Movimiento: incontrolado o lento
El movimiento lento o incontrolado es un problema con el tono muscular, generalmente en los grupos de músculos grandes. El problema provoca movimientos espasmódicos lentos e incontrolables de la cabeza, las extremidades, el tronco o el cuello.
El movimiento anormal puede reducirse o desaparecer durante el sueño. El estrés emocional lo empeora.
Pueden producirse posturas anormales y, a veces, extrañas debido a estos movimientos.
Los movimientos lentos de torsión de los músculos (atetosis) o las contracciones espasmódicas de los músculos (distonía) pueden deberse a una de muchas afecciones, que incluyen:
- Parálisis cerebral (grupo de trastornos que pueden involucrar funciones del cerebro y del sistema nervioso, como el movimiento, el aprendizaje, la audición, la vista y el pensamiento)
- Efectos secundarios de las drogas, especialmente para los trastornos mentales.
- Encefalitis (irritación e hinchazón del cerebro, la mayoría de las veces debido a infecciones)
- Enfermedades genéticas
- Encefalopatía hepática (pérdida de la función cerebral cuando el hígado no puede eliminar las toxinas de la sangre)
- Enfermedad de Huntington (trastorno que implica la degradación de las células nerviosas del cerebro)
- Carrera
- Traumatismo de cabeza y cuello
- El embarazo
A veces, dos afecciones (como una lesión cerebral y un medicamento) interactúan para causar los movimientos anormales cuando ninguna de las dos por sí sola causaría un problema.
Duerma lo suficiente y evite el estrés excesivo. Tome medidas de seguridad para evitar lesiones. Siga el plan de tratamiento que le recete su proveedor de atención médica.
Llame a su proveedor si:
- Tiene movimientos inexplicables que no puede controlar.
- El problema esta empeorando
- Los movimientos incontrolados ocurren con otros síntomas
El proveedor realizará un examen físico. Esto puede incluir un examen detallado de los sistemas nervioso y muscular.
Se le preguntará sobre su historial médico y sus síntomas, que incluyen:
- ¿Cuándo desarrolló este problema?
- ¿Siempre es lo mismo?
- ¿Está siempre presente o solo a veces?
- ¿Está empeorando?
- ¿Es peor después del ejercicio?
- ¿Es peor en momentos de estrés emocional?
- ¿Se ha lesionado o ha sufrido un accidente recientemente?
- ¿Ha estado enfermo recientemente?
- ¿Es mejor después de dormir?
- ¿Alguien más en su familia tiene un problema similar?
- ¿Qué otros síntomas tienes?
- ¿Qué medicamentos estás tomando?
Las pruebas que pueden solicitarse incluyen:
- Estudios de sangre, como panel metabólico, hemograma completo (CBC), diferencial sanguíneo
- Tomografía computarizada de la cabeza o el área afectada
- Electroencefalograma
- Estudios de EMG y de velocidad de conducción nerviosa (a veces realizados)
- Estudios genéticos
- Punción lumbar
- Resonancia magnética de la cabeza o el área afectada
- Análisis de orina
- Prueba de embarazo
El tratamiento se basa en el problema de movimiento que tiene la persona y en la afección que puede estar causando el problema. Si se utilizan medicamentos, el proveedor decidirá qué medicamento recetar según los síntomas de la persona y los resultados de las pruebas.
Distonía; Movimientos involuntarios lentos y giratorios; Coreoatetosis; Movimientos de piernas y brazos: incontrolables; Movimientos de brazos y piernas: incontrolables; Movimientos involuntarios lentos de grandes grupos de músculos; Movimientos atetoides
- Atrofia muscular
Jankovic J, Lang AE. Diagnóstico y evaluación de la enfermedad de Parkinson y otros trastornos del movimiento. En: Daroff RB, Jankovic J, Mazziotta JC, Pomeroy SL, eds. Neurología de Bradley en la práctica clínica. 7ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2016: capítulo 23.
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