Cómo perder el miedo a hablar en público
Contenido
- Ejercicios para hablar en público sin tartamudear
- Consejos para hablar en público
- 1. Conozca al público
- 2. Respiración
- 3. Estudiar y practicar
- 4. Utilice ayudas visuales
- 5. Lenguaje corporal
- 6. No temas a las preguntas
Hablar en público puede ser una situación que causa mucho malestar a algunas personas, lo que puede resultar en sudor frío, voz temblorosa, frío en el vientre, olvido y tartamudeo, por ejemplo. Sin embargo, el desempeño frente a más de una persona es importante tanto personal como profesionalmente.
Para reducir los signos de nerviosismo y permitir que las personas hablen con más calma, confianza y seguridad frente a varias personas, existen varias técnicas y consejos que garantizan el éxito al hablar en público, como técnicas de relajación y lectura en voz alta, por ejemplo.
Ejercicios para hablar en público sin tartamudear
La tartamudez suele surgir por timidez, vergüenza, inseguridad o nerviosismo al hablar con más de una persona, lo cual se puede solucionar mediante algunos ejercicios que relajan la voz y la mente, ayudando a reducir la tartamudez, como:
- Lea un texto en voz alta y claramente frente al espejo y luego lea el mismo texto a una, dos o un grupo de personas según se sienta más cómodo;
- Si tartamudea, asuma que tartamudeó, ya que esto le da a la persona más confianza y la hace más cómoda en estas situaciones;
- Realiza ejercicios de relajación para la mente, como la meditación, por ejemplo, ya que te permite prestar más atención a la respiración, lo que te ayuda a relajarte. Consulta 5 pasos para meditar solo;
- Además de leer un texto frente al espejo, intenta hablar de cualquier otra cosa, desde cómo fue tu día hasta un tema al azar, ya que esto ayuda en momentos en los que algo no sale según lo planeado, lo que podría poner nerviosa a la persona. y consecuentemente tartamudear;
- Trate de ponerle ritmo al habla, porque cuando las palabras se prolongan, comienzan a pronunciarse con más naturalidad, reduciendo la tartamudez.
Además, cuando está frente a una audiencia, para evitar no solo tartamudear, sino también nerviosismo, se puede evitar mirar directamente a las personas, centrándose en puntos más abajo de la sala. A medida que la persona se sienta más segura y cómoda, es importante hacer contacto visual con la audiencia, ya que esto le da más credibilidad a lo que se dice. Obtenga más información sobre los ejercicios para tartamudear.
Consejos para hablar en público
Es normal que surja el nerviosismo antes de una entrevista de trabajo, presentación de un trabajo, conferencia o un proyecto importante, por ejemplo. Sin embargo, hay consejos que te ayudarán a relajarte y aligerar el momento, como por ejemplo:
1. Conozca al público
Una de las formas de ganar confianza al hablar en público es conocer a tu público, es decir, saber con quién vas a hablar, edad promedio, nivel educativo y conocimientos sobre el tema, por ejemplo. Así, es posible construir un diálogo dirigido a la audiencia, que puede hacer que el momento sea más relajado.
2. Respiración
La respiración es un factor fundamental, ya que ayuda a relajarse en momentos de nerviosismo y ansiedad. Es interesante prestar atención a tu respiración para que puedas relajarte y hacer que el momento sea más liviano y natural. Además, cuando la presentación es muy larga, es interesante hacer una pausa para regular la respiración y organizar los pensamientos, por ejemplo.
3. Estudiar y practicar
El estudio y la práctica permiten que las personas se sientan más seguras al presentar un tema al público. Es interesante practicar varias veces en voz alta frente al espejo, por ejemplo, para que la persona se sienta más segura y, de paso, presente a otras personas.
Es importante que durante la presentación la persona no tenga demasiados papeles, por ejemplo, ni hable mecánicamente. Es más válido tener tarjetas pequeñas que orienten la presentación, por ejemplo, además de hablar de forma relajada, como si se tratara de una conversación. Esto hace que el público se interese más, la presentación deja de ser monótona y la persona que presenta se siente más cómoda.
4. Utilice ayudas visuales
Una alternativa a las tarjetas, son los recursos visuales, que permiten a la persona construir la presentación de manera coherente y no ser tan monótona, con la posibilidad de agregar videos o textos, por ejemplo. Además de hacer la presentación más dinámica e interesante, las ayudas visuales funcionan como un apoyo para el presentador, especialmente en momentos de nerviosismo u olvido.
5. Lenguaje corporal
El lenguaje corporal durante la presentación muestra a la audiencia cómo se siente la persona. Por ello, es importante adoptar una postura de confianza y seriedad, evitando estar estático, realizar el mismo movimiento cada minuto o apoyarse en un determinado objeto, por ejemplo, esto puede mostrar al público un poco de inseguridad y nerviosismo.
Es interesante gesticular durante la presentación, interactuar con el público, aunque solo sea a través de miradas, hablar con confianza y hacer algunos trucos para disimular el temblor de las manos, si ocurre. También es importante cuidar la apariencia, en lo que respecta a ser adecuado para el entorno, para transmitir una imagen de seriedad y confianza.
6. No temas a las preguntas
Es normal que surjan preguntas durante o después de las presentaciones y esto puede poner muy nerviosa a la persona. Sin embargo, una de las formas de comprobar el éxito de tu presentación es mediante el cuestionamiento, es decir, es positivo que la gente tenga dudas, ese interés. Por eso, es importante que durante la presentación la persona esté abierta a preguntas y sepa cómo realizarlas de manera clara y cómoda. Para eso, es necesario tener confianza y dominio sobre el tema presentado.