Exanguinotransfusión

La exanguinotransfusión es un procedimiento que puede salvar vidas y que se realiza para contrarrestar los efectos de la ictericia grave o los cambios en la sangre debido a enfermedades como la anemia de células falciformes.
El procedimiento implica extraer lentamente la sangre de la persona y reemplazarla con sangre o plasma fresco de un donante.
Una exanguinotransfusión requiere que se extraiga y reemplace la sangre de la persona. En la mayoría de los casos, esto implica colocar uno o más tubos delgados, llamados catéteres, en un vaso sanguíneo. La exanguinotransfusión se realiza en ciclos, cada uno suele durar unos pocos minutos.
La sangre de la persona se extrae lentamente (con mayor frecuencia de 5 a 20 ml a la vez, según el tamaño de la persona y la gravedad de la enfermedad). Una cantidad igual de sangre o plasma fresco precalentado fluye hacia el cuerpo de la persona. Este ciclo se repite hasta que se haya reemplazado el volumen correcto de sangre.
Después de la exanguinotransfusión, los catéteres pueden dejarse en su lugar en caso de que sea necesario repetir el procedimiento.
En enfermedades como la anemia de células falciformes, la sangre se extrae y se reemplaza con sangre de un donante.
En afecciones como la policitemia neonatal, se extrae una cantidad específica de sangre del niño y se reemplaza con una solución salina normal, plasma (la parte líquida transparente de la sangre) o albúmina (una solución de proteínas sanguíneas). Esto disminuye la cantidad total de glóbulos rojos en el cuerpo y facilita el flujo de sangre a través del cuerpo.
Es posible que se necesite una exanguinotransfusión para tratar las siguientes afecciones:
- Recuento de glóbulos rojos peligrosamente alto en un recién nacido (policitemia neonatal)
- Enfermedad hemolítica del recién nacido inducida por Rh
- Alteraciones severas en la química corporal.
- Ictericia grave del recién nacido que no responde a la fototerapia con luces bili
- Crisis severa de células falciformes
- Efectos tóxicos de ciertas drogas.
Los riesgos generales son los mismos que con cualquier transfusión. Otras posibles complicaciones incluyen:
- Coágulos de sangre
- Cambios en la química sanguínea (potasio alto o bajo, calcio bajo, glucosa baja, cambio en el equilibrio ácido-base en la sangre).
- Problemas cardíacos y pulmonares.
- Infección (riesgo muy bajo debido a un examen cuidadoso de sangre)
- Choque si no se repone suficiente sangre
Es posible que sea necesario controlar al paciente durante varios días en el hospital después de la transfusión. La duración de la estadía depende de la afección para la que se realizó la exanguinotransfusión.
Enfermedad hemolítica: exanguinotransfusión
- Alta ictericia del recién nacido
Exanguinotransfusión - Serie
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