Cómo identificar los síntomas de la gota
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Los síntomas de la gota son causados por la inflamación de la articulación afectada, que incluye dolor, enrojecimiento, calor e hinchazón, que pueden surgir en los dedos de los pies o las manos, el tobillo, la rodilla o el codo, por ejemplo.
La gota se caracteriza por una artritis inflamatoria, y suele afectar una articulación a la vez, aunque también puede afectar a más articulaciones, sobre todo cuando evoluciona durante mucho tiempo y sin el tratamiento adecuado. Los principales signos y síntomas incluyen:
- Dolor, que durante una crisis suele aparecer de forma abrupta, a menudo comienza por la noche y dura aproximadamente de 2 a 3 días;
- Escalofríos, el sudor y la fiebre pueden acompañar a las crisis de dolor;
- Articulación roja, caliente e hinchada;
- Formación de tofos frondosos, que son nódulos que se forman alrededor de la articulación afectada, debido a la acumulación de monurato de sodio en y alrededor del tejido articular, y aparecen en personas que padecen la enfermedad durante muchos años sin el tratamiento adecuado;
- Deformidades y limitación de movimiento la articulación, causada por los tofos frondosos;
Durante los períodos entre ataques de gota, el paciente puede estar asintomático durante varios meses, sin embargo, a medida que la enfermedad empeora, los intervalos entre crisis se acortan, hasta que se produce una artritis crónica, en la que las articulaciones afectadas están permanentemente doloridas e inflamadas.
La gota afecta con mayor frecuencia a personas de 35 a 50 años, principalmente hombres, y es causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en la articulación en personas que ya tienen un nivel alto de ácido úrico. Vea cómo identificar y tratar el ácido úrico elevado.
Cómo saber si es gota
El médico puede sospechar gota con la evaluación clínica del paciente, observando los síntomas y evaluando las características de la inflamación articular.
Para confirmar el diagnóstico es necesario realizar pruebas, como la medición de ácido úrico en sangre o incluso la detección de cristales de monurato de sodio en el aspirado articular.
El médico también debe descartar otros tipos de artritis, como la artritis reumatoide infecciosa, por ejemplo. Obtenga más información sobre las causas, el diagnóstico y el tratamiento de la gota.
Que hacer para tratar
El tratamiento de la crisis de gota se realiza con el uso de medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno, el ketoprofeno o la indometacina, por ejemplo. La colchicina también es un tipo de antiinflamatorio muy utilizado en estos casos, ya que reduce la reacción inflamatoria de la articulación en la crisis de gota. También se recomiendan las compresas de agua fría para ayudar a aliviar los síntomas localizados.
Después de la crisis, son necesarias medidas para prevenir nuevas crisis y controlar los niveles de ácido úrico en sangre, lo cual se hace a través de la alimentación, evitando carnes, mariscos y bebidas alcohólicas, y control de peso y uso de medicamentos, si así lo recomienda el médico. . Vea más opciones de remedios y tratamientos naturales sobre cómo tratar la gota.