Infección mamaria
Una infección mamaria es una infección del tejido mamario.
Las infecciones mamarias suelen ser causadas por bacterias comunes (Staphylococcus aureus) que se encuentran en la piel normal. Las bacterias ingresan a través de una rotura o grieta en la piel, generalmente en el pezón.
La infección se produce en el tejido adiposo de la mama y provoca hinchazón. Esta hinchazón empuja los conductos lácteos. El resultado es dolor y bultos en la mama infectada.
Las infecciones mamarias generalmente ocurren en mujeres que están amamantando. Las infecciones mamarias que no están relacionadas con la lactancia pueden ser una forma poco común de cáncer de mama.
Los síntomas de una infección mamaria pueden incluir:
- Agrandamiento de los senos en un solo lado
- Bulto en el pecho
- Dolor en los senos
- Fiebre y síntomas similares a los de la gripe, que incluyen náuseas y vómitos
- Picor
- Secreción del pezón (puede contener pus)
- Hinchazón, sensibilidad y calor en el tejido mamario
- Enrojecimiento de la piel, con mayor frecuencia en forma de cuña.
- Ganglios linfáticos sensibles o agrandados en la axila del mismo lado
Su proveedor de atención médica realizará un examen físico para descartar complicaciones como un bulto hinchado y lleno de pus (absceso). A veces, se realiza una ecografía para verificar si hay un absceso.
Para las infecciones que continúan reapareciendo, se puede cultivar la leche del pezón. En las mujeres que no están amamantando, las pruebas realizadas pueden incluir:
- Biopsia de mama
- RM de mama
- Ultrasonido de mama
- Mamografía
El cuidado personal puede incluir aplicar calor húmedo al tejido mamario infectado durante 15 a 20 minutos cuatro veces al día. También es posible que deba tomar analgésicos.
Los antibióticos son muy eficaces para tratar una infección mamaria. Si toma antibióticos, debe continuar amamantando o extrayendo leche para aliviar la hinchazón de los senos por la producción de leche.
En caso de que el absceso no desaparezca, se realiza una aspiración con aguja bajo guía ecográfica, junto con antibióticos. Si este método no responde, la incisión y el drenaje es el tratamiento de elección.
La afección generalmente desaparece rápidamente con la terapia con antibióticos.
En infecciones graves, puede desarrollarse un absceso. Los abscesos deben drenarse, ya sea como procedimiento en el consultorio o con cirugía. Se necesitaría un apósito para ayudar con la cicatrización después del procedimiento. A las mujeres con abscesos se les puede indicar que dejen de amamantar temporalmente.
Llame a su proveedor si:
- Cualquier parte del tejido mamario se enrojece, se pone sensible, se hincha o se calienta
- Está amamantando y tiene fiebre alta.
- Los ganglios linfáticos de la axila se vuelven sensibles o hinchados.
Lo siguiente puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones mamarias:
- Cuidado cuidadoso de los pezones para evitar irritaciones y grietas
- Darle de comer con frecuencia y extraerse leche para evitar que el pecho se hinche (congestione)
- Técnica adecuada de amamantamiento con buen agarre por parte del bebé.
- Destetar lentamente, durante varias semanas, en lugar de interrumpir rápidamente la lactancia
Mastitis; Infección - tejido mamario; Absceso mamario - mastitis posparto; Lactancia materna - mastitis
- Anatomía normal de la mama femenina
- Infección mamaria
- Pecho femenino
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