Dolor neuropático: que es, síntomas, causas y tratamiento
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El dolor neuropático es un tipo de dolor que resulta de una lesión en el sistema nervioso, que puede ser causado por infecciones, como el herpes o enfermedades como la diabetes, por ejemplo, o resultar de una disfunción del sistema nervioso. Además, el dolor puede ir acompañado de edema y sudoración, cambios en el flujo sanguíneo local o cambios en los tejidos, como atrofia u osteoporosis.
Este tipo específico de dolor se produce cuando un "cortocircuito" cambia las señales nerviosas que luego se interpretan de manera anormal en el cerebro, lo que puede causar una sensación de ardor y otras sensaciones extremadamente dolorosas, clasificándose el dolor neuropático como uno de los principales tipos de dolor crónico. Descubra qué es el dolor crónico y los principales tipos.
Esta enfermedad no responde muy bien a los tratamientos habituales para el dolor, y es necesario recurrir a analgésicos, anticonvulsivos o antidepresivos de acción central.
Que sintomas
El dolor neuropático es un dolor intenso en los nervios del cuerpo que puede ir acompañado de ardor, agujas, choques e hipersensibilidad al tacto, y puede ir acompañado de hormigueo o entumecimiento en la región del cuerpo cuya vía nerviosa está comprometida. Sin embargo, puede haber más de un nervio afectado, lo que provoca un dolor generalizado que puede afectar el tronco, las piernas y los brazos.
El dolor también puede ir acompañado de una sensibilidad exagerada a estímulos que no suelen causar dolor, como el contacto con la ropa u otros objetos, y puede persistir incluso después de retirar el estímulo doloroso.
El dolor puede ser intermitente o continuo y su intensidad puede ser de leve a muy intensa, según la causa y los nervios implicados.
Causas del dolor neuropático
El dolor neuropático puede ser causado por varios factores como:
- Alcoholismo o deficiencia nutricional, que afectan significativamente la función nerviosa;
- Diabetes mellitus, que afecta principalmente a las extremidades, provocando neuropatía diabética periférica;
- Problemas de los nervios faciales;
- Problemas tiroideos;
- Infecciones por bacterias o virus, como la sífilis, el herpes o el sida por ejemplo, que pueden afectar los nervios al liberar toxinas;
- Traumatismo de la médula espinal, causado por accidentes, fracturas o cirugías;
- Amputación de un miembro, en la que aparece el dolor referido al miembro faltante, conocido como dolor del miembro fantasma.
Además, la quimioterapia y enfermedades como el mieloma múltiple y la esclerosis múltiple también pueden causar dolor neuropático. Obtenga más información sobre la esclerosis múltiple.
Cómo se hace el diagnóstico
Los síntomas ayudan a distinguir el dolor neuropático de otros tipos de dolor, pero no son suficientes para confirmar el diagnóstico. Entonces, es muy importante hablar con el médico, quien podrá hacer algunas preguntas para saber cómo es el dolor, cuándo ocurre y con qué intensidad, y realizar una evaluación física o exámenes neuromusculares, para determinar qué regiones neurológicas se ven afectadas.
cual es el tratamiento
El dolor neuropático suele ser curable, pero si no es posible, existen tratamientos que pueden ayudar a paliar el sufrimiento provocado por la enfermedad. El tratamiento depende de la enfermedad que causa el dolor neuropático y consiste en tratar esa enfermedad o el nervio y aliviar el dolor.
Para ello, se pueden utilizar medicamentos anticonvulsivos, como carbamazepina, gabapentina o pregabalina, por ejemplo, que actúan disminuyendo la actividad eléctrica de los nervios o inhibiendo el paso del dolor por determinadas vías nerviosas, analgésicos de acción central como tramadol y tapentadol, que calman el dolor y disminuyen la actividad eléctrica de los nervios, o incluso antidepresivos como la Amitriptilina y Nortriptilina, que además de aliviar el dolor, también actúan en la depresión, muy frecuente en personas con dolor en la fase crónica.
La fisioterapia, la terapia ocupacional y el uso de estímulos eléctricos y térmicos también pueden mejorar la función física y ayudar a una persona a ganar funcionalidad. En casos más severos de dolor neuropático, puede ser necesario recurrir a la cirugía.
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