Brucelosis: que es, como es la transmisión y el tratamiento
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La brucelosis es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Brucella que puede transmitirse de animales a humanos principalmente a través de la ingestión de carne contaminada poco cocida, productos lácteos caseros no pasteurizados, como leche o queso, así como la transmisión por inhalación de bacterias o contacto directo con secreciones de un animal infectado, lo que lleva a la aparición de síntomas que pueden ser similares a los de la gripe, como fiebre alta, dolor de cabeza y dolor muscular.
La transmisión de la brucelosis de persona a persona es muy rara y, por lo tanto, los profesionales que trabajan con animales, como veterinarios, ganaderos, productores de leche, trabajadores de mataderos o microbiólogos, tienen un mayor riesgo de contaminarse. La brucelosis humana es curable cuando su tratamiento se realiza poco después del diagnóstico y generalmente implica el uso de antibióticos durante aproximadamente 2 meses o según las indicaciones del médico.
Como es la transmision
La brucelosis es una enfermedad infecciosa que se puede adquirir por contacto con secreciones, orina, sangre y restos placentarios de animales infectados. Además, la bacteria se puede adquirir mediante el consumo de productos lácteos no pasteurizados, consumo de carne poco cocida, durante la limpieza de los establos, durante el movimiento de ganado o en mataderos.
Debido a que la bacteria se encuentra con mayor frecuencia en animales como vacas, ovejas, cerdos o bueyes, los granjeros y las personas que trabajan con estos animales, y los profesionales de laboratorio que trabajan analizando muestras de estos animales, tienen más probabilidades de adquirir la bacteria y desarrollar la enfermedad. .
Síntomas principales
Los síntomas de la brucelosis varían según la etapa de la enfermedad, que puede ser aguda o crónica. En la fase aguda, los síntomas pueden ser similares a los de la gripe, como fiebre, escalofríos, debilidad, dolor de cabeza y cansancio, por ejemplo.
Si no se identifica la enfermedad y, en consecuencia, no se inicia el tratamiento, la brucelosis puede progresar a la fase crónica, en la que se presentan otros síntomas, como dolor articular, pérdida de peso y fiebre constante. Conoce otros síntomas de la brucelosis.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la brucelosis se suele realizar con antibióticos durante unos 2 meses, siendo habitualmente recomendado por el médico de cabecera o el infectólogo el uso de Tetraciclina asociada a antibióticos de la clase de los aminoglucósidos o Rifampicina. El tratamiento con antibióticos solo se realiza cuando se confirma la enfermedad para evitar el uso innecesario de antibióticos y, en consecuencia, la resistencia bacteriana.
Además, es importante adoptar algunas conductas, como evitar el consumo de productos lácteos caseros no pasteurizados, como leche, queso, mantequilla o helados para evitar una mayor contaminación.
La vacuna para la brucelosis en humanos no existe, pero existe una vacuna para bueyes, terneros, vacas y ovejas entre los 3 y 8 meses de edad, que debe ser administrada por un veterinario y que los protege de la enfermedad, previniendo la transmisión de la enfermedad a los seres humanos.
La brucelosis es una enfermedad que puede ocasionar complicaciones graves si no se trata adecuadamente, como hepatitis, anemia, artritis, meningitis o endocarditis.
Como evitar
Para evitar la brucelosis siempre es recomendable ingerir leche y derivados pasteurizados, ya que es la única forma de garantizar que estos alimentos sean seguros para el consumo y no tengan la bacteria que provoca la brucelosis. Además, para evitar el contagio por bacterias, debe:
- Evite consumir carne poco cocida;
- Evite consumir cualquier alimento lácteo crudo;
- Use guantes, gafas, delantal y mascarilla al manipular animales enfermos, muertos o durante el parto;
Evite consumir productos lácteos no pasteurizados, como leche, queso, helado o mantequilla caseros.
Estas medidas tienen como objetivo prevenir la transmisión de la enfermedad o una nueva contaminación, si la persona ya ha estado enferma.