Annatto: que es, para que sirve y como usarlo
Contenido
- Para que sirve
- 1. Mejora la salud ocular
- 2. Combatir el envejecimiento cutáneo
- 3. Prevenir enfermedades cardiovasculares
- 4. Controle la presión arterial
- 5. Regular el azúcar en sangre
- 6. Mejora el sistema digestivo
- 7. Mantener los huesos sanos
- 8. Mantener la salud del cerebro
- 9. Cura la piel
- 10. Elimina hongos y bacterias
- 11. Ayudando a combatir el cáncer
- Cómo usar
- Posibles efectos secundarios
- Quién no debería usar
El achiote es un fruto del árbol del achiote, conocido científicamente como Bixa orellana, que es rico en carotenoides, tocoferoles, flavonoides, vitamina A, fósforo, magnesio, calcio y potasio, que le confieren propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias, por lo que se utiliza en la medicina tradicional para fortalecer los huesos, controlar la glucosa en sangre y tratar problemas de la piel, por ejemplo.
Además de utilizarse por sus propiedades medicinales, el achiote también se utiliza como colorante en productos cosméticos y en la industria textil y de pinturas. En la cocina, la trituración de las semillas da lugar al pimentón, que se utiliza como aromatizante de alimentos.
El achiote se puede comprar en supermercados, tiendas naturistas o mercados callejeros. Sin embargo, su uso siempre debe realizarse bajo la guía de un médico u otro profesional de la salud que tenga experiencia en el uso de plantas medicinales, especialmente para el tratamiento de problemas de salud.
Para que sirve
Los estudios con achiote han demostrado que esta planta tiene varias propiedades medicinales. De esta forma, se puede utilizar para:
1. Mejora la salud ocular
El achiote es rico en carotenoides, como bixina y norbixina, que se encuentran principalmente en la capa externa de la semilla, y vitamina A, que son importantes para mantener la visión, proteger los ojos y prevenir problemas de visión como sequedad ocular y ceguera nocturna. Por tanto, esta planta puede ser utilizada por cualquier persona que desee mejorar la salud ocular.
2. Combatir el envejecimiento cutáneo
El achiote es rico en carotenoides, terpenoides, flavonoides y tocotrienoles que tienen una fuerte acción antioxidante y, por tanto, ayudan a prevenir y combatir el envejecimiento cutáneo y la aparición de líneas de expresión, combatiendo los radicales libres que provocan el daño celular.
3. Prevenir enfermedades cardiovasculares
Los tocotrienoles presentes en el achiote, por su potente acción antioxidante, ayudan a reducir el colesterol malo que se encarga de formar placas grasas en las arterias y, así, esta planta ayuda a prevenir y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, corazón. ataque o apoplejía cerebral.
4. Controle la presión arterial
El achiote es rico en potasio, que es un mineral que ayuda a controlar la presión arterial, especialmente cuando está alta, porque hace que los vasos sanguíneos se relajen, reduciendo la presión arterial.
Además, el magnesio presente en el achiote actúa como un bloqueador natural de los canales de calcio, inhibiendo la liberación de un neurotransmisor, la norepinefrina, responsable del aumento de la presión arterial y, por lo tanto, también contribuye a disminuir la presión arterial.
5. Regular el azúcar en sangre
Algunos estudios muestran que los tocoferoles presentes en el extracto de hoja de achiote pueden mejorar la resistencia a la insulina, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y puede ser un aliado importante en el tratamiento de la diabetes.
6. Mejora el sistema digestivo
Por ser rico en fibra, las hojas y semillas de achiote ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, contribuyendo a una buena digestión y a mejorar la absorción de nutrientes por el intestino.
7. Mantener los huesos sanos
El achiote es rico en calcio, magnesio y fósforo, que son minerales esenciales para fortalecer, aumentar la fuerza y mantener la salud ósea, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades como la osteoporosis, la osteopenia o el raquitismo, por ejemplo.
8. Mantener la salud del cerebro
El achiote es rico en antiinflamatorios y antioxidantes como los carotenoides y tocotrienoles que previenen el daño celular causado por los radicales libres, manteniendo el cerebro sano y ayudando a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, por ejemplo.
