¿Cómo se trata la tuberculosis?
Contenido
- 1. Tuberculosis infantil
- 2. Tuberculosis activa
- Cómo utilizar la vitamina D para acelerar el tratamiento
- Posibles efectos secundarios del tratamiento
- Signos de mejora
- Signos de empeoramiento
El tratamiento de la tuberculosis se realiza con antibióticos orales, como isoniazida y rifampicina, que eliminan del organismo las bacterias que provocan la aparición de la enfermedad. Dado que la bacteria es muy resistente, es necesario realizar el tratamiento durante unos 6 meses, aunque en algunos casos puede durar entre 18 meses y 2 años hasta que se logre la curación completa.
Los casos más fáciles de tratar son los de tuberculosis latente, es decir, cuando la bacteria está en el cuerpo pero está dormida, sin causar síntomas o transmitiéndose. La tuberculosis activa, por otro lado, es más difícil de tratar y, por lo tanto, el tratamiento puede llevar más tiempo y puede ser necesario tomar más de un antibiótico para lograr una cura.
Así, los fármacos utilizados en el tratamiento varían según la edad del paciente, el estado de salud general y el tipo de tuberculosis y, por tanto, deben ser indicados por un médico. Sin embargo, los remedios caseros pueden ser útiles para complementar el tratamiento. Vea los mejores remedios caseros para la tuberculosis.
1. Tuberculosis infantil
Hay 3 remedios que se usan comúnmente para tratar este tipo de tuberculosis, que incluyen isoniazida, rifampicina y rifapentina. El médico generalmente prescribe solo uno de estos antibióticos, que debe usarse durante 6 a 9 meses hasta que las bacterias se eliminen por completo y el resultado se confirme con un análisis de sangre.
Aunque las bacterias están dormidas, es muy importante tratar la tuberculosis latente porque la enfermedad puede estar activa en cualquier momento y es más difícil de tratar.
2. Tuberculosis activa
En los casos de tuberculosis activa, el número de bacterias es muy elevado y, por tanto, el sistema inmunológico no es capaz de combatir la infección por sí solo, siendo necesario utilizar una combinación de varios antibióticos durante más de 6 meses. Los remedios más utilizados son:
- Isoniazida;
- Rifampicina;
- Etambutol;
- Pirazinamida.
El tratamiento debe continuarse incluso después de que los síntomas hayan desaparecido, para asegurar la eliminación completa de las bacterias. Por ello, es fundamental respetar la duración del tratamiento indicado por el médico, y la medicación debe tomarse todos los días, siempre a la misma hora y hasta que el médico diga que puede parar.
Durante el tratamiento de la tuberculosis pulmonar, que ocurre cuando la infección está en los pulmones, es muy importante tomar algunas precauciones durante el tratamiento, como quedarse en casa, evitar el contacto cercano con otras personas y taparse la boca al toser o estornudar, por ejemplo, para prevenir la transmisión de la enfermedad, especialmente durante las primeras 2 a 3 semanas.
Cómo utilizar la vitamina D para acelerar el tratamiento
La vitamina D fue uno de los primeros medicamentos utilizados para tratar la tuberculosis antes de que existieran antibióticos específicos para tratar la enfermedad. En el pasado, los pacientes con tuberculosis estaban expuestos a la luz solar y, aunque no se conocía la razón por la que la luz solar funcionaba, muchos pacientes mejoraron.
Actualmente, la vitamina D es conocida como un importante regulador del sistema inmunológico que ayuda a las células de defensa a eliminar las proteínas inflamatorias malas y producir más proteínas que realmente ayudan a eliminar las bacterias, como las que causan la tuberculosis.
Así, para mejorar el tratamiento o evitar la infección por tuberculosis, se recomienda aumentar los niveles de vitamina D en el organismo mediante la ingesta de alimentos ricos en vitamina D y la exposición al sol con protección solar adecuada y fuera de las horas de mayor peligro.
Posibles efectos secundarios del tratamiento
Los efectos secundarios en el tratamiento de esta enfermedad son raros, sin embargo, dado que los antibióticos se han utilizado durante mucho tiempo, efectos secundarios como:
- Náuseas, vómitos y diarrea frecuente;
- Pérdida de apetito;
- Piel amarillenta;
- Orina oscura;
- Fiebre por encima de 38º C.
Cuando surgen efectos secundarios, es recomendable informar al médico que prescribió el medicamento, para valorar si es necesario cambiar el medicamento o adaptar la dosis del tratamiento.
Signos de mejora
Los signos de mejoría de la tuberculosis aparecen aproximadamente 2 semanas después de iniciar el tratamiento e incluyen disminución del cansancio, desaparición de la fiebre y alivio del dolor muscular.
Signos de empeoramiento
Los signos de empeoramiento son más frecuentes cuando el tratamiento no se inicia a tiempo, especialmente en los casos de tuberculosis latente en los que el paciente no sabe que está infectado, e incluyen la aparición de fiebre superior a 38º C, malestar general, sudores nocturnos y dolor muscular. .
Además, dependiendo de la zona afectada, también pueden aparecer síntomas más específicos, como tos con sangre, hinchazón de la zona afectada o pérdida de peso.