Bulto detrás de la oreja: 6 causas principales y que hacer
Contenido
- 1. Infección
- 2. Mastoiditis
- 3. Acné
- 4. Quiste sebáceo
- 5. Lipoma
- 6. Hinchazón de los ganglios linfáticos
- Cuando ir al doctor
En la mayoría de los casos, el bulto detrás de la oreja no produce ningún tipo de dolor, picor o malestar y, por tanto, no suele ser señal de algo peligroso, pasando por situaciones sencillas como el acné o un quiste benigno.
Sin embargo, el bulto también puede surgir de infecciones en el sitio, que requieren más atención y tratamiento adecuado. Así, si el bulto causa dolor, tarda mucho en desaparecer, si es de forma muy irregular o si aumenta de tamaño, es muy importante consultar a un dermatólogo o médico de cabecera, para identificar la causa e iniciar el tratamiento.
Como se indicó anteriormente, el bulto detrás de la oreja puede tener varios orígenes:
1. Infección
Los bultos detrás de la oreja pueden ser causados por infecciones en la garganta o el cuello, como faringitis, resfriado, gripe, mononucleosis, otitis, conjuntivitis, herpes, caries, gingivitis o sarampión, por ejemplo. Esto sucede debido a la inflamación de los ganglios linfáticos de la región, que aumentan de tamaño a medida que el cuerpo combate las infecciones.
Cuando esto sucede, es importante no meterse con el sitio de la hinchazón para facilitar la recuperación, ya que los ganglios vuelven lentamente a su tamaño original tan pronto como se trata la infección subyacente.
2. Mastoiditis
La mastoiditis es una infección en el hueso ubicado detrás de la oreja, que puede ocurrir después de una infección de oído, especialmente si no se trata bien, y puede causar un bulto.
Este problema es más común en niños menores de 2 años, pero puede aparecer a cualquier edad, acompañándose de otros síntomas como dolor de cabeza, disminución de la capacidad de escuchar y liberación de líquido por el oído, por ejemplo. Obtenga más información sobre los síntomas y el tratamiento de la mastoiditis.
3. Acné
En el acné, los poros de la piel pueden bloquearse debido a la producción excesiva de sebo por parte de las glándulas sebáceas, ubicadas en la base del folículo piloso, que se mezcla con las células de la piel, y esta mezcla forma un grano que puede hincharse y volverse doloroso. .
Aunque es más raro, el acné también puede afectar la piel detrás de la oreja, dando lugar a la aparición de un bulto que puede desaparecer por sí solo. Aprenda a tratar el acné.
4. Quiste sebáceo
El quiste sebáceo es un tipo de bulto que se forma debajo de la piel, que está compuesto por una sustancia llamada sebo, que puede aparecer en cualquier región del cuerpo. Generalmente es suave al tacto, puede moverse al tocarlo o presionarlo, y generalmente no duele, a menos que se inflame, se ponga sensible y se ponga rojizo, volviéndose doloroso, y es necesario contar con un dermatólogo, quien puede indicar una cirugía menor para removerlo. el quiste. Ver más sobre el quiste sebáceo.
El bulto redondo y blando de la piel también puede ser un lipoma, un tipo de tumor benigno, compuesto por células grasas, que también deben extirparse mediante cirugía o liposucción.
5. Lipoma
El lipoma es un tipo de bulto que no produce dolor ni otros síntomas, estando compuesto por una acumulación de células grasas, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y que crece lentamente. Aprenda a identificar el lipoma.
Lo que diferencia el lipoma de un quiste sebáceo es su constitución. El lipoma está compuesto por células adiposas y el quiste sebáceo está compuesto por sebo, sin embargo, el tratamiento es siempre el mismo, y consiste en cirugía para extirpar la cápsula fibrosa.
6. Hinchazón de los ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos, también conocidos como lingua, se encuentran diseminados por todo el cuerpo, y cuando se agrandan suelen indicar una infección o inflamación de la región en la que surgen, y también pueden surgir por enfermedades autoinmunes, uso de medicamentos o incluso cáncer de cabeza, cuello o linfoma, por ejemplo. Comprenda la función de los ganglios linfáticos y dónde se encuentran.
Por lo general, las aguas suelen tener causas benignas y transitorias, siendo de pocos milímetros de diámetro y desapareciendo en un período de unos 3 a 30 días. Sin embargo, si siguen creciendo, duran más de 30 días o se acompañan de pérdida de peso y fiebre, es importante acudir al médico, para realizar el tratamiento adecuado.
Cuando ir al doctor
Se debe acudir al médico si el bulto detrás de la oreja aparece repentinamente, permanece fijo e inmóvil al tacto, persiste durante mucho tiempo, o si se acompaña de signos y síntomas como:
- Dolor y enrojecimiento;
- Aumentar en tamaño;
- Cambio de forma;
- Salida y pus u otro líquido;
- Dificultad para mover la cabeza o el cuello;
- Dificultad para tragar
En estos casos, el médico puede realizar una evaluación física del bulto en función de su apariencia y reacción al tacto, así como una evaluación de otros síntomas como fiebre y escalofríos, que pueden indicar infección. Si el bulto es doloroso, puede ser un signo de absceso o espinilla.
El tratamiento depende mucho del origen del bulto, que puede desaparecer sin ningún tratamiento, o puede consistir en la administración de antibióticos en caso de infección, o incluso cirugía en el caso de lipomas y quistes sebáceos.