9. Cura la piel
Algunos estudios muestran que las hojas de achiote tienen propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias, reduciendo la producción de sustancias como prostaglandinas y citocinas, y pueden usarse para ayudar a tratar heridas, quemaduras, cortes o psoriasis en la piel, por ejemplo, acelerando la cicatrización de la piel. piel.
10. Elimina hongos y bacterias
Algunos estudios de laboratorio muestran que el extracto de hoja de achiote es capaz de eliminar hongos, principalmente Candida albicans y Aspergillus niger, además de bacterias como:
- Staphylococcus aureus que provocan infecciones pulmonares, cutáneas y óseas;
- Escherichia coli que causa infección del tracto urinario;
- Pseudomonas aeruginosa que causan infecciones pulmonares, infecciones de oído e infecciones urinarias;
- Streptococcus faecalis que causa infección del tracto urinario;
- Shigella dysenteriae que causa diarrea bacteriana.
Sin embargo, aún se necesitan estudios en humanos para probar estos beneficios.
11. Ayudando a combatir el cáncer
Investigaciones con células de mieloma y cáncer de próstata, páncreas, hígado, colon, estómago, pulmón y piel, han demostrado que la bixina, un carotenoide presente en el achiote, tiene acción antiproliferativa, lo que significa que reduce el crecimiento celular del cáncer. Además, los carotenoides como la bixina y norbixina, y los tocotrienoles de achiote, tienen una poderosa acción antioxidante, que actúa para combatir los radicales libres que causan más daño a las células. Sin embargo, aún se necesitan estudios en humanos que prueben este beneficio.
Cómo usar
Las partes utilizadas en el achiote son las hojas o la semilla de la que se extraen sus sustancias activas.
Las principales formas de utilizar el achiote son:
- Té de hojas de achiote: agregue de 8 a 12 hojas de achiote secas o frescas en un litro de agua hirviendo. Deje reposar durante 5 minutos y cuele. Se recomienda beber un máximo de 3 tazas al día;
- Té de semillas de achiote: agregue 1 cucharada de semilla de achiote en 1 litro de agua hirviendo y deje reposar por 15 minutos. Retire la semilla y beba de 2 a 3 tazas al día;
- Aceite de achiote para cocinar: mezclar 300 g de semillas de achiote en 1 litro de aceite de girasol. Calentar un poco hasta que el aceite esté rojizo. Apaga el fuego, espera a que se enfríe y usa el aceite para condimentar ensaladas o cocinar;
- Cápsulas de achiote: puede tomar 1 cápsula de achiote de 250 mg, hasta 3 veces al día, antes de las comidas. Estas cápsulas se pueden comprar en farmacias, droguerías o tiendas naturistas.
Otra forma de utilizar el achiote es en pomadas, que se elaboran con el extracto de esta planta y se pueden adquirir confeccionadas en farmacias o droguerías, utilizadas para la cicatrización de la piel, en casos de psoriasis, heridas o quemaduras, por ejemplo. Sin embargo, es importante consultar a un médico antes de usar la pomada.
Posibles efectos secundarios
El achiote es seguro para la mayoría de las personas cuando se usa en forma de ungüento para la piel o se consume en forma de pimentón en pequeñas cantidades en los alimentos.
Para las hojas de achiote, se recomienda utilizar hasta 750 mg por día durante un máximo de 12 meses y, para las semillas, debe evitarse el uso prolongado ya que no hay suficiente información para saber si son seguras o cuáles pueden ser los efectos secundarios .
El achiote puede causar alergia y se debe buscar atención médica de inmediato o al servicio de urgencias más cercano si aparecen síntomas alérgicos como dificultad para respirar, náuseas, vómitos o convulsiones.
Quién no debería usar
El achiote no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ya que no hay suficientes estudios para demostrar su seguridad.
Además, el achiote debe ser usado con precaución por personas que usan medicamentos para la diabetes como glimepirida o insulina, por ejemplo, ya que puede causar una disminución repentina de la glucosa en sangre y dar lugar a la aparición de síntomas hipoglucémicos como sudoración excesiva, nerviosismo, agitación, temblores, confusión mental, palpitaciones o desmayos.