¿Qué es la hemorragia interna, cuáles son los síntomas, las causas y el tratamiento?
Contenido
- Síntomas más comunes
- Posibles Causas
- 1. Lesiones
- 2. Fractura
- 3. Embarazo
- 4. Cirugía
- 5. Sangrado espontáneo
- 6. Medicamentos
- 7. Abuso de alcohol
- 8. Factores de coagulación insuficientes
- 9. Presión arterial alta crónica
- 10. Enfermedades gastrointestinales
- Cómo se hace el diagnóstico
- cual es el tratamiento
Las hemorragias internas son hemorragias que ocurren dentro del cuerpo y que pueden pasar desapercibidas y, por lo tanto, son más difíciles de diagnosticar. Estas hemorragias pueden ser causadas por lesiones o fracturas, pero también pueden ocurrir por enfermedades como la hemofilia, la gastritis o la enfermedad de Crohn, por ejemplo.
El tratamiento generalmente se realiza mediante cirugía, sin embargo, en algunos casos, la hemorragia interna puede detenerse por sí sola.
Síntomas más comunes
Los síntomas que pueden ocurrir durante una hemorragia interna dependen del lugar donde ocurre y de la gravedad de la lesión. Cuando la sangre entra en contacto con los tejidos y los órganos internos, puede causar dolor e inflamación, lo que facilita la detección del área afectada.
Los síntomas más comunes que pueden asociarse con hemorragias internas en varios lugares son mareos, debilidad generalmente en un lado del cuerpo, desmayos, presión arterial baja, problemas de visión, dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dificultad para tragar y respirar, dolor de pecho, náuseas. , vómitos y diarrea y pérdida del equilibrio y del conocimiento.
Posibles Causas
Hay varias causas que pueden provocar una hemorragia interna:
1. Lesiones
Las lesiones provocadas por accidentes automovilísticos, agresiones o caídas, por ejemplo, pueden dañar la cabeza, algunos órganos, vasos sanguíneos o huesos y provocar hemorragias internas.
2. Fractura
El sangrado puede ocurrir debido a fracturas en los huesos, ya que contienen médula ósea, que es donde se produce la sangre. La fractura de un hueso grande, como el fémur, puede provocar la pérdida de casi medio litro de sangre.
3. Embarazo
Aunque no es normal, el sangrado puede ocurrir durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre, lo cual puede ser un signo de aborto espontáneo o embarazo ectópico. Descubra qué síntomas pueden indicar un embarazo ectópico.
Si el sangrado ocurre después de las 20 semanas de gestación, puede ser un signo de placenta previa, que ocurre cuando la placenta cubre parcial o totalmente la abertura interna del cuello uterino, lo que puede causar síntomas como sangrado vaginal abundante. Esto es lo que debe hacer si esto sucede.
4. Cirugía
Durante la cirugía, puede ser necesario hacer cortes en ciertas partes del cuerpo que causan sangrado, lo cual es controlado por el cirujano antes de finalizar el procedimiento. Sin embargo, el sangrado interno puede ocurrir horas o incluso días después de la cirugía y puede ser necesario regresar al hospital para detener el sangrado.
5. Sangrado espontáneo
El sangrado interno también puede ocurrir de manera espontánea, especialmente en personas que toman medicamentos anticoagulantes o que tienen un trastorno de la coagulación de la sangre.
6. Medicamentos
Algunos medicamentos, como los anticoagulantes, pueden provocar hemorragias internas más fácilmente después de una lesión, ya que previenen la coagulación.
Además, los antiinflamatorios no esteroides pueden provocar hemorragias en el tracto gastrointestinal, especialmente en el esófago, estómago y duodeno, debido a sus efectos secundarios. Esto se debe a que estos medicamentos inhiben una enzima en el estómago, responsable de la producción de prostaglandinas que actúan para protegerlo.
7. Abuso de alcohol
El alcohol en exceso y a largo plazo puede causar sangrado debido a mecanismos de coagulación alterados y daño al estómago. Además, también puede provocar cirrosis hepática que puede provocar hemorragia en el esófago. Vea más síntomas causados por la cirrosis hepática.
8. Factores de coagulación insuficientes
Un cuerpo sano produce importantes factores de coagulación para detener el sangrado cuando ocurre una lesión. Sin embargo, en algunas enfermedades como la hemofilia, estos factores de coagulación pueden estar reducidos o incluso ausentes, con mayor riesgo de sangrado. Obtenga más información sobre esta enfermedad.
9. Presión arterial alta crónica
En las personas cuya presión arterial suele ser alta, se puede producir un debilitamiento de las paredes de algunos vasos y se pueden formar aneurismas que pueden romperse y sangrar.
10. Enfermedades gastrointestinales
Los trastornos gastrointestinales como pólipos en el intestino, úlceras de estómago, colitis, enfermedad de Crohn, gastroenteritis o esofagitis también pueden causar hemorragias en el estómago o el abdomen. Las hemorragias en el tracto gastrointestinal generalmente se detectan en los vómitos o las heces debido a la presencia de sangre.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de hemorragia interna se puede realizar de varias formas, ya que depende de muchos factores. Se suele realizar mediante una evaluación física y análisis de sangre con el fin de conocer la gravedad de la hemorragia y en los casos en que la hemorragia sea provocada por un accidente o una lesión grave, se pueden realizar exámenes de imagen en el lugar donde se sospeche hemorragia. .
Así, se puede realizar una radiografía que puede analizar los huesos y detectar fracturas, o una tomografía computarizada o resonancia magnética, donde es posible analizar no solo los huesos, sino también los tejidos y vasos sanguíneos.
Otras opciones incluyen ultrasonido, análisis de sangre en heces, endoscopia, colonoscopia o angiografía, que también se pueden utilizar para detectar una arteria dañada.
cual es el tratamiento
El tratamiento de la hemorragia interna depende de la causa, la extensión de la hemorragia, el órgano, tejido o vaso afectado y el estado de salud de la persona.
Algunas hemorragias internas pueden detenerse por sí solas sin tratamiento. Sin embargo, en la mayoría de los casos es necesario realizar una cirugía de forma urgente, ya que la gran pérdida de sangre amenaza la vida de la persona.