Cómo identificar la depresión en diferentes etapas de la vida.
Contenido
- Características principales en cada etapa de la vida
- 1. Depresión en la infancia
- 2. Depresión en la adolescencia
- 3. Depresión durante el embarazo o el posparto
- 4. Depresión en los ancianos
La depresión se puede identificar por la presencia inicial, de baja intensidad, de síntomas como falta de energía y somnolencia durante el día, por un período superior a 2 semanas consecutivas.
Sin embargo, la cantidad de síntomas aumenta e intensifica con el tiempo, provocando discapacidad social y haciendo más evidentes los síntomas clásicos de la depresión, como:
- Falta de deseo de realizar actividades que le den placer;
- Falta de energía y cansancio constante;
- Sensación de vacío o tristeza;
- Irritabilidad y lentitud;
- Dolor y cambios en el cuerpo;
- Problemas para dormir y cambios de peso;
- Pérdida de apetito;
- Falta de concentración;
- Pensamientos de muerte y suicidio;
- Abuso de alcohol y drogas.
Ante la sospecha de esta enfermedad se recomienda acudir a un médico de cabecera, ya que serán necesarias pruebas de laboratorio para descartar alguna enfermedad orgánica. A partir de entonces, la persona será referida a un psicólogo o psiquiatra que iniciará una evaluación detallada para confirmar el diagnóstico y orientar el tratamiento adecuado. Vea cómo se confirma el diagnóstico de depresión y cómo se realiza el tratamiento.
Características principales en cada etapa de la vida
Aunque los síntomas clásicos de la depresión se presentan a cualquier edad, existen características que pueden variar según cada etapa de la vida:
1. Depresión en la infancia
La depresión infantil puede ser la más difícil de reconocer, ya que los signos de aislamiento social se confunden fácilmente con rabietas y timidez. Sin embargo, signos característicos como mojar la cama, agresión y dificultades de aprendizaje pueden ayudar en el diagnóstico.
Por tanto, si estos síntomas están presentes, es importante que los padres informen al pediatra sobre los cambios en la conducta del niño, quien evaluará específicamente la condición clínica, para confirmar si realmente se trata de depresión u otros cambios, como ansiedad o hiperactividad, por ejemplo., para que, si es necesario, el niño sea llevado a un especialista, como un psicólogo infantil o un psiquiatra, para recibir el tratamiento adecuado.
Vea cómo es el tratamiento de la depresión infantil.
2. Depresión en la adolescencia
Los signos específicos que indican depresión en esta etapa, además de los síntomas clásicos, son irritabilidad constante, fallas de memoria, falta de autoestima y sentimientos de inutilidad, además de los síntomas clásicos.
Sin embargo, los cambios de comportamiento y estado de ánimo son habituales en la adolescencia, ya que es la fase con más cambios hormonales durante la vida. Sin embargo, la depresión en la adolescencia puede desencadenarse por diversas situaciones, como el consumo de drogas y alcohol y antecedentes familiares de depresión, por ejemplo, además del factor ambiental que puede provocar cargas excesivas y generar dudas.
Por ello, es importante que en caso de sospecha, se busque al psiquiatra para hacer el diagnóstico correcto e iniciar el tratamiento adecuado, ya que el agravamiento de la depresión en la adolescencia se asocia al abuso de alcohol y drogas en la edad adulta, factores que pueden comprometer la salud de la persona. y calidad de vida.
3. Depresión durante el embarazo o el posparto
La variación del estado de ánimo en este período es normal y es el resultado de cambios hormonales comunes en el embarazo o posparto y puede caracterizarse por cambios de humor, ansiedad y tristeza, que pueden llevar al desinterés por el embarazo y al desinterés por el bebé después del nacimiento.
Sin embargo, si el estado de ánimo depresivo es persistente y dura más de 1 mes durante el embarazo y en las 4 o 6 semanas o 3 a 4 meses posteriores al nacimiento del bebé, se debe informar al obstetra que acompaña el embarazo o puerperio, por lo que que el profesional más adecuado esté indicado para acompañar el tratamiento. Vea la prueba en línea que puede ayudarlo a saber si se trata de depresión posparto.
Por lo general, la depresión en el embarazo o en el puerperio puede surgir en casos en los que se presente inseguridad financiera, miedo, indecisión y presión social y personal, además de una experiencia traumática durante el parto.
4. Depresión en los ancianos
La depresión en los ancianos puede deberse a factores hormonales y ambientales, sin embargo, todavía es de causas desconocidas. Los síntomas característicos de esta etapa de la vida son el descuido de uno mismo como no querer bañarse, no hacer uso de la medicación de rutina si la hay y saltarse las comidas, junto con todos los síntomas clásicos.
Además, cuando no se trata, la depresión en los ancianos puede traer graves consecuencias para la salud, como pérdida de autonomía para realizar actividades, cambios en la memoria, aislamiento social, además de favorecer el agravamiento de las enfermedades.
Así, ante la sospecha de depresión en el anciano, se recomienda acudir a un geriatra, para que se puedan realizar los exámenes necesarios e iniciar el tratamiento adecuado.