Que hacer en luxación, recuperación y fisioterapia del codo
Contenido
- Cuando está indicada la cirugía
- Recuperación de la luxación del codo
- Inmovilización del codo
- Fisioterapia después de la luxación del codo.
La luxación del codo es una lesión muy común en el niño, que se produce en caso de caída con los brazos extendidos o cuando el niño está suspendido por un solo brazo, por ejemplo.
La luxación del codo también puede ocurrir en los deportistas durante el entrenamiento o la competición, y el acto de volver a colocar el codo en su posición anatómica debe ser realizado por un profesional de la salud porque puede haber rotura de ligamentos o cambios nerviosos o vasculares que pueden dificultar la rehabilitación.
Los pasos que puede seguir el profesional de la salud para reducir la luxación del codo pueden ser:
- Tome el brazo del niño con la palma hacia abajo,
- Sostenga el brazo y el antebrazo al mismo tiempo y tire de ellos ligeramente en direcciones opuestas, para crear espacio en la articulación.
- Coloque la mano del niño hacia arriba y al mismo tiempo doble el codo.
El codo estará correctamente posicionado cuando se escuche un pequeño crujido y es posible mover el brazo normalmente.
En cualquier caso cuando no se esté seguro del tipo de lesión, lo más seguro es llevar a la víctima a urgencias de inmediato, pues es necesario palpar los extremos de los huesos del brazo y codo, además de las pruebas que evaluar los ligamentos, la prueba que evalúa la función neurológica y un examen de rayos X, que puede mostrar el ángulo y la gravedad de la dislocación.
Cuando está indicada la cirugía
En los casos más graves, puede estar indicada la cirugía para reposicionar adecuadamente los huesos del antebrazo, cúbito y radio, especialmente cuando no es posible realizar el correcto posicionamiento de esta articulación a través de la reducción antes mencionada, cuando existe fractura ósea, gran inestabilidad de la articulación o lesión de los nervios o vasos sanguíneos del brazo. La cirugía se puede realizar lo antes posible y se puede realizar con anestesia local.
Recuperación de la luxación del codo
En los casos más simples, cuando es posible realizar la reducción con los pasos anteriores, sin necesidad de cirugía, la recuperación es rápida y el sitio puede estar un poco dolorido. Para aliviar esta molestia, puede colocar una compresa de gel congelada o una compresa de hielo. El hielo debe aplicarse durante 15-20 minutos, sin contacto directo con la piel, y para eso se puede poner un pañuelo fino o toalla de papel para proteger la piel. Este cuidado se puede realizar 2-3 veces al día.
Inmovilización del codo
La inmovilización del codo puede ser necesaria en caso de dislocación completa, que generalmente se trata con cirugía. La inmovilización puede durar de 20 a 40 días, siendo necesario complementar el tratamiento mediante fisioterapia para normalizar el movimiento del codo. El tiempo del tratamiento de fisioterapia depende de la gravedad de la lesión y de la edad, porque los niños se recuperan más rápido, mientras que en los adultos puede ser necesario invertir en unos meses de fisioterapia.
Fisioterapia después de la luxación del codo.
La fisioterapia puede estar indicada para controlar la inflamación, reducir la hinchazón, facilitar la cicatrización, prevenir contracturas, mantener la amplitud de movimiento y volver a las actividades habituales, sin dolor ni limitación de movimiento.
En los primeros días posteriores a la luxación se recomienda realizar técnicas manuales para aumentar la amplitud de la articulación, y ejercicios isométricos con el codo doblado, extendido y ejercicios para abrir y cerrar las manos, con el objetivo de aumentar la fuerza muscular. Como recursos se pueden utilizar dispositivos TENS, tourbillon, ultrasonidos, infrarrojos o láser, según la evaluación realizada por el fisioterapeuta.
Pasados unos días, en la siguiente fase de tratamiento, el fisioterapeuta puede reevaluar las habilidades de movimiento, ángulos y fuerza, y progresar el tratamiento con otros ejercicios de estiramiento global del brazo y mano, y ejercicios como flexiones de muñeca, bíceps y can palo, botellas y respaldo, por ejemplo. También se recomiendan los ejercicios de hombro y la reeducación postural porque es común que un hombro esté más alto que el otro, debido a un mecanismo protector del brazo afectado.
En la etapa final del tratamiento, en lo que se refiere al deportista, aún es necesario realizar entrenamientos con ejercicios que puedan facilitar la realización de su entrenamiento, según las necesidades de cada deporte.