Quiste epidermoide
Un quiste epidermoide es un saco cerrado debajo de la piel, o un bulto en la piel, lleno de células cutáneas muertas.
Los quistes epidérmicos son muy comunes. Se desconoce su causa. Los quistes se forman cuando la piel superficial se pliega sobre sí misma. Luego, el quiste se llena de piel muerta porque, a medida que la piel crece, no puede desprenderse como ocurre en otras partes del cuerpo. Cuando un quiste alcanza un cierto tamaño, generalmente deja de crecer.
Las personas con estos quistes pueden tener familiares que también los tengan.
Estos quistes son más comunes en adultos que en niños.
A veces, los quistes epidérmicos se denominan quistes sebáceos. Esto no es correcto porque el contenido de los dos tipos de quistes es diferente. Los quistes epidérmicos están llenos de células cutáneas muertas, mientras que los verdaderos quistes sebáceos están llenos de material aceitoso amarillento. (Un verdadero quiste sebáceo se llama esteatocistoma).
El síntoma principal suele ser un pequeño bulto que no duele debajo de la piel. El bulto generalmente se encuentra en la cara, el cuello y el tronco. A menudo tendrá un pequeño agujero o un hoyo en el centro. Por lo general, crece lentamente y no es doloroso.
Si el bulto se infecta o se inflama, otros síntomas pueden incluir:
- Enrojecimiento de la piel
- Piel sensible o dolorida
- Piel caliente en la zona afectada.
- Material de color blanco grisáceo, a queso y maloliente que drena del quiste
En la mayoría de los casos, el médico puede hacer un diagnóstico examinando su piel. A veces, puede ser necesaria una biopsia para descartar otras afecciones. Si se sospecha una infección, es posible que necesite un cultivo de piel.
Los quistes epidérmicos no son peligrosos y no necesitan ser tratados a menos que causen síntomas o muestren signos de inflamación (enrojecimiento o sensibilidad). Si esto ocurre, su proveedor puede sugerir cuidados en el hogar colocando un paño húmedo y tibio (compresa) sobre el área para ayudar a que el quiste drene y sane.
Un quiste puede necesitar más tratamiento si se convierte en:
- Inflamado e hinchado: el proveedor puede inyectar el quiste con esteroides.
- Hinchado, sensible o grande: el proveedor puede drenar el quiste o realizar una cirugía para extirparlo.
- Infectado: es posible que le receten antibióticos para que los tome por vía oral.
Los quistes pueden infectarse y formar abscesos dolorosos.
Los quistes pueden regresar si no se eliminan por completo mediante cirugía.
Llame a su proveedor si nota nuevos crecimientos en su cuerpo. Aunque los quistes no son dañinos, su proveedor debe examinarlo para detectar signos de cáncer de piel. Algunos cánceres de piel se ven como nódulos quísticos, por lo que su proveedor debe examinar cualquier bulto nuevo. Si tiene un quiste, llame a su proveedor si se enrojece o le duele.
Quiste epidérmico; Quiste de queratina; Quiste de inclusión epidérmica; Quiste infundibular folicular
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