Linfogranuloma venéreo (LGV): que es, síntomas y tratamiento
Contenido
El linfogranuloma venéreo, también llamado mulo o LGV, es una infección de transmisión sexual causada por tres tipos diferentes de bacterias. Chlamydia trachomatis, que también es responsable de la clamidia. Esta bacteria, al llegar a la región genital, conduce a la formación de heridas indoloras y llenas de líquido que no siempre se notan.
El LGV se transmite a través de las relaciones sexuales sin protección y, por ello, es importante utilizar preservativo en todos los contactos íntimos, así como prestar atención a la higiene de la región íntima después de la relación sexual. El tratamiento se suele realizar con el uso de antibióticos, los cuales deben ser prescritos por el médico según el perfil de sensibilidad del microorganismo y los síntomas que presente cada persona, siendo lo más frecuente el uso de Doxiciclina o Azitromicina.
Síntomas principales
El tiempo de incubación de Chlamydia trachomatis es de aproximadamente 3 a 30 días, es decir, los primeros síntomas de la infección comienzan a aparecer hasta 30 días después del contacto con la bacteria. En general, la enfermedad se puede clasificar en tres estadios según la gravedad de los síntomas presentados:
- Etapa primaria, en el que los síntomas aparecen entre 3 días y 3 semanas después del contacto con la bacteria, siendo el primer síntoma la aparición de una pequeña ampolla en la región genital, que indica el lugar de entrada de la bacteria. Además, se puede observar una ligera hinchazón en la ingle, lo que es indicativo de que la bacteria ha llegado a los ganglios de esa ubicación. En caso de que la transmisión ocurriera a través del coito anal, también puede haber dolor en el recto, secreción y estreñimiento. En el caso de las mujeres infectadas, a menudo son asintomáticas y la enfermedad se descubre solo en las siguientes etapas;
- Pasantía secundaria, en el cual los síntomas pueden aparecer entre 10 y 30 días después del contacto con la bacteria y se caracteriza por la hinchazón más notoria de la ingle, también puede haber hinchazón de los ganglios en las axilas o cuello, fiebre y enrojecimiento de la región, además de úlceras en el recto, sangrado y mucosidad, en caso de que la infección se produjera por vía anal;
- Pasantía terciaria, que ocurre cuando la enfermedad no es identificada y / o tratada adecuadamente, lo que lleva al empeoramiento de la inflamación de los ganglios y región genital y la aparición de úlceras, lo que favorece las infecciones secundarias.
Si no se identifican los síntomas y la enfermedad se trata rápida o correctamente, pueden surgir algunas complicaciones, como linfedema de pene y escroto, hiperplasia intestinal, hipertrofia vulvar y proctitis, que es la inflamación de la mucosa que recubre el recto y que puede ocurrir. si la bacteria se ha adquirido a través del sexo anal. Obtenga más información sobre la proctitis y cómo se realiza el tratamiento.
El linfogranuloma venéreo se puede adquirir por contacto íntimo sin condón y, por lo tanto, se considera una infección de transmisión sexual. El diagnóstico se realiza mediante el análisis de síntomas y análisis de sangre que identifican anticuerpos contra Chlamydia trachomatis, así como el cultivo de secreciones de la herida, que puede ser útil para identificar el microorganismo y comprobar cuál es el mejor antibiótico a utilizar como tratamiento.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento del linfogranuloma venéreo debe realizarse de acuerdo con el consejo médico y, por lo general, se recomiendan antibióticos.Los principales medicamentos indicados por los médicos son:
- Doxiciclina durante 14 a 21 días;
- Eritromicina durante 21 días;
- Sulfametoxazol / trimetoprima durante 21 días;
- Azitromicina durante 7 días.
El antibiótico y la duración del tratamiento deben ser indicados por el médico según el perfil de sensibilidad del microorganismo y los síntomas presentados. Además, es importante que la persona se haga controles periódicos para asegurarse de que el tratamiento realmente está surtiendo efecto, así como su pareja, que debe ser examinada y tratada incluso si no presenta síntomas.