Asma inducida por el ejercicio: que es, síntomas y tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Como se hace el tratamiento
- Los mejores ejercicios para quienes padecen de asma
- 1. Camina
- 2. Ciclismo
- 3. Natación
- 4. Fútbol
- Cómo prevenir el asma durante el ejercicio
El asma inducida por el ejercicio es un tipo de asma que surge después de realizar alguna actividad física intensa, como correr o nadar, provocando síntomas como dificultad para respirar, sibilancias o tos seca, por ejemplo.
Generalmente, los ataques de este tipo de asma comienzan de 6 a 8 minutos después del inicio del ejercicio intenso y tienden a desaparecer después de usar el medicamento para el asma o después de 20 a 40 minutos de descanso. Sin embargo, en algunos casos, el ataque de asma también puede ocurrir de 4 a 10 horas después del final de la actividad.
El asma inducida por el ejercicio no tiene cura, pero se puede controlar con el uso de medicamentos y ejercicios que ayuden a prevenir la aparición de síntomas, permitiendo el ejercicio físico e incluso el ingreso al servicio militar.
Síntomas principales
Los principales síntomas del asma inducida por el ejercicio pueden ser:
- Tos seca persistente;
- Sibilancias al respirar;
- Sensación de falta de aire
- Dolor u opresión en el pecho;
- Cansancio excesivo durante el ejercicio.
Por lo general, estos síntomas pueden aparecer pocos minutos después del inicio de la actividad física y durar hasta 30 minutos después del ejercicio, en caso de que no se utilicen remedios para reducir los síntomas, como el "asma inhala" con corticoides previamente indicados. Vea los síntomas generales de esta enfermedad.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento para el asma inducida por el ejercicio debe ser guiado por un neumólogo o alergólogo y generalmente se realiza con medicamentos que deben inhalarse antes del ejercicio para evitar síntomas, como:
- Remedios beta agonistas, como el albuterol o el levalbuterol: debe inhalarse antes de realizar cualquier actividad física intensa para abrir las vías respiratorias y prevenir la aparición de síntomas de asma;
- Bromuro de Iatropio: es un remedio muy utilizado por los asmáticos para relajar las vías respiratorias y prevenir el desarrollo de asma durante el ejercicio.
Además, el médico también puede recetar otros medicamentos para controlar el asma a diario o cuando aparezcan síntomas, como tintas de corticosteroides Budesonida o Fluticasona, por ejemplo, que, con el tiempo, pueden reducir la necesidad de usar los medicamentos antes del ejercicio físico.
Los mejores ejercicios para quienes padecen de asma
1. Camina
Caminar unos 30 o 40 minutos diarios mejora la circulación sanguínea y la actividad cardiorrespiratoria, aumentando así la absorción de oxígeno por la sangre. Para disfrutar del ejercicio, debe intentar caminar temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando la temperatura es más fresca y la persona suda menos. En los días más fríos del año, caminar en una cinta de correr en interiores o en un gimnasio es más apropiado porque para algunos asmáticos el aire frío de la calle puede dificultar la respiración.
Vea qué precauciones debe tomar al caminar: Ejercicios de estiramiento para caminar.
2. Ciclismo
Aquellos a los que les guste andar en bicicleta pueden aprovechar esta actividad física para fortalecer los músculos de sus piernas. Inicialmente se recomienda caminar despacio, por un carril bici con poco movimiento para aumentar o disminuir el riesgo según sea necesario. Sin embargo, la bicicleta puede causar dolor de cuello en algunas personas debido a la altura del sillín y del manillar, por lo que solo se recomienda ir en bicicleta con frecuencia si no causa ninguna molestia.
3. Natación
La natación es un deporte completo y ayuda a incrementar la capacidad respiratoria del individuo, pues la respiración de la natación debe estar sincronizada para incrementar el rendimiento del ejercicio. Sin embargo, si la persona asmática también tiene rinitis alérgica, el cloro de la piscina puede dificultar la respiración, pero esto no le pasa a todo el mundo, por lo que es cuestión de experimentar para ver si nota algún cambio negativo en la respiración. Si esto no sucede, es recomendable nadar 30 minutos diarios o hacer 1 hora de natación 3 veces a la semana para beneficiar la respiración.
4. Fútbol
Para quienes ya tienen una buena condición física, se permite jugar al fútbol de forma esporádica, sin embargo esta actividad física es más intensa y puede ser más difícil para los asmáticos. Sin embargo, con un buen acondicionamiento físico, es posible jugar al fútbol semanalmente sin sufrir un ataque de asma, pero siempre que el aire sea muy frío se debe evaluar la posibilidad de realizar otra actividad física.
Cómo prevenir el asma durante el ejercicio
Algunos consejos importantes para prevenir ataques de asma provocados por la actividad física incluyen:
- Haz un calentamiento 15 minutos antes para iniciar el ejercicio, con estiramiento muscular o caminando, por ejemplo;
- Dar preferencia a actividades físicas más ligeras que normalmente no provocan ataques de asma.
- Cúbrase la nariz y la boca con una bufanda. o máscara para correr en los días más fríos;
- Tratando de inhalar por la nariz durante el ejercicio, con posibilidad de exhalar aire por la boca;
- Evite hacer ejercicio en lugares con muchos alérgenos., como cerca del tráfico o en jardines durante la primavera.
Para complementar estos consejos y controlar mejor los ataques de asma, también es importante realizar ejercicios de respiración al menos una vez a la semana en un consultorio de fisioterapia.