Eliminación de adenoides
Contenido
- Por qué se eliminan las adenoides
- Síntomas de adenoides agrandados
- Preparándose para una adenoidectomía
- Cómo se realiza una adenoidectomía
- Después de una adenoidectomía
- Riesgos de una adenoidectomía
- Perspectiva a largo plazo
¿Qué es una adenoidectomía (extirpación de adenoides)?
La extirpación de adenoides, también llamada adenoidectomía, es una cirugía común para extirpar las adenoides. Las adenoides son glándulas ubicadas en el techo de la boca, detrás del paladar blando donde la nariz se conecta a la garganta.
Las adenoides producen anticuerpos o glóbulos blancos que ayudan a combatir las infecciones. Normalmente, las adenoides se encogen durante la adolescencia y pueden desaparecer en la edad adulta.
Los médicos a menudo realizan extirpaciones de adenoides y amigdalectomías (extirpación de las amígdalas) juntas. Las infecciones crónicas de garganta y respiratorias a menudo causan inflamación e infección en ambas glándulas.
Por qué se eliminan las adenoides
Las infecciones frecuentes de garganta pueden hacer que las adenoides se agranden. Las adenoides agrandadas pueden obstruir la respiración y bloquear las trompas de Eustaquio, que conectan el oído medio con la parte posterior de la nariz. Algunos niños nacen con adenoides agrandadas.
Las trompas de Eustaquio obstruidas causan infecciones de oído que pueden poner en peligro la salud respiratoria y auditiva de su hijo.
Síntomas de adenoides agrandados
Las adenoides inflamadas bloquean las vías respiratorias y pueden causar los siguientes síntomas:
- infecciones frecuentes del oído
- dolor de garganta
- dificultad para tragar
- dificultad para respirar por la nariz
- respiración bucal habitual
- apnea obstructiva del sueño, que implica lapsos periódicos en la respiración durante el sueño
Las infecciones repetidas del oído medio debido a la inflamación de las adenoides y la obstrucción de las trompas de Eustaquio tienen graves implicaciones, como la pérdida de audición, que también puede provocar problemas del habla.
El médico de su hijo puede recomendar una extracción de adenoides si su hijo tiene infecciones crónicas de oído o garganta que:
- no responden a los tratamientos con antibióticos
- ocurren más de cinco o seis veces al año
- obstaculizar la educación de su hijo debido a las frecuentes ausencias
Preparándose para una adenoidectomía
La boca y la garganta sangran más fácilmente que otras áreas del cuerpo, por lo que su médico puede solicitar un análisis de sangre para determinar si la sangre de su hijo se coagula correctamente y si su recuento de glóbulos blancos y rojos es normal. Los análisis de sangre preoperatorios pueden ayudar al médico de su hijo a asegurarse de que no habrá un sangrado excesivo durante y después del procedimiento.
En la semana anterior a la cirugía, no le dé a su hijo ningún medicamento que pueda afectar la coagulación de la sangre, como ibuprofeno o aspirina. Puede usar acetaminofén (Tylenol) para el dolor. Si tiene dudas sobre qué medicamentos son apropiados, hable con su médico.
El día antes de la cirugía, su hijo no debe comer ni beber nada después de la medianoche. Esto incluye agua. Si el médico le receta un medicamento antes de la cirugía, déselo a su hijo con un pequeño sorbo de agua.
Cómo se realiza una adenoidectomía
Un cirujano realizará una adenoidectomía bajo anestesia general, un sueño profundo inducido por fármacos. Por lo general, esto se realiza de forma ambulatoria, lo que significa que su hijo puede irse a casa el día de la cirugía.
Las adenoides generalmente se extraen por la boca. El cirujano insertará un pequeño instrumento en la boca de su hijo para mantenerlo abierto. Luego extraerán las adenoides haciendo una pequeña incisión o cauterizando, lo que implica sellar el área con un dispositivo calentado.
Cauterizar y tapar el área con material absorbente, como una gasa, controlará el sangrado durante y después del procedimiento. Las puntadas no suelen ser necesarias.
Después del procedimiento, su hijo permanecerá en una sala de recuperación hasta que se despierte. Recibirá medicamentos para reducir el dolor y la hinchazón. Por lo general, su hijo regresará a casa del hospital el mismo día de la cirugía. La recuperación completa de una adenoidectomía generalmente toma de una a dos semanas.
Después de una adenoidectomía
Tener dolor de garganta durante dos o tres semanas después de la cirugía es normal. Es importante beber muchos líquidos para evitar la deshidratación. Una buena hidratación realmente ayuda a aliviar el dolor.
No alimente a su hijo con alimentos picantes o calientes, o alimentos que estén duros y crujientes durante las primeras dos semanas. Los líquidos fríos y los postres son calmantes para la garganta de su hijo.
Mientras que a su hijo le duele la garganta, las buenas opciones de dieta y bebida incluyen:
- agua
- zumo de frutas
- Gatorade
- Gelatina
- helado
- sorbete
- yogur
- pudín
- salsa de manzana
- caldo tibio de pollo o res
- carnes y verduras cocidas suaves
Un collar de hielo puede ayudar con el dolor y reducir la hinchazón. Puede hacer un collar de hielo colocando cubitos de hielo en una bolsa de plástico con cierre hermético y envolviendo la bolsa en una toalla. Coloque el collar en la parte delantera del cuello de su hijo.
Su hijo debe evitar la actividad intensa hasta una semana después de la cirugía. Pueden regresar a la escuela en tres a cinco días si se sienten capaces y cuentan con la aprobación del cirujano.
Riesgos de una adenoidectomía
La extirpación de adenoides suele ser una operación bien tolerada. Los riesgos de cualquier cirugía incluyen sangrado e infección en el sitio de la cirugía. También existen riesgos asociados con la anestesia, como reacciones alérgicas y problemas respiratorios.
Asegúrese de informar al médico si su hijo es alérgico a algún medicamento.
Perspectiva a largo plazo
Las adenoidectomías tienen una larga historia de excelentes resultados. Después de la cirugía, la mayoría de los niños:
- tiene menos infecciones de garganta y más leves
- tiene menos infecciones de oído
- respira mejor por la nariz