Cómo identificar la tos ferina
Contenido
La tos ferina, también conocida como tos prolongada, es una enfermedad infecciosa que es causada por bacterias que, al ingresar al tracto respiratorio, se alojan en el pulmón y ocasionan, inicialmente, síntomas similares a los de la gripe, como fiebre baja, secreción nasal y tos seca. , por ejemplo.
Los síntomas de la tos ferina varían de persona a persona y según la edad, siendo los adultos generalmente asintomáticos, mientras que para los niños esta enfermedad puede ser fatal si no se identifica y trata rápidamente. Obtenga más información sobre la tos ferina.
El tratamiento generalmente se realiza con antibióticos que deben tomarse de acuerdo con el consejo médico. Además, existen algunas opciones naturales para el tratamiento de la tos ferina, como el anís verde y la varilla dorada. Vea cuáles son las 5 opciones naturales para la tos ferina.
Síntomas de tos ferina
Los síntomas de la tos ferina aparecen gradualmente, caracterizándola en tres etapas:
1. Pasantía catarral
La etapa catarral se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Fiebre baja;
- Rinitis;
- Tos seca y persistente;
- Estornudos
- Falta de apetito;
- Ojos llorosos;
- Labios y uñas azulados durante los ataques de tos;
- Mal gestación general.
Los síntomas de esta etapa son leves, generalmente duran entre 1 y 2 semanas y pueden confundirse con la gripe o el resfriado.
2. Estadio paroxístico o agudo
La etapa paroxística se caracteriza por:
- Falta de aire;
- Vómitos
- Dificultad para comer;
- Crisis de tos repentina y rápida en la que a la persona le cuesta respirar y que suele terminar en una inhalación profunda generando un sonido agudo como un chirrido.
Los síntomas de la etapa paroxística suelen durar de 1 a 2 semanas.
3. Convalecencia o etapa grave
En la etapa de convalecencia los síntomas comienzan a desaparecer y la tos vuelve a la normalidad, sin embargo, es en esta etapa que pueden surgir complicaciones, como paro respiratorio, neumonía y sangrado en las mucosas, por ejemplo, si no se trata.
Los síntomas de la tos ferina al bebé
Los síntomas de la tos ferina en un bebé incluyen estornudos, secreción nasal, tos y, a veces, fiebre durante aproximadamente dos semanas. Pasado este tiempo, la tos, que dura entre 20 y 30 segundos, se acompaña de un ruido agudo y el bebé puede tener dificultad para respirar entre ataques de tos.
Los ataques de tos son más comunes durante la noche y los labios y las uñas del bebé pueden volverse azules debido a la falta de oxígeno. Además de estos síntomas de la tos ferina infantil, también pueden ocurrir vómitos, especialmente después de un ataque de tos. Obtenga más información sobre la tos ferina en los bebés.
Posibles complicaciones
Las complicaciones de la tos ferina son raras, pero pueden surgir cuando la persona tiene una crisis de tos severa, no recibe tratamiento o no sigue el tratamiento correctamente, que pueden ser:
- Dificultad para respirar, que puede provocar un paro respiratorio;
- Neumonía;
- Sangrado en los ojos, membranas mucosas, piel o cerebro;
- Formación de úlceras debajo de la lengua, debido a la fricción entre la lengua y los dientes durante los episodios de tos;
- Prolapso rectal;
- Hernia umbilical y abdominal;
- Otitis, que corresponde a la inflamación de los oídos;
- Deshidración.
En el caso de la tos ferina en los bebés, también puede haber convulsiones que pueden provocar un deterioro cerebral.
Para evitar estas complicaciones, se recomienda que todos los niños y adultos tomen las 5 dosis de la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina y reciban el tratamiento adecuado cuando se les diagnostique esta infección. Obtenga más información sobre la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina.