Los peligros del alcohol y la cafeína para la AFib
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La fibrilación auricular (FA) es un trastorno común del ritmo cardíaco. Tiene entre 2,7 y 6,1 millones de estadounidenses, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La fibrilación auricular hace que el corazón lata con un patrón caótico. Esto puede provocar un flujo sanguíneo inadecuado a través de su corazón y su cuerpo. Los síntomas de la fibrilación auricular incluyen dificultad para respirar, palpitaciones y confusión.
Los médicos suelen recetar medicamentos para prevenir y aliviar los síntomas de la FA. Los procedimientos menores también pueden restaurar el ritmo cardíaco normal. Los cambios en el estilo de vida suelen ser tan importantes como los tratamientos medicinales para las personas con fibrilación auricular. Los cambios en el estilo de vida incluyen intercambios de alimentos (menos grasa y sodio, más frutas y verduras) y también evitar otros factores que pueden desencadenar un episodio de fibrilación auricular. Los primeros entre estos factores son el alcohol, la cafeína y los estimulantes.
Alcohol, cafeína, estimulantes y AFib
Alcohol
Si tiene AFib, cócteles antes de la cena o incluso algunas cervezas mientras ve un partido de fútbol podría suponer un problema. Las investigaciones muestran que una ingesta moderada a alta de alcohol aumenta el riesgo de una persona de sufrir un episodio de fibrilación auricular. Los resultados de una publicación en la Revista de la Asociación Médica Canadiense encontraron que el consumo moderado de alcohol aumentaba el riesgo de una persona de presentar síntomas de FA. Esto fue especialmente cierto para las personas de 55 años o más.
El consumo moderado, ya sea vino, cerveza o licores, se mide como de una a 14 bebidas por semana para las mujeres y de una a 21 bebidas por semana para los hombres. Beber en exceso o beber en exceso más de cinco bebidas al día también aumenta el riesgo de que una persona experimente síntomas de FA.
Cafeína
Muchos alimentos y bebidas, incluido el café, el té, el chocolate y las bebidas energéticas, contienen cafeína. Durante años, los médicos les dijeron a las personas con problemas cardíacos que evitaran el estimulante. Ahora los científicos no están tan seguros.
Un estudio de 2005 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que la cafeína solo es peligrosa para las personas con AFib en dosis muy altas y en circunstancias extraordinarias. Los investigadores concluyeron que la mayoría de las personas con AFib podían manejar cantidades normales de cafeína, como la que se encuentra en las tazas de café, sin preocuparse por posibles problemas relacionados con la AFib.
La conclusión es que las recomendaciones para la ingesta de cafeína con AFib varían. Su médico tiene una mejor comprensión de su situación, sus sensibilidades y los riesgos a los que se enfrenta si consume cafeína. Hable con ellos sobre la cantidad de cafeína que puede consumir.
Deshidración
El consumo de alcohol y cafeína puede deshidratar su cuerpo. La deshidratación puede causar un evento de AFib. Un cambio drástico en los niveles de líquidos de su cuerpo (de consumir muy poco o incluso demasiado líquido) puede afectar las funciones normales de su cuerpo. Sudar durante los meses de verano o por una mayor actividad física puede deshidratarlo. Los virus que causan diarrea o vómitos también pueden causar deshidratación.
Estimulantes
La cafeína no es el único estimulante que puede afectar su frecuencia cardíaca. Algunos medicamentos de venta libre (OTC), incluidos los medicamentos para el resfriado, pueden desencadenar los síntomas de FA. Compruebe estos tipos de medicamentos para la pseudoefedrina. Este estimulante puede causar un episodio de FA si es sensible a él o si tiene otras afecciones cardíacas que afecten su FA.
Hable con su doctor
El tiempo con su médico es importante. Las visitas al médico suelen ser breves. Eso le deja poco tiempo para cubrir muchas preguntas o inquietudes que pueda tener sobre su AFib. Esté preparado antes de que llegue su médico para que pueda cubrir tanto como sea posible en el tiempo que tienen juntos. Aquí hay algunas cosas que debe recordar cuando hable con su médico:
Se honesto. Muchos estudios han demostrado que las personas a menudo subestiman la cantidad de alcohol que consumen. Por su propia salud, diga la verdad. Su médico necesita saber cuánto está consumiendo para poder recetar los medicamentos correctamente. Si su consumo de alcohol es un problema, un médico puede ponerlo en contacto con la ayuda que necesita.
Investiga un poco. Hable con miembros de la familia y cree una lista de familiares que tengan antecedentes de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, presión arterial alta o diabetes. Muchas de estas afecciones cardíacas se heredan. Su historial familiar puede ayudar a su médico a evaluar su riesgo de experimentar episodios de FA.
Escriba sus preguntas. En medio de una serie de preguntas e instrucciones de su médico, es posible que olvide las preguntas que tenga. Antes de dirigirse a su cita, cree una lista de preguntas que tenga. Durante su cita, utilícelos como guía para hablar con su médico sobre su afección, riesgos y comportamientos.
Trae a alguien contigo. Si puede, traiga a un cónyuge, un padre o un amigo a cada cita con el médico. Pueden tomar notas e instrucciones de su médico mientras lo examinan. También pueden ayudarlo a cumplir con su plan de tratamiento. Contar con el apoyo de una pareja, familia o amigos puede ser realmente útil si el plan de tratamiento implica cambios importantes en el estilo de vida.