieto e insatisfactorio
- Inquietud al estar despierto
- No comer lo suficiente o comer en exceso
- Arrebatos de ira
- Un patrón de desobediencia, hostilidad y desafío.
Esperando lo peor, incluso cuando no hay un motivo aparente de preocupación.
Su hijo también puede tener otros síntomas físicos como:
- Tension muscular
- Malestar estomacal
- Transpiración
- Respiración dificultosa
- Dolores de cabeza
Los síntomas de ansiedad pueden afectar la vida diaria de un niño. Pueden dificultar que el niño duerma, coma y se desempeñe bien en la escuela.
El proveedor de atención médica de su hijo le preguntará acerca de los síntomas de su hijo. El TAG se diagnostica en función de sus respuestas y las de su hijo a estas preguntas.
También se les preguntará a usted y a su hijo sobre su salud física y mental, problemas en la escuela o comportamiento con amigos y familiares. Se puede realizar un examen físico o pruebas de laboratorio para descartar otras afecciones que pueden causar síntomas similares.
El objetivo del tratamiento es ayudar a que su hijo se sienta mejor y funcione bien en la vida diaria. En casos menos graves, la psicoterapia o los medicamentos solos pueden resultar útiles. En casos más graves, una combinación de estos puede funcionar mejor.
HABLAR TERAPIA
Muchos tipos de terapia de conversación pueden ser útiles para el TAG. Un tipo común y eficaz de terapia de conversación es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC puede ayudar a su hijo a comprender la relación entre sus pensamientos, comportamientos y síntomas. La TCC a menudo implica un número determinado de visitas. Durante la CBT, su hijo puede aprender a:
- Comprender y controlar las opiniones distorsionadas de los factores estresantes, como los acontecimientos de la vida o el comportamiento de otras personas.
- Reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico para ayudarlo a sentirse más en control.
- Controle el estrés y relájese cuando se presenten síntomas
- Evite pensar que los problemas menores se convertirán en terribles.
MEDICAMENTOS
A veces, se utilizan medicamentos para ayudar a controlar la ansiedad en los niños. Los medicamentos comúnmente recetados para el TAG incluyen antidepresivos y sedantes. Estos pueden usarse a corto o largo plazo. Hable con el proveedor para conocer los medicamentos de su hijo, incluidos los posibles efectos secundarios e interacciones. Asegúrese de que su hijo tome los medicamentos recetados.
El pronóstico de un niño depende de la gravedad de la afección. En algunos casos, el TAG es a largo plazo y es difícil de tratar. Sin embargo, la mayoría de los niños mejoran con medicamentos, psicoterapia o ambos.
Tener un trastorno de ansiedad puede poner a un niño en riesgo de depresión y abuso de sustancias.
Llame al proveedor de su hijo si su hijo se preocupa o se siente ansioso con frecuencia y esto interfiere con sus actividades diarias.
GAD - niños; Trastorno de ansiedad en niños
- Consejeros de grupos de apoyo
Bostic JQ, Prince JB, Buxton DC. Trastornos psiquiátricos en niños y adolescentes. En: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Psiquiatría clínica integral del Hospital General de Massachusetts. 2ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2016: capítulo 69.
Calkins AW, Bui E, Taylor CT, Pollack MH, LeBeau RT, Simon NM. Desórdenes de ansiedad. En: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Psiquiatría clínica integral del Hospital General de Massachusetts. 2ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2016: capítulo 32.
Rosenberg DR, Chiriboga JA. Desórdenes de ansiedad. En: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, Shah SS, Tasker RC, Wilson KM, eds. Libro de texto de pediatría de Nelson. 21ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2020: capítulo 38.