Sus opciones para el tratamiento de la espondilitis anquilosante
Contenido
- Estiramiento y ejercicio
- Yoga
- Postura
- Terapia física
- Aplicar frío o calor
- Dieta
- Masaje
- Acupuntura
- Tratamiento quiropráctico
- Medicamentos
- Cirugía
- Es tu tratamiento
Visión de conjunto
La espondilitis anquilosante (EA) es un tipo de artritis crónica que puede causar inflamación de los ligamentos, las cápsulas articulares y los tendones que se adhieren a la columna. Con el tiempo, esta respuesta inflamatoria puede conducir a una formación excesiva de hueso y la fusión de las vértebras. Esto resulta en dolor y pérdida de flexibilidad.
No existe cura para la EA, pero el tratamiento puede minimizar el dolor y la inflamación. Siga leyendo para conocer 11 opciones de tratamiento diferentes para la EA.
Estiramiento y ejercicio
Los ejercicios de estiramiento y rango de movimiento pueden ayudar con la flexibilidad y el alivio del dolor. Incluso cuando sus articulaciones están levemente inflamadas, puede realizar estiramientos. Desarrollar músculos más fuertes alrededor de las articulaciones ayudará a mantenerlas.
Las personas con EA a veces desarrollan una postura encorvada hacia adelante, pero los ejercicios que estiran la espalda pueden disminuir las posibilidades de una discapacidad a largo plazo. El ejercicio y los aeróbicos acuáticos también pueden ser beneficiosos.
Yoga
Se sabe que el yoga aumenta la flexibilidad y el rango de movimiento. También ayuda a aliviar el estrés y la tensión, lo que lleva a una mayor relajación y un sueño más reparador.
Si no ha practicado yoga antes, comience con una clase para principiantes. Las poses suaves aumentarán lentamente su flexibilidad. Puede aumentar su nivel de actividad gradualmente y a su propio ritmo.
Postura
Una buena postura puede reducir las posibilidades de complicaciones. Pero tener y mantener una buena postura durante el día no siempre es fácil.
Para empezar, revisa tu postura en un espejo de cuerpo entero y piensa en alto. Tu barbilla debe estar horizontal y paralela al piso, centrada y ligeramente retraída. Tus hombros deben estar hacia atrás. Dormir en una cama firme, pero no demasiado dura, también puede reforzar una buena postura.
Terapia física
Si se siente intimidado o nervioso por hacer ejercicio, puede considerar la posibilidad de ver a un fisioterapeuta. Pueden ayudarlo a diseñar un programa que se adapte a sus necesidades específicas.
También pueden proporcionar instrucciones sobre:
- ejercicios de rango de movimiento
- buenas técnicas de estiramiento
- ejercicios de respiración profunda
- posiciones adecuadas para dormir
- hábitos correctos para caminar
- postura erguida
Un fisioterapeuta también puede verificar si hay una diferencia en la longitud de sus piernas, lo que puede afectar su rutina de ejercicios.
Aplicar frío o calor
¿Busca un alivio instantáneo? El frío puede ayudar a adormecer el dolor, mientras que las duchas calientes y los baños calientes relajantes pueden aliviar los músculos tensos y doloridos.
Aplique una compresa de hielo en las articulaciones inflamadas para ayudar a aliviar la hinchazón. Una toalla caliente o una almohadilla térmica pueden ayudar a aliviar la rigidez y superar los brotes.
Dieta
Lo que come también puede ayudar a su EA. Se ha descubierto que los ácidos grasos omega-3 reducen la inflamación de las articulaciones en algunas personas con artritis reumatoide. También pueden ayudar a las personas con EA.
Los alimentos que contienen ácidos grasos omega-3 incluyen:
- Semilla de lino
- nueces
- aceites de soja, canola y linaza
- Coles de Bruselas, col rizada, espinacas y verduras para ensalada
- pescado de agua fría, incluidos salmón y atún
Masaje
La terapia de masaje puede:
- reduce el estres
- proporcionar alivio del dolor a corto plazo
- disminuir la rigidez
- aumentar la flexibilidad
Se supone que un masaje hará que usted y su cuerpo se sientan mejor. Sin embargo, algunas personas con EA descubren que los masajes solo aumentan el dolor y la incomodidad. Para evitar esto, asegúrese de que su masajista sepa que tiene EA. Si aún se siente incómodo, detenga la terapia de masaje y pídale a su médico otro método de tratamiento.
Acupuntura
La acupuntura es una antigua práctica china. Implica el uso de agujas finas para perforar la piel en puntos particulares.
Los estudios demuestran que la acupuntura puede reducir el dolor. Es probable que se deba a que el cerebro libera moléculas opioides o similares al opio durante la práctica.
En la mayoría de los estados, los acupunturistas deben aprobar un examen de certificación de la junta nacional. Algunos estados requieren un doctorado de una universidad aprobada. Puede obtener más información sobre los requisitos a través de la junta médica de su estado.
Tratamiento quiropráctico
Muchas personas con EA encuentran que el tratamiento quiropráctico ayuda a aliviar el dolor. Sin embargo, es importante consultar a un quiropráctico que tenga experiencia en el tratamiento de personas con EA.
A veces, el tratamiento quiropráctico puede provocar complicaciones sin darse cuenta. Hable con su médico si el tratamiento quiropráctico es adecuado para usted antes de comenzar.
Medicamentos
Los cambios simples en el estilo de vida pueden no ser suficientes. Su médico o reumatólogo puede recetarle o sugerirle medicamentos.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) suelen ser el tratamiento de primera línea para las personas con EA. Si estos no son efectivos, es probable que su médico le sugiera un.
Los medicamentos de ingeniería genética, que imitan las moléculas humanas, bloquean las proteínas que pueden promover la inflamación. Estos medicamentos se administran por vía intravenosa o por autoinyección e incluyen:
- adalimumab (Humira)
- etanercept (Enbrel)
- golimumab (Simponi)
- infliximab (Remicade)
Cirugía
La mayoría de las personas con EA nunca necesitarán cirugía. Sin embargo, se puede recomendar la cirugía para las personas que tienen una discapacidad grave o dolor.
Hable con su médico sobre todas sus opciones de tratamiento antes de someterse a una cirugía.
Es tu tratamiento
La EA puede ser una afección dolorosa y debilitante, pero existen formas de reducir el dolor, controlar los síntomas y prevenir la discapacidad.
Como siempre, obtenga la aprobación de un médico que comprenda su condición antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios, cambiar su dieta, recibir un tratamiento alternativo o tomar un nuevo medicamento.