Comprender y controlar la inflamación crónica
Contenido
- ¿Cuáles son los síntomas de la inflamación crónica?
- ¿Qué causa la inflamación crónica?
- ¿Cómo afecta la inflamación crónica al cuerpo?
- ¿Cómo se trata la inflamación crónica?
- ¿Cómo afecta la dieta a la inflamación crónica?
- Alimentos para comer
- Comidas que se deben evitar
- La línea de fondo
¿Qué es la inflamación?
La inflamación se refiere al proceso de su cuerpo de luchar contra las cosas que lo dañan, como infecciones, lesiones y toxinas, en un intento de curarse a sí mismo. Cuando algo daña sus células, su cuerpo libera sustancias químicas que desencadenan una respuesta de su sistema inmunológico.
Esta respuesta incluye la liberación de anticuerpos y proteínas, así como un aumento del flujo sanguíneo al área dañada. Todo el proceso suele durar unas horas o días en el caso de una inflamación aguda.
La inflamación crónica ocurre cuando esta respuesta persiste, dejando su cuerpo en un estado de alerta constante. Con el tiempo, la inflamación crónica puede tener un impacto negativo en sus tejidos y órganos. Algunos sugieren que la inflamación crónica también podría desempeñar un papel en una variedad de afecciones, desde el cáncer hasta el asma.
Siga leyendo para obtener más información sobre la inflamación crónica, incluidas las causas comunes y los alimentos que la combaten.
¿Cuáles son los síntomas de la inflamación crónica?
La inflamación aguda a menudo causa síntomas notables, como dolor, enrojecimiento o hinchazón. Pero los síntomas de la inflamación crónica suelen ser más sutiles. Esto los hace fáciles de pasar por alto.
Los síntomas comunes de la inflamación crónica incluyen:
- fatiga
- fiebre
- úlceras de boca
- erupciones
- dolor abdominal
- dolor en el pecho
Estos síntomas pueden variar de leves a graves y durar varios meses o años.
¿Qué causa la inflamación crónica?
Varias cosas pueden causar inflamación crónica, que incluyen:
- Causas no tratadas de inflamación aguda, como una infección o lesión.
- un trastorno autoinmune, que involucra a su sistema inmunológico atacando por error el tejido sano
- Exposición prolongada a irritantes, como productos químicos industriales o aire contaminado.
Tenga en cuenta que estos no causan inflamación crónica en todos. Además, algunos casos de inflamación crónica no tienen una causa subyacente clara.
Los expertos también creen que una variedad de factores también pueden contribuir a la inflamación crónica, como:
¿Cómo afecta la inflamación crónica al cuerpo?
Cuando tiene inflamación crónica, la respuesta inflamatoria de su cuerpo puede eventualmente comenzar a dañar células, tejidos y órganos sanos. Con el tiempo, esto puede provocar daños en el ADN, muerte de tejidos y cicatrices internas.
Todos estos están relacionados con el desarrollo de varias enfermedades, que incluyen:
- cáncer
- cardiopatía
- artritis reumatoide
- diabetes tipo 2
- obesidad
- asma
- enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer
¿Cómo se trata la inflamación crónica?
La inflamación es una parte natural del proceso de curación. Pero cuando se vuelve crónico, es importante controlarlo para reducir el riesgo de daño a largo plazo. Algunas de las opciones que se han explorado para controlar la inflamación incluyen:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Los AINE de venta libre, como la aspirina, el ibuprofeno (Advil) y el naproxeno (Aleve), reducen eficazmente la inflamación y el dolor. Pero el uso prolongado aumenta el riesgo de varias afecciones, incluida la úlcera péptica y la enfermedad renal.
- Esteroides. Los corticosteroides son un tipo de hormona esteroidea. Disminuyen la inflamación y suprimen el sistema inmunológico, que es útil cuando comienza a atacar el tejido sano. Pero el uso prolongado de corticosteroides puede provocar problemas de visión, presión arterial alta y osteoporosis. Cuando le recete corticosteroides, su médico sopesará los beneficios y los riesgos con usted.
- Suplementos. Ciertos suplementos pueden ayudar a reducir la inflamación. , y la curcumina están todos relacionados con la disminución de la inflamación asociada con enfermedades, como el cáncer y las enfermedades cardíacas. Varias especias también pueden ayudar con la inflamación crónica y las enfermedades inflamatorias, como el jengibre, el ajo y la pimienta de cayena. Obtenga más información sobre las especias que combaten la inflamación.
¿Cómo afecta la dieta a la inflamación crónica?
Lo que come puede desempeñar un papel tanto positivo como negativo en el manejo de la inflamación crónica.
Alimentos para comer
Una variedad de alimentos tienen propiedades antiinflamatorias. Estos incluyen alimentos con alto contenido de antioxidantes y polifenoles, como:
- aceite de oliva
- verduras de hoja verde, como col rizada y espinacas
- Tomates
- pescados grasos, como salmón, sardinas y caballa
- nueces
- frutas, especialmente cerezas, arándanos y naranjas
Si está buscando repensar sus hábitos alimenticios, considere probar la dieta mediterránea. A encontró que los participantes que seguían esta dieta tenían marcadores de inflamación más bajos. Esto se suma a los beneficios para la salud encontrados en otros estudios sobre la dieta mediterránea.
¿Interesado en probarlo? Consulte nuestra guía para principiantes de la dieta mediterránea.
Comidas que se deben evitar
Los siguientes alimentos pueden aumentar la inflamación en algunas personas:
- carbohidratos refinados, como pan blanco y pasteles
- alimentos fritos, como papas fritas
- carne roja
- carne procesada, como perros calientes y salchichas
Si está tratando de reducir la inflamación, trate de reducir su ingesta de estos alimentos. No tiene que eliminarlos por completo, pero trate de comerlos solo ocasionalmente. Lea más sobre alimentos inflamatorios.
La línea de fondo
La inflamación crónica aumenta el riesgo de sufrir varias enfermedades graves. Su médico puede diagnosticar la inflamación mediante análisis de sangre. Los medicamentos, los suplementos y una dieta antiinflamatoria pueden ayudarlo a reducir el riesgo de inflamación. Evitar fumar y beber alcohol, y mantener un peso corporal saludable también puede ayudar a reducir su riesgo, además de reducir sus niveles de estrés.