Remedios para la bronquitis
Contenido
- 1. Analgésicos y antiinflamatorios
- 2. Mucolíticos y expectorantes
- 3. Antibióticos
- 4. Broncodilatadores
- 5. Corticoides
En la mayoría de los casos, la bronquitis se trata en casa, con reposo y con una buena cantidad de líquidos, sin necesidad de medicación.
Sin embargo, si con estas medidas la bronquitis no desaparece, o si se trata de una bronquitis crónica, cuyos síntomas pueden durar más de 3 meses, puede ser necesario recurrir a remedios como antibióticos, broncodilatadores o mucolíticos.
La bronquitis crónica es una EPOC que no tiene cura y suele ser necesario el uso de medicamentos para mantener la enfermedad bajo control o para tratar los síntomas en periodos de exacerbación de la enfermedad. Obtenga más información sobre la EPOC y cómo se realiza el tratamiento.
Los remedios más utilizados para tratar la bronquitis son:
1. Analgésicos y antiinflamatorios
Los analgésicos y los fármacos antiinflamatorios como el paracetamol y el ibuprofeno, por ejemplo, se utilizan para aliviar síntomas como la fiebre y el dolor asociado con la bronquitis aguda o crónica.
Es importante señalar que las personas que padecen asma no deben tomar ibuprofeno ni ningún antiinflamatorio no esteroideo, como aspirina, naproxeno, nimesulida, entre otros.
2. Mucolíticos y expectorantes
En algunos casos, el médico puede prescribir mucolíticos, como acetilcisteína, bromhexina o ambroxol, por ejemplo, que ayudan a aliviar la tos productiva, ya que actúan suavizando el moco, haciéndolo más fluido y, en consecuencia, más fácil de eliminar.
Estos fármacos pueden usarse en casos de bronquitis aguda, bronquitis crónica y también en sus exacerbaciones, pero deben usarse con precaución en niños menores de 6 años, y solo con supervisión médica.
Beber mucha agua ayuda a que el medicamento sea más eficaz y a diluir y eliminar la mucosidad con mayor facilidad.
3. Antibióticos
La bronquitis aguda generalmente es causada por virus, por lo que los antibióticos se recetan muy raramente.
En la mayoría de los casos, el médico solo prescribirá un antibiótico si existe el riesgo de desarrollar neumonía, lo que puede ocurrir si se trata de un bebé prematuro, una persona mayor, personas con antecedentes de enfermedad cardíaca, pulmonar, renal o hepática, con una sistema inmunológico debilitado o personas con fibrosis quística.
4. Broncodilatadores
Generalmente, los broncodilatadores se administran para casos de bronquitis crónica, como tratamiento continuo o en exacerbaciones y en algunos casos de bronquitis aguda.
Estos fármacos se utilizan, en la mayoría de los casos, a través de un inhalador y actúan relajando los músculos de las paredes de las pequeñas vías respiratorias, abriendo estas vías y permitiendo un alivio de la opresión torácica y la tos, facilitando la respiración.
Algunos ejemplos de broncodilatadores utilizados en el tratamiento de la bronquitis son salbutamol, salmeterol, formoterol o bromuro de ipratropio, por ejemplo. Estos medicamentos también pueden administrarse por nebulización, especialmente en ancianos o personas con capacidad respiratoria disminuida.
5. Corticoides
En algunos casos, el médico puede recetar corticosteroides para administración oral, como prednisona, o inhalación, como fluticasona o budesonida, por ejemplo, que reducen la inflamación y la irritación de los pulmones.
Los inhaladores de corticosteroides a menudo también tienen un broncodilatador asociado, tal como salmeterol o formoterol, por ejemplo, que son broncodilatadores de acción prolongada y generalmente se usan en tratamiento continuo.
Además del tratamiento farmacológico, existen otras formas de tratar la bronquitis, como nebulizaciones con suero fisiológico, fisioterapia o administración de oxígeno. Además, los síntomas también se pueden mitigar adoptando un estilo de vida saludable, como hacer ejercicio regularmente, evitar fumar y llevar una dieta equilibrada. Obtenga más información sobre la bronquitis y otros métodos de tratamiento.