¿Para qué sirve la biopsia de hígado?
Contenido
- Cuando esta indicado
- Cómo se realiza la biopsia
- Que preparación es necesaria
- ¿Cómo es la recuperación?
- Posibles complicaciones
Una biopsia de hígado es un examen médico en el que se extrae una pequeña porción del hígado, para ser analizada al microscopio por el patólogo, y así, diagnosticar o evaluar enfermedades que están dañando este órgano, como hepatitis, cirrosis, enfermedades sistémicas. que afectan al hígado o incluso al cáncer.
Este procedimiento, también llamado biopsia de hígado, se realiza en el hospital, porque la muestra de hígado se toma con una aguja especial, en un procedimiento que es similar a una cirugía menor y, aunque es poco común, puede haber algunos riesgos, como sangrado. .
Habitualmente la persona no está hospitalizada y regresa a casa el mismo día, aunque es necesario acudir al hospital acompañada, porque es necesario descansar y no podrá conducir tras la biopsia.
Cuando esta indicado
La biopsia hepática se utiliza para analizar cambios en el hígado, con el fin de definir el diagnóstico y poder planificar mejor el tratamiento. Las principales indicaciones incluyen:
- Evaluar la hepatitis crónica, en caso de dudas sobre el diagnóstico o la gravedad de la enfermedad, y también puede identificar la intensidad del daño hepático.
- Valorar enfermedades que provocan depósitos en el hígado, como la hemocromatosis, que provoca depósitos de hierro, o la enfermedad de Wilson, que provoca depósitos de cobre, por ejemplo;
- Identificar la causa de los nódulos hepáticos.
- Busque la causa de la hepatitis, cirrosis o insuficiencia hepática;
- Analizar la efectividad de la terapia para el hígado;
- Evaluar la presencia de células cancerosas;
- Buscar la causa de la colestasis o cambios en los conductos biliares;
- Identificar una enfermedad sistémica que afecte al hígado o que cause fiebre de origen poco claro;
- Analizar el hígado de un posible donante de trasplante o incluso la sospecha de rechazo u otra complicación tras el trasplante de hígado.
Este procedimiento solo se realiza por indicación médica y, generalmente, solo se realiza cuando otras pruebas que evalúan la presencia de lesiones y función hepática no han brindado la información necesaria, como ecografía, tomografía, medición de enzimas hepáticas (AST, ALT), bilirrubinas o albúmina, por ejemplo. Obtenga más información sobre las pruebas hepáticas.
Cómo se realiza la biopsia
Para la biopsia del hígado se suele utilizar una aguja especialmente indicada para estos casos, con el fin de intentar extraer una muestra con el menor daño posible al órgano.
El médico puede utilizar algunas técnicas diferentes, y la más común es la biopsia hepática percutánea, en la que se inserta la aguja a través de la piel hasta el hígado, que se encuentra en el lado derecho del abdomen. El procedimiento debe realizarse bajo anestesia o sedación y, aunque es incómodo, este no es un examen que cause mucho dolor.
En general, exámenes como la ecografía o la tomografía computarizada se utilizan como guía para localizar la zona a alcanzar, de donde se recogerá la muestra. El médico toma unas 3 muestras y el procedimiento dura aproximadamente media hora, según cada caso. Luego, las muestras se analizarán al microscopio para evaluar la presencia de cambios en las células.
Otras formas de obtener acceso al hígado para la biopsia, es insertar la aguja a través de la vena yugular y llegar al hígado a través de la circulación, llamada vía transyugular, o también durante la cirugía laparoscópica o abierta, pero son menos comunes.
Que preparación es necesaria
Antes de realizar una biopsia de hígado, el médico puede recomendar un ayuno de aproximadamente 6 a 8 horas. Además, se aconseja suspender el uso de fármacos que puedan interferir en la coagulación de la sangre, durante aproximadamente 1 semana, como los fármacos antiinflamatorios, anticoagulantes o AAS, por ejemplo, lo que debe hacerse de acuerdo con el consejo médico.
¿Cómo es la recuperación?
Después de la biopsia de hígado, la persona debe permanecer en el hospital en observación durante aproximadamente 4 horas. El médico también puede controlar la presión arterial y otros datos vitales para ver si hay alguna complicación y si es seguro recibir el alta, pero en general, las personas que están bien controladas pueden irse a casa el mismo día.
La persona debe salir del hospital con una venda en el costado del abdomen, según el tipo de procedimiento, que debe retirarse a los 2 días, en casa, luego de una curación segura.
Antes de retirar el apósito hay que tener cuidado de no mojar la gasa y comprobar que esté siempre limpia, y si hay sangrado, pus en la herida, fiebre, además de mareos, desmayos o dolores fuertes, se recomienda acudir al médico para una evaluación.
Para aliviar el dolor y el malestar, el médico puede recomendarle que tome un analgésico y no se recomienda hacer esfuerzos durante las 24 horas posteriores al procedimiento.
Posibles complicaciones
Aunque la biopsia de hígado es un procedimiento seguro y rara vez ocurren complicaciones, puede ocurrir sangrado, perforación del pulmón o de la vesícula biliar e infección en el sitio de inserción de la aguja.