Malva blanca: para qué sirve y cómo utilizar

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La malva blanca, de nombre científico Sida cordifolia L. es una planta con propiedades medicinales que posee propiedades tónicas, astringentes, emolientes y afrodisíacas.
Esta planta crece en terrenos baldíos, pastos e incluso en suelos arenosos, no necesitando mucho cuidado. Sus flores son grandes, con pétalos amarillos o blancos y la región central es anaranjada y puede alcanzar los 1,5 metros de altura.
Otros nombres para la malva blanca son Bala, Kungyi y Country mallow.

Para que sirve
La malva blanca es buena para las infecciones del tracto urinario, el dolor de garganta, el reumatismo, los calambres y la ansiedad, mejorando la fuerza sexual.
Además, la planta tiene un efecto depresor del sistema nervioso central, siendo una buena opción para calmar. También se puede utilizar para reducir tanto la presión arterial como la frecuencia cardíaca, y reduce el azúcar en sangre. También tiene efectos analgésicos, antiinflamatorios y antioxidantes.
Cómo usar
Se puede utilizar en forma de té preparado con hojas secas industrializadas.
- Para el té: Coloque 1 cucharadita en una taza y cubra con 180 ml de agua hirviendo, cubra con un platillo y espere 3 minutos o hasta que esté tibia. Tomar bien colado hasta 2 veces al día.
Contra indicaciones
No debe usarse al mismo tiempo que medicamentos que contienen cafeína o con café porque la combinación puede poner en peligro la vida. Tampoco debe usarse durante el embarazo, la lactancia, en caso de hipertensión, enfermedades cardíacas, trastornos de la tiroides o la próstata, o por personas que toman medicamentos inhibidores de la MAO, como los antidepresivos.
Efectos colaterales
La malva blanca, cuando se usa en grandes cantidades, puede causar efectos secundarios como insomnio, ansiedad, nerviosismo, aumento de la presión arterial, pérdida de memoria o incluso accidente cerebrovascular.