Artritis psoriásica: que es, síntomas y tratamiento

Contenido

• Principales signos y síntomas
• ¿Qué pruebas confirman el diagnóstico?
• Tipos de artritis psoriásica
• Como se hace el tratamiento
• 1. Uso de antiinflamatorios
• 2. Cirugía
• 3. Sesiones de fisioterapia

La artritis psoriásica, comúnmente llamada psoriásica o psoriasis, es un tipo de artritis crónica que puede aparecer en las articulaciones de personas con psoriasis, que es una enfermedad que normalmente afecta a la piel, y se caracteriza por la aparición de placas rojizas que pican y se pelan.

Los principales síntomas de la artritis psoriásica, además de la presencia de manchas rojas en la piel, común en la psoriasis, incluyen hinchazón de las articulaciones, deformación de las articulaciones y dificultad para moverlas.

La artritis psoriásica puede aparecer a cualquier edad, sin embargo es más común en adultos entre 30 y 50 años, y casi el 30% de las personas diagnosticadas con psoriasis en la piel desarrollan este tipo de artritis. Vea cuáles son los primeros signos de psoriasis.

Principales signos y síntomas

Los signos y síntomas que pueden indicar que se está desarrollando artritis psoriásica incluyen:

• Hinchazón y deformidad en las articulaciones afectadas;
• Dolor y dificultad para mover las articulaciones afectadas;
• Tendinitis;
• Presencia de manchas rojas en la piel, uñas o cuero cabelludo que pican y se pelan;
• Cambios oculares, cardíacos, pulmonares y renales.

A menudo, los primeros signos de este tipo de artritis son el dolor y la dificultad para mover las articulaciones, especialmente las manos, sin necesidad de hinchazón o presencia de manchas en la piel. Así, las personas que padecen psoriasis y presentan síntomas relacionados con problemas articulares deben consultar al médico que está tratando la psoriasis para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.

¿Qué pruebas confirman el diagnóstico?

El diagnóstico de artritis psoriásica generalmente se realiza mediante una evaluación de la historia clínica, la observación de las lesiones cutáneas causadas por la psoriasis y un examen de rayos X para ayudar a confirmar la artritis.

Sin embargo, el examen del factor reumatoide también es importante para diferenciarlo de la artritis reumatoide, y lo que indica que la artritis puede ser una consecuencia de la psoriasis es si el factor reumatoide es negativo y los síntomas de la artritis están presentes. Si el resultado del factor reumatoide es positivo, generalmente indica que se trata de artritis reumatoide y no está relacionada con psoriasis.

Tipos de artritis psoriásica

Hay 5 tipos principales de artritis psoriásica:

• Simétrico: Este tipo afecta las articulaciones de ambos lados del cuerpo.
• Asimétrico: En este tipo los síntomas son moderados, afectando generalmente un máximo de 4 articulaciones a cada lado del cuerpo.
• Artritis mutilante: Este es el tipo más agresivo y tiende a destruir las articulaciones de manos y pies, afectando especialmente a los dedos;
• Espondilitis: Este tipo se caracteriza por la rigidez del cuello y la columna.
• Interfalángica distal predominante: Este tipo se caracteriza por rigidez en las articulaciones de los dedos de manos y pies. Pueden desarrollarse deformidades en las uñas.

El reumatólogo podrá identificar el tipo de artritis que tiene la persona e indicar el mejor tratamiento para cada caso.

Como se hace el tratamiento

La psoriasis aún no tiene cura, por lo que el tratamiento tiene como objetivo reducir y controlar los síntomas y es importante para evitar que la enfermedad empeore.

Así, una de las primeras pautas de tratamiento es realizar cambios en el estilo de vida que ayuden a prevenir factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión o la diabetes, incluido el abandono del hábito de fumar y otros fármacos, así como la práctica regular de ejercicio ligero y alimentación equilibrada.

Además, otras opciones de tratamiento incluyen:

1. Uso de antiinflamatorios

Los principales fármacos utilizados para la enfermedad son los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o el naproxeno, que permiten una mejora de los signos y síntomas de la enfermedad a corto plazo, aliviando las molestias.

En los casos más graves, o cuando el tratamiento con antiinflamatorios fracasa, se pueden utilizar otro tipo de medicamentos, principalmente corticoides y modificadores del curso de la enfermedad, como sulfasalazina, metotrexato o ciclosporina.

2. Cirugía

La cirugía para la artritis psoriásica está indicada cuando la enfermedad es muy agresiva y causa daño articular. El propósito de la cirugía es mejorar o reemplazar la articulación lesionada, mejorando la calidad de vida.

3. Sesiones de fisioterapia

La fisioterapia es otra parte muy importante del tratamiento, ya que existen ejercicios que se pueden realizar para ayudar a mejorar los movimientos articulares, aliviar los síntomas de la tendinitis y mejorar la calidad de vida en general. Vea qué tipos de ejercicios pueden ayudar.

Así, lo ideal es que el tratamiento se realice con un equipo multidisciplinar, constituido por el equipo médico, con reumatólogo, ortopedista y médico de cabecera, así como fisioterapeuta, psicólogo y cualquier otro profesional de la salud que pueda ayudar a mejorar la calidad de vida. .