¿Cómo es el tratamiento de la neuralgia del trigémino?
Contenido
- 1. Uso de medicamentos
- 2. Sesiones de fisioterapia
- 3. Cirugía
- 4. Opciones naturales
- Cómo reconocer los síntomas
La neuralgia del trigémino es un trastorno nervioso caracterizado por la disfunción del nervio trigémino, que es el nervio encargado de transportar información sensible desde la cara al cerebro, además de controlar los músculos involucrados en la masticación. Por tanto, este trastorno se caracteriza por un dolor intenso, generalmente repentino, en el rostro, ojos, nariz o mandíbula.
El tratamiento debe ser indicado por un neurólogo de acuerdo a la historia de cada persona y la intensidad de los síntomas, pero generalmente se inicia con el uso de medicamentos y, en ciertos casos, puede ser necesaria la cirugía, especialmente cuando no hay mejoría en síntomas. Comprenda mejor qué es la neuralgia del trigémino, por qué ocurre y cuáles son los síntomas.
Las principales opciones de tratamiento incluyen:
1. Uso de medicamentos
El uso de medicamentos suele ser la primera forma de tratamiento recomendada por el neurólogo y algunos medicamentos pueden ser:
- Analgésicos, como paracetamol o dipirona;
- Anticonvulsivos, como Carbamazepina, Gabapentina o Lamotrigina;
- Relajantes musculares, como Baclofen;
- Antidepresivos, como Amitriptilina o Nortriptilina.
La neuralgia del trigémino es una enfermedad que causa dolor severo y se asemeja a una descarga eléctrica en la cara, y el tratamiento con medicamentos generalmente se realiza para controlar la irritación de los nervios y disminuir los síntomas.
2. Sesiones de fisioterapia
El tratamiento fisioterapéutico de la neuralgia del trigémino se puede realizar mediante electroestimulación, en la que se liberan pequeñas descargas eléctricas en la cara para controlar la sensibilidad nerviosa y aliviar el dolor.
3. Cirugía
El tratamiento quirúrgico de la neuralgia del trigémino se realiza cuando el tratamiento con fármacos no da resultados o cuando el dolor es muy intenso. Así, el tratamiento quirúrgico se puede realizar de 3 formas:
- Inyección de alcohol, llamado glicerol, en las ramas del nervio trigémino en la cara para bloquear la función nerviosa;
- Inyección de calor con radiofrecuencia, que quema el nervio trigémino, provocando analgesia en la cara;
- Cirugía de extirpación de tumoreso jarrón que causa presión sobre el nervio trigémino.
Otra técnica es el balón para el tratamiento de la neuralgia del trigémino, que se infla durante aproximadamente 1 minuto en la raíz nerviosa, interrumpiendo la circulación sanguínea y haciendo que el nervio deje de doler.
4. Opciones naturales
En algunos casos, la neuralgia del trigémino también se puede aliviar con algunas acciones simples, como colocar una toalla mojada en agua caliente y sal en la parte posterior del cuello, para disminuir la inflamación de los nervios.
Otra opción de tratamiento casero para la neuralgia del trigémino es la aplicación de pimienta de cayena mezclada con aceite de oliva o crema facial, sin perfume, en la región afectada. Descubra otra opción de remedio casero para la neuralgia.
Cómo reconocer los síntomas
Los síntomas de la neuralgia del trigémino se desencadenan por cualquier movimiento que promueva la compresión nerviosa, como cepillarse los dientes o masticar. Los síntomas están relacionados con la ubicación donde se comprimió el nervio, siendo principalmente:
- Dolor en los labios, encías, mejillas, barbilla y dificultad para masticar;
- Dolor en los ojos y la frente;
- Sensación de calor en la vía nerviosa;
- Hormigueo en la región afectada.
El dolor suele ser repentino, puede durar entre segundos y horas, aparece como un shock y bastante intenso, pudiendo localizarse en una sola región o extenderse por el rostro. Cuando los ataques de dolor ocurren varias veces al día, pueden resultar bastante incómodos para la persona, por lo que se recomienda buscar orientación del neurólogo.
La neuralgia del trigémino puede ocurrir debido a golpes en la cabeza o la cara, disminución de la circulación sanguínea en la región, cirugía o uso de medicamentos, por ejemplo. El diagnóstico lo realiza el neurólogo a través de la evaluación de los síntomas descritos por la persona, pero también pueden estar indicadas pruebas adicionales, como la resonancia magnética, por ejemplo, para comprobar si existe alguna patología más grave responsable de la neuralgia del trigémino, como como un tumor, por ejemplo.