¿Qué es el cáncer de médula ósea?
Contenido
- Visión de conjunto
- Tipos de cáncer de médula ósea
- Mieloma múltiple
- Leucemia
- Linfoma
- Los síntomas del cáncer de médula ósea
- Causas del cáncer de médula ósea
- Diagnóstico del cáncer de médula ósea
- Tratamiento del cáncer de médula ósea
- Outlook para el cáncer de médula ósea
- Perspectiva general del mieloma múltiple
- Perspectiva general de la leucemia
- Perspectiva general del linfoma
- La comida para llevar
Visión de conjunto
La médula es el material esponjoso que se encuentra dentro de los huesos. En las profundidades de la médula se encuentran las células madre, que pueden convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
El cáncer de médula ósea ocurre cuando las células de la médula ósea comienzan a crecer de manera anormal o acelerada. El cáncer que comienza en la médula ósea se llama cáncer de médula ósea o cáncer de sangre, no cáncer de huesos.
Otros tipos de cáncer pueden extenderse a sus huesos y médula ósea, pero no son cáncer de médula ósea.
Continúe leyendo para conocer los diferentes tipos de cáncer de médula ósea, cómo se diagnostica y qué puede esperar.
Tipos de cáncer de médula ósea
Mieloma múltiple
El tipo más común de cáncer de médula ósea es el mieloma múltiple. Comienza en las células plasmáticas. Estos son glóbulos blancos que producen anticuerpos para proteger su cuerpo de invasores extraños.
Los tumores se forman cuando su cuerpo comienza a producir demasiadas células plasmáticas. Esto puede provocar la pérdida de masa ósea y una disminución de la capacidad para combatir infecciones.
Leucemia
La leucemia suele afectar a los glóbulos blancos.
El cuerpo produce células sanguíneas anormales que no mueren como deberían. A medida que aumenta su número, pululan los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas normales, lo que interfiere con su capacidad para funcionar.
La leucemia aguda involucra células sanguíneas inmaduras, llamadas blastos, y los síntomas pueden progresar rápidamente. La leucemia crónica involucra células sanguíneas más maduras. Los síntomas pueden ser leves al principio, por lo que es posible que no sepa que lo tiene durante años.
Obtenga más información sobre las diferencias entre la leucemia aguda y crónica.
Hay muchos tipos de leucemia, que incluyen:
- leucemia linfocítica crónica, que afecta a adultos
- leucemia linfocítica aguda, afecta a niños y adultos
- leucemia mielógena crónica, que afecta principalmente a adultos
- leucemia mielógena aguda, que afecta a niños y adultos
Linfoma
El linfoma puede comenzar en los ganglios linfáticos o en la médula ósea.
Hay dos tipos principales de linfoma. Uno es el linfoma de Hodgkin, también conocido como enfermedad de Hodgkin, que comienza en linfocitos B específicos. El otro tipo es el linfoma no Hodgkin, que comienza en las células B o T. También hay muchos subtipos.
Con el linfoma, los linfocitos crecen sin control, formando tumores y dificultando que su sistema inmunológico haga su trabajo.
Los síntomas del cáncer de médula ósea
Signos y síntomas de mieloma múltiple puede incluir:
- debilidad y fatiga debido a la escasez de glóbulos rojos (anemia)
- sangrado y hematomas debido a un nivel bajo de plaquetas en sangre (trombocitopenia)
- infecciones debido a la escasez de glóbulos blancos normales (leucopenia)
- sed extrema
- micción frecuente
- deshidración
- dolor abdominal
- pérdida de apetito
- somnolencia
- confusión debido a niveles altos de calcio en la sangre (hipercalcemia)
- dolor de huesos o huesos debilitados
- daño renal o insuficiencia renal
- neuropatía periférica u hormigueo debido a daño nervioso
Algunos signos y síntomas de leucemia son:
- fiebre y escalofríos
- debilidad y fatiga
- infecciones frecuentes o graves
- pérdida de peso inexplicable
- ganglios linfáticos inflamados
- hígado o bazo agrandados
- moretones o sangrado con facilidad, incluidas hemorragias nasales frecuentes
- pequeños puntos rojos en la piel (petequias)
- sudoración excesiva
- sudores nocturnos
- dolor de huesos
Algunos signos y síntomas de linfoma son:
- hinchazón en el cuello, la axila, el brazo, la pierna o la ingle
- ganglios linfáticos agrandados
- dolor de nervios, entumecimiento, hormigueo
- sensación de plenitud en el estómago
- pérdida de peso inexplicable
- sudores nocturnos
- fiebre y escalofríos
- energía baja
- dolor de pecho o lumbar
- erupción o picazón
Causas del cáncer de médula ósea
No está claro qué causa el cáncer de médula ósea. Los factores contribuyentes pueden incluir:
- Exposición a sustancias químicas tóxicas en disolventes, combustibles, gases de escape de motores, determinados productos de limpieza o productos agrícolas.
- exposición a la radiación atómica
- ciertos virus, incluidos el VIH, la hepatitis, algunos retrovirus y algunos virus del herpes
- sistema inmunológico suprimido o trastorno del plasma
- trastornos genéticos o antecedentes familiares de cáncer de médula ósea
- quimioterapia o radioterapia previa
- de fumar
- obesidad
Diagnóstico del cáncer de médula ósea
Si tiene signos de cáncer de médula ósea, su médico revisará su historial médico y realizará un examen físico completo.
Según esos hallazgos y sus síntomas, las pruebas de diagnóstico pueden incluir:
- análisis de sangre, como hemograma completo, perfil químico y marcadores tumorales
- análisis de orina para verificar los niveles de proteínas y evaluar la función renal
- Estudios de imágenes como resonancia magnética, tomografía computarizada, PET y rayos X para buscar evidencia de tumores.
