Dolor de huesos: 6 causas principales y que hacer
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El dolor óseo se caracteriza por presentarse incluso cuando la persona está detenida y, en la mayoría de los casos, no es un síntoma grave, apareciendo especialmente en la cara, durante la gripe, o después de caídas y accidentes por pequeñas fracturas que pueden curar sin necesidad de más tratamiento específico.
Sin embargo, cuando el dolor óseo dura más de 3 días o empeora con el tiempo, o cuando se acompaña de otros síntomas como pérdida de peso, deformidades o cansancio excesivo, por ejemplo, es importante consultar al ortopedista para que se realice el procedimiento. Se puede iniciar el diagnóstico de dolor óseo y el tratamiento más adecuado.
1. Fracturas
La fractura es una de las principales causas de dolor óseo y puede ocurrir debido a accidentes de tráfico, caídas o durante la práctica de algún deporte, por ejemplo. Además del dolor en el hueso que se ha fracturado, también es común que aparezcan otros síntomas, como hinchazón en el sitio, hematomas y dificultad para mover el miembro afectado.
Que hacer: Si se sospecha una fractura, lo más recomendable es que la persona consulte al ortopedista, ya que de esta manera es posible que se realice un examen de imagen para confirmar la fractura y la gravedad. En el caso de pequeñas fracturas, se puede recomendar el reposo de la extremidad afectada; sin embargo, cuando la fractura es más grave, puede ser necesaria la inmovilización de la extremidad para promover la curación. Vea qué hacer en caso de fractura.
2. Gripe
La gripe también puede causar dolor en los huesos, especialmente en los huesos de la cara, lo que ocurre por la acumulación de secreciones en los senos nasales, lo que puede resultar bastante incómodo. Cuando estas secreciones no se eliminan, también es posible que surjan síntomas distintos al dolor de huesos, como pesadez en la cabeza, dolor de oídos y dolor de cabeza.
Que hacer: Es recomendable inhalar con suero fisiológico de 2 a 3 veces al día y beber al menos 2 litros de agua para ayudar a liberar las secreciones. En el caso de que los síntomas empeoren, es importante consultar al médico de cabecera para valorar la necesidad de tomar algún medicamento para aliviar los síntomas.
3. Osteoporosis
La osteoporosis también es una causa frecuente de dolor óseo y ocurre principalmente debido a la disminución en la cantidad de vitamina D y calcio en los huesos, lo que resulta en una disminución de la masa ósea y deja los huesos más frágiles, aumentando también el riesgo de fracturas.
La osteoporosis es más común en mujeres que se encuentran en la fase de menopausia y en personas mayores, sin embargo algunos hábitos y estilos de vida también pueden favorecer el desarrollo de la osteoporosis, como la inactividad física, la alimentación poco saludable y el consumo frecuente y excesivo de bebidas alcohólicas.
Que hacer: Cuando el dolor de huesos es causado por la osteoporosis, el médico suele recomendar realizar algunas pruebas, como densitometría ósea para conocer la densidad de los huesos y si hay pérdida de masa ósea, y la dosis de vitamina D y los niveles de calcio en la sangre. .
Así, según los resultados de los exámenes, es posible conocer la gravedad de la osteoporosis e indicar el tratamiento más adecuado, que se puede realizar cambiando los hábitos alimenticios, practicando actividad física regular o suplementando calcio, por ejemplo. Comprenda cómo se trata la osteoporosis.
Vea en el video a continuación algunos consejos de alimentación para prevenir la osteoporosis:
4. Infección de huesos
La infección ósea, también conocida como osteomielitis, es también una afección que puede provocar dolor en cualquier hueso del cuerpo, además de ir acompañada habitualmente de otros síntomas como fiebre superior a 38º, hinchazón y enrojecimiento en la zona afectada.
Que hacer: En presencia de cualquier signo o síntoma indicativo de infección en el hueso es importante que la persona acuda al hospital para que se pueda iniciar el tratamiento de inmediato y se pueda ver la progresión de la enfermedad y el desarrollo de complicaciones, como la artritis séptica. evitado y, en los casos más graves, la amputación del miembro afectado.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de la infección ósea se realiza con la persona en el hospital para que reciba antibióticos directamente en la vena y sea posible combatir la infección. Consulte más detalles del tratamiento para la infección ósea.
5. Metástasis óseas
Algunos tipos de cáncer, como el de mama, pulmón, tiroides, riñón o próstata, pueden diseminarse por el cuerpo, lo que se conoce como metástasis, y llegar a otros órganos, incluidos los huesos, lo que puede causar dolor.
Además del dolor óseo, en el caso de la metástasis ósea, son habituales otros síntomas como pérdida rápida de peso, cansancio excesivo, debilidad y pérdida de apetito, por ejemplo.
Que hacer: Si aparecen síntomas indicativos de metástasis, es importante que la persona consulte al oncólogo para que se puedan realizar las pruebas y se pueda verificar la gravedad de la metástasis, así como iniciar el tratamiento más adecuado para evitar que las células cancerosas se propaguen más. . Obtenga más información sobre la metástasis y qué hacer.
6. Enfermedad de Paget
La enfermedad de Paget, también conocida como osteítis deformante, es una enfermedad poco común que afecta principalmente a la región pélvica, fémur, tibia y clavícula, y se caracteriza por la destrucción del tejido óseo, que luego se vuelve a formar, pero con algunas deformidades.
Este nuevo hueso formado es más frágil y puede estar asociado a algunos síntomas que pueden variar según el sitio afectado, como dolor en el hueso, alteración de la curvatura de la columna, dolor en las articulaciones y mayor riesgo de fracturas.
Que hacer: El tratamiento de la enfermedad de Paget puede variar según la gravedad de los síntomas y debe realizarse de acuerdo con la recomendación del ortopedista, quien puede indicar el uso de medicamentos para aliviar los síntomas y sesiones de fisioterapia. Comprenda cómo se trata la enfermedad de Paget.