Consejos para vencer la fatiga de la espondilitis anquilosante
Contenido
- Espondilitis anquilosante y fatiga
- Inflamación y fatiga.
- Apunta a dormir bien
- Verificar anemia
- Sube a la báscula
- Consideraciones dietéticas
- Consejos de ejercicio
- panorama
Espondilitis anquilosante y fatiga
La espondilitis anquilosante (AS) es conocida por complicaciones relacionadas con la inflamación de la columna vertebral. Si bien el dolor y la incomodidad pueden interrumpir sus actividades diarias, podría estar lidiando con otro efecto secundario debilitante: la fatiga.
Según la Sociedad Nacional de Espondilitis Anquilosante, la fatiga es una de las quejas más comunes entre los pacientes con EA. El cansancio excesivo puede atribuirse al propio AS, pero también puede ser un efecto secundario.
Sigue leyendo para saber qué está causando tu fatiga y cómo detenerlo en seco.
Inflamación y fatiga.
El mayor culpable de la fatiga relacionada con AS es la inflamación.
Los tejidos inflamados dentro de su columna liberan pequeñas sustancias químicas a base de proteínas llamadas citocinas, que se considera que juegan un papel importante en la fatiga, el dolor y los trastornos psicológicos. Las citocinas, que son producidas por las células de su sistema inmunitario, reaccionan en su cuerpo de manera similar a las producidas cuando tiene un resfriado o gripe. Es por eso que puede sentir que tiene una enfermedad viral cuando realmente no la tiene.
El tratamiento de la inflamación con medicamentos puede ayudar a reducir la fatiga excesiva. Pero tenga en cuenta que los medicamentos recetados que contienen opioides o codeína pueden aumentar el cansancio.
Apunta a dormir bien
En algunos casos, la fatiga no está relacionada exclusivamente con la inflamación. El dolor y la incomodidad pueden dificultar conciliar el sueño por la noche, lo que agrega combustible al agotamiento. Su dolor también puede hacer que se despierte durante la noche.
Aquí hay algunas maneras en que puede garantizar una noche de descanso más reparador:
- Acuéstese a la misma hora todas las noches, incluidos los fines de semana.
- Tome descansos durante todo el día en lugar de siestas.
- Haga actividades relajantes antes de acostarse, como ejercicios de respiración profunda.
- Evite dormir los fines de semana o días de vacaciones.
- Tome un baño tibio antes de acostarse.
- Agregue cortinas más gruesas en su habitación para que la luz solar sea menos probable que lo despierte.
- Regula la temperatura en tu habitación.
Verificar anemia
La inflamación por AS aumenta el riesgo de anemia, una condición marcada por la falta de glóbulos rojos sanos. Estas células son responsables de transportar oxígeno a los órganos.
La fatiga es uno de los primeros signos de anemia. Otros síntomas de anemia incluyen:
- Dolores de cabeza frecuentes
- mareo
- dificultad para respirar
- piel pálida
La anemia se diagnostica con un análisis de sangre. Si le diagnostican anemia, su médico puede recetarle un suplemento de hierro para restablecer sus niveles de glóbulos rojos.
Su médico también querrá asegurarse de que no tenga úlceras o sangrado por el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o períodos menstruales abundantes.
Sube a la báscula
La falta de energía puede conducir a una disminución de la actividad y provocar un aumento de peso. El sobrepeso presenta muchos problemas de salud a largo plazo y también puede empeorar sus síntomas de AS.
La grasa extra agrega más estrés a la columna y empeora la inflamación. Tener sobrepeso también puede hacer que las tareas cotidianas sean más difíciles de completar.
Si todavía está aumentando de peso a pesar de comer bien y hacer ejercicio, hable con su médico. Es posible que necesite más pruebas, como pruebas de función tiroidea, para llegar a la raíz de la causa.
Consideraciones dietéticas
El aumento de peso a menudo requiere cambios en su dieta. Pero cuando se trata de combatir la fatiga relacionada con el AS, los cambios en la dieta significan mucho más que reducir las calorías. Debes concentrarte en comer alimentos ricos en nutrientes que mantendrán tu energía alta todo el día.
Rellene con granos enteros y carbohidratos derivados de productos en lugar de alimentos llenos de azúcares o harinas refinadas. Además, cambie las bebidas con cafeína por agua. Ese café con leche adicional puede darle un impulso ahora, pero la cafeína, la crema y el azúcar finalmente lo harán sentir decaído.
Consejos de ejercicio
Cuando esté en su último hilo, hacer ejercicio es lo más alejado de su mente. Aún así, los entrenamientos regulares pueden ayudar a mejorar los niveles de energía y la flexibilidad con el tiempo.
El ejercicio también es importante para mantener los huesos fuertes contra la osteoporosis, una enfermedad que los pacientes con AS tienen un mayor riesgo de desarrollar más adelante en la vida.
Comience con caminatas cortas y avance hasta ejercicios más largos y de mayor intensidad. La natación es un gran ejercicio para las personas con AS. Además, puede que le resulte más fácil quedarse dormido por la noche si ha trabajado ese día. Solo asegúrese de no hacer ejercicio demasiado tarde en la noche, ya que en realidad puede interrumpir su sueño.
panorama
Debido a que no hay cura para la EA, combatir los síntomas relacionados requiere diligencia. Si con frecuencia no tiene suficiente energía para pasar el día, puede ser hora de volver a analizar su plan de tratamiento actual con su médico.
Un enfoque diferente para tratar la EA puede ser suficiente para mantener a raya la fatiga. Por encima de todo, manténgase positivo y tranquilo: el estrés solo se suma a los sentimientos de cansancio. Así que descanse un poco mientras busca más descanso.