- biopsia de la médula ósea o del ganglio linfático agrandado para verificar la presencia de células cancerosas
Los resultados de la biopsia pueden confirmar un diagnóstico de médula ósea y proporcionar información sobre el tipo específico de cáncer. Las pruebas por imágenes pueden ayudar a determinar qué tan lejos se ha diseminado el cáncer y qué órganos están afectados.
Tratamiento del cáncer de médula ósea
El tratamiento para el cáncer de médula ósea se individualizará y se basará en el tipo y la etapa específicos del cáncer en el momento del diagnóstico, así como en cualquier otra consideración de salud.
Los siguientes tratamientos se utilizan para el cáncer de médula ósea:
- Quimioterapia. La quimioterapia es un tratamiento sistémico diseñado para encontrar y destruir células cancerosas en el cuerpo. Su médico le recetará un medicamento o una combinación de medicamentos según su tipo específico de cáncer.
- Terapia biológica. Esta terapia usa su propio sistema inmunológico para destruir las células cancerosas.
- Medicamentos de terapia dirigida. Estos medicamentos atacan tipos específicos de células cancerosas de manera precisa. A diferencia de la quimioterapia, previenen el daño a las células sanas.
- Radioterapia. La radioterapia administra rayos de alta energía a un área específica para matar las células cancerosas, reducir el tamaño del tumor y aliviar el dolor.
- Trasplante. Con un trasplante de células madre o de médula ósea, la médula ósea dañada se reemplaza con médula sana de un donante. Este tratamiento puede incluir quimioterapia y radioterapia en dosis altas.
Participar en un ensayo clínico puede ser otra opción. Los ensayos clínicos son programas de investigación que prueban nuevos tratamientos que aún no han sido aprobados para uso general. Por lo general, tienen pautas estrictas de elegibilidad. Su médico puede ayudarlo a encontrar información sobre ensayos que podrían ser adecuados.
Outlook para el cáncer de médula ósea
Las estadísticas de supervivencia relativa comparan la supervivencia de las personas con un diagnóstico de cáncer con la de las personas que no tienen cáncer. Al observar las tasas de supervivencia, es importante recordar que varían de persona a persona.
Estas tasas reflejan la supervivencia de las personas que fueron diagnosticadas hace años. Dado que el tratamiento está mejorando rápidamente, es posible que las tasas de supervivencia sean mejores de lo que indican estas cifras.
Algunos tipos de cáncer de médula ósea son mucho más agresivos que otros. En términos generales, cuanto antes se contraiga el cáncer, mayores serán sus posibilidades de supervivencia. La perspectiva depende de factores únicos para usted, como su salud general, su edad y qué tan bien responde al tratamiento.
Su médico podrá brindarle más información sobre lo que puede esperar.
Perspectiva general del mieloma múltiple
El mieloma múltiple no suele ser curable, pero puede tratarse.
nhs.uk/conditions/multiple-myeloma/treatment/
De acuerdo con los datos del Programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER) del Instituto Nacional del Cáncer de 2008 a 2014, las tasas de supervivencia relativa a cinco años para el mieloma múltiple son:
seer.cancer.gov/statfacts/html/mulmy.html
Etapa local | 72.0% |
Etapa distante (el cáncer ha hecho metástasis) | 49.6% |
Perspectiva general de la leucemia
Algunos tipos de leucemia se pueden curar. Por ejemplo, casi el 90 por ciento de los niños con leucemia linfocítica aguda se curan.
my.clevelandclinic.org/health/diseases/4365-leukemia/outlook–prognosis
Según los datos de SEER de 2008 a 2014, la tasa de supervivencia relativa a cinco años para la leucemia es del 61,4 por ciento.
seer.cancer.gov/statfacts/html/leuks.html
Perspectiva general del linfoma
El linfoma de Hodgkin es muy tratable. Cuando se detecta temprano, el linfoma de Hodgkin en adultos y niños generalmente se puede curar.
Según los datos de SEER de 2008 a 2014, las tasas de supervivencia relativa a cinco años para el linfoma de Hodgkin son:
seer.cancer.gov/statfacts/html/hodg.html
Nivel 1 | 92.3% |
Etapa 2 | 93.4% |
Etapa 3 | 83.0% |
Etapa 4 | 72.9% |
Etapa desconocida | 82.7% |
Según los datos de SEER de 2008 a 2014, las tasas de supervivencia relativa a cinco años para el linfoma no Hodgkin son:
seer.cancer.gov/statfacts/html/nhl.html
Nivel 1 | 81.8% |
Etapa 2 | 75.3% |
Etapa 3 | 69.1% |
Etapa 4 | 61.7% |
Etapa desconocida | 76.4% |
La comida para llevar
Si recibió un diagnóstico de cáncer de médula ósea, probablemente tenga muchas preguntas sobre qué hacer a continuación.
Aquí hay algunas cosas para discutir con su médico:
- el tipo específico y la etapa del cáncer
- los objetivos de sus opciones de tratamiento
- qué pruebas se realizarán para comprobar su progreso
- qué puede hacer para controlar los síntomas y obtener el apoyo que necesita
- si un ensayo clínico es adecuado para usted
- su perspectiva basada en su diagnóstico y salud en general
Solicite una aclaración si la necesita. Su oncólogo está ahí para ayudarlo a comprender su diagnóstico y todas sus opciones de tratamiento. La comunicación abierta con su médico le ayudará a tomar la mejor decisión para su tratamiento.