Todo sobre la bronquitis: tipos, causas, síntomas y tratamiento
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La bronquitis es una inflamación de los bronquios que provoca síntomas como tos y dificultad para respirar y su tratamiento se puede realizar con el uso de fármacos broncodilatadores y expectorantes recetados por el neumólogo.
La bronquitis se suele conocer como bronquitis aguda, ya que dura menos de 3 meses, pero también se puede clasificar en:
- Bronquitis asmática: está provocada por una alergia respiratoria y, por tanto, no siempre es curable pero se puede controlar con el uso de medicamentos recetados por el médico y los remedios caseros también pueden ser útiles.
- Bronquitis crónica: es una bronquitis en la que los síntomas duran más de 3 meses, incluso con el tratamiento aparentemente adecuado. Puede tratarse con los medicamentos recetados por el neumólogo, pero el tratamiento fisioterapéutico y el uso de remedios naturales como los tés expectorantes pueden ayudar a liberar secreciones y facilitar la respiración. Existe una mayor probabilidad de curación cuando no hay una enfermedad pulmonar obstructiva crónica involucrada.
- Bronquitis alérgica: está estrechamente relacionado con una alergia respiratoria y no es contagioso. No siempre es curable, pero el uso de vacunas puede ser útil para controlar la reacción alérgica, que puede representar una cura para la enfermedad, para algunos pacientes.
A pesar de que se diagnostica comúnmente en la infancia, la bronquitis aguda puede ocurrir a cualquier edad e incluso durante el embarazo. Vea cómo esta enfermedad se manifiesta durante el embarazo en: Bronquitis durante el embarazo.
Síntomas de bronquitis
Los signos y síntomas de la bronquitis generalmente incluyen:
- Tos;
- Catarro blanco o amarillento si hay infección;
- Falta de aire o dificultad para respirar;
- Ruidos al respirar;
- Labios y yemas de los dedos violáceos o azulados;
- Hinchazón en las piernas debido al empeoramiento del trabajo cardíaco;
- Puede haber fiebre;
- Cansancio;
- Falta de apetito.
Si los síntomas persisten, es común que el paciente desarrolle neumonía y, para diagnosticar la complicación, es necesaria una radiografía de tórax. Aprenda a identificar si es un síntoma de neumonía.
Tratamiento de bronquitis
El tratamiento de la bronquitis aguda se puede realizar con el uso de fármacos broncodilatadores, antiinflamatorios, corticosteroides, expectorantes o mucolíticos, prescritos por el neumólogo tras el correcto diagnóstico de la enfermedad.
Algunos consejos que pueden resultar útiles para tratar la bronquitis son:
- Descanse y beba muchos líquidos., como agua o tés, para fluidizar las secreciones, facilitando su eliminación;
- Hacer ejercicios físicos, como la natación, para ayudar a movilizar y eliminar las secreciones, facilitando la respiración. Pero hay que tener cuidado de estar en una piscina con poco cloro;
- Realizar sesiones de fisioterapia incrementar la capacidad respiratoria del individuo y eliminar secreciones, mediante técnicas manuales, uso de aparatos respiratorios y ejercicios respiratorios.
Además, el uso de plantas medicinales con propiedades antisépticas y expectorantes como el Aceite de Copaíba también puede ayudar en el tratamiento de este problema. Vea otros remedios caseros y naturales que ayudan con el tratamiento en Remedio casero para la bronquitis.
La mayoría de las veces, la bronquitis es curable. Sólo en los ancianos, los fumadores y las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas, como el asma, la bronquitis puede volverse crónica y no tener cura. Sin embargo, un tratamiento adecuado puede disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida del individuo.
Causas de la bronquitis
Las causas de la bronquitis pueden estar relacionadas con otras enfermedades, como sinusitis crónica, alergia, amigdalitis; inhalación de sustancias tóxicas, cigarrillos o contaminantes, o contaminación con ciertos hongos, virus o bacterias.
El diagnóstico de bronquitis se puede realizar tras observar los síntomas que presenta el individuo y la auscultación pulmonar. Las pruebas que pueden resultar útiles son: radiografía, examen de esputo y espirometría para evaluar la extensión de la bronquitis y, así, indicar la mejor forma de tratamiento.