Remedios para tratar la bursitis
Contenido
- 1. Antiinflamatorios
- 2. Corticoides
- 3. Relajantes musculares
- 4. Antibióticos
- Opciones de tratamiento en el hogar
- Cuando hacer fisioterapia
Los remedios más utilizados para la bursitis, que se caracteriza por una inflamación de la bolsa de líquido que amortigua la fricción entre los tendones y los huesos o la piel de la articulación, son principalmente analgésicos y antiinflamatorios, que ayudan a aliviar las molestias y reducir la inflamación y debe usarse con consejo médico.
Además, también se pueden adoptar medidas caseras, como el reposo y las bolsas de hielo, por ejemplo, ya que son formas naturales de reducir la inflamación y síntomas de dolor, hinchazón, enrojecimiento y dificultad para mover la zona afectada, como el hombro, cadera, codo o rodilla, por ejemplo.
La inflamación que ocurre en la bursitis puede tener varias causas, como golpes, esfuerzos repetitivos, artritis o infecciones, además puede ocurrir por el agravamiento de una tendinitis. Los remedios más indicados deben ser prescritos por el ortopedista, previa evaluación y confirmación del diagnóstico:
1. Antiinflamatorios
Los antiinflamatorios, como el diclofenaco (Voltaren, Cataflam), la nimesulida (Nisulid) o el ketoprofeno (Profenid) en comprimidos, inyectables o en gel, son recetados por el médico de cabecera o el ortopedista, ya que ayudan a reducir la inflamación y el dolor.
Evite el uso de antiinflamatorios durante más de 7 a 10 días, o de forma repetida, ya que pueden provocar efectos secundarios en el organismo, como daño renal o úlceras de estómago, por ejemplo. Por lo tanto, si el dolor persiste, se recomienda pedirle al médico más orientación sobre cómo continuar el tratamiento.
Por lo tanto, al igual que las tabletas, los ungüentos antiinflamatorios no deben usarse de forma continua, y deben usarse hasta por 14 días o según el consejo médico.
2. Corticoides
Las inyecciones de corticosteroides, como metilprednisolona o triamcinolona, por ejemplo, en combinación con lidocaína al 1-2%, suelen ser utilizadas por el médico en casos de bursitis que no mejoran con tratamiento o en casos de bursitis crónica. Este medicamento se inyecta para tener un efecto más directo dentro de la articulación inflamada, lo que puede ser más eficaz y rápido que otras formas de tratamiento.
En algunos casos, como la bursitis aguda, el médico puede recetar un corticosteroide oral, como prednisona (Prelone, Predsim), durante unos días, para ayudar a aliviar el dolor.
3. Relajantes musculares
Los relajantes musculares, como la ciclobenzaprina (Benziflex, Miorex), también son útiles para tratar las molestias causadas por la bursitis, si se produce tensión muscular durante la afección, lo que agrava aún más el dolor y las molestias por la movilización del sitio.
4. Antibióticos
En caso de sospecha de infección como causa de bursitis, el médico puede recetar antibióticos en pastilla o inyección y solicitar la recolección de líquido de la articulación, para hacer un examen de laboratorio e identificar el microorganismo.
Opciones de tratamiento en el hogar
Un excelente remedio casero para la bursitis aguda es la aplicación de bolsas de hielo en la articulación afectada, durante 15 a 20 minutos, aproximadamente 4 veces al día, durante 3 a 5 días.
Este tratamiento tendrá un mejor efecto en la fase aguda de la inflamación, especialmente cuando hay dolor, hinchazón y enrojecimiento. En esta etapa, también es importante descansar, para que el movimiento de la articulación no empeore la condición.
Algunos ejercicios de fisioterapia también se pueden realizar en casa, estiramientos, flexibilidad y propiocepción, que ayudan en la recuperación. Vea algunos ejercicios de propiocepción del hombro para hacer en casa.
Además, el tratamiento también se puede complementar con el uso de los remedios naturales mencionados por la nutricionista en el siguiente video:
Cuando hacer fisioterapia
Lo ideal es realizar fisioterapia en todos los casos de bursitis o tendinitis. El tratamiento fisioterapéutico se realiza con técnicas y ejercicios para incrementar la movilidad de la articulación afectada y estiramientos musculares para mejorar su función, e idealmente se debe realizar al menos dos veces por semana o al día.