Cómo identificar el principio de neumonía.
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El principio de neumonía es el nombre que se le da cuando se diagnostica neumonía en un inicio y, por tanto, la infección en los pulmones aún está poco desarrollada, siendo más fácil de tratar y con mayores posibilidades de curación.
Algunos de los primeros síntomas que se pueden identificar al inicio de la neumonía son:
- Tos persistente con flema;
- Ligera sensación de falta de aire
- Fiebre superior a 37,8ºC;
- Pérdida de apetito;
- Cansancio excesivo y malestar general sin motivo aparente.
Dado que estos síntomas son muy leves, pueden volverse difíciles de identificar y, por lo tanto, es muy común que el médico diagnostique el principio de neumonía cuando surge una gripe porcina que no mejora, y se realiza una consulta y una radiografía. realizado. de pecho.
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Cómo confirmar el diagnóstico
La radiografía de tórax es la mejor prueba para diagnosticar la neumonía y el examen de la flema puede identificar si la infección es causada por un virus, una bacteria o un hongo. De esta forma, es posible iniciar el tratamiento de la neumonía rápidamente, evitando que el paciente empeore.
Quién está más en riesgo
La neumonía es una infección pulmonar que puede ocurrir en cualquier persona, sin embargo, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo, como:
- Ser fumador;
- Tener una enfermedad pulmonar obstructiva, como enfisema o asma;
- Permanecer en el hospital durante mucho tiempo;
- Tener una enfermedad autoinmune, como el SIDA.
Además, los ancianos y los niños también tienen un mayor riesgo de padecer cualquier tipo de infección, incluida la neumonía, ya que su sistema inmunológico está debilitado o menos desarrollado, lo que permite la multiplicación de microorganismos que afectan el funcionamiento del pulmón.
Consulte 10 consejos para protegerse de la neumonía y reducir su riesgo.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento para la aparición de neumonía debe ser guiado por un médico de cabecera, un pediatra o un neumólogo y suele durar entre 7 y 14 días. Sin embargo, en los casos en que la neumonía empeora, el paciente es anciano o en niños, se puede recomendar la hospitalización.
Durante el tratamiento, algunas de las precauciones recomendadas por el médico pueden incluir reposo, beber muchos líquidos y llevar una dieta rica en vitamina C, frutas y verduras para fortalecer el sistema inmunológico.
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