¿Qué causa la disbiosis y cómo se trata?
Contenido
- ¿Qué causa la disbiosis y quién está en riesgo?
- ¿Cuáles son los síntomas de la disbiosis?
- ¿Cómo se diagnostica la disbiosis?
- Prueba de ácidos orgánicos
- Análisis completo de heces digestivas (CDSA)
- Prueba de hidrógeno en el aliento
- ¿Qué opciones de tratamiento están disponibles?
- ¿Son necesarios cambios en la dieta?
- La disbiosis como factor de riesgo de determinadas enfermedades
- ¿Cuál es la perspectiva?
- Consejos de prevención
- Consideraciones
¿Qué es la disbiosis?
Su cuerpo está lleno de colonias de bacterias inofensivas conocidas como microbiota. La mayoría de estas bacterias tienen un efecto positivo en su salud y contribuyen a los procesos naturales de su cuerpo.
Pero cuando una de estas colonias bacterianas está desequilibrada, puede provocar disbiosis. La disbiosis generalmente ocurre cuando las bacterias en su tracto gastrointestinal (GI), que incluye su estómago e intestinos, se desequilibran.
Algunos efectos de la disbiosis, como el malestar estomacal, son temporales y leves. En muchos casos, su cuerpo puede corregir el desequilibrio sin tratamiento. Pero si sus síntomas se vuelven más graves, deberá consultar a su médico para obtener un diagnóstico.
Siga leyendo para obtener más información sobre las causas de la disbiosis, cómo reconocer sus síntomas y qué puede hacer para tratar y prevenir esta afección.
¿Qué causa la disbiosis y quién está en riesgo?
Cualquier interrupción en el equilibrio de la microbiota puede provocar disbiosis.
Cuando la disbiosis ocurre en su tracto gastrointestinal, generalmente es el resultado de:
- un cambio en la dieta que aumenta la ingesta de proteínas, azúcar o aditivos alimentarios
- consumo accidental de productos químicos, como plaguicidas persistentes en frutas sin lavar
- beber dos o más bebidas alcohólicas al día
- nuevos medicamentos, como antibióticos, que afectan la flora intestinal
- mala higiene dental, que permite que las bacterias crezcan fuera de equilibrio en la boca
- altos niveles de estrés o ansiedad, que pueden debilitar su sistema inmunológico
- sexo sin protección, que puede exponerlo a bacterias dañinas
La disbiosis también es común en su piel. Puede ser causada por la exposición a bacterias dañinas o por el crecimiento excesivo de un solo tipo de bacteria.
Por ejemplo, Staphylococcus aureus las bacterias pueden crecer sin control y provocar una infección por estafilococos. Gardnerella vaginalis Las bacterias pueden superar a las bacterias saludables en la vagina y causar ardor, picazón y secreción vaginal.
¿Cuáles son los síntomas de la disbiosis?
Sus síntomas dependerán de dónde se desarrolle el desequilibrio bacteriano. También pueden variar según los tipos de bacterias que están desequilibradas.
Los síntomas comunes incluyen:
- mal aliento (halitosis)
- malestar estomacal
- náusea
- estreñimiento
- Diarrea
- dificultad para orinar
- picazón vaginal o rectal
- hinchazón
- dolor en el pecho
- erupción o enrojecimiento
- fatiga
- tener problemas para pensar o concentrarse
- ansiedad
- depresión
¿Cómo se diagnostica la disbiosis?
Después de repasar su historial médico y evaluar sus síntomas, su médico puede ordenar una o varias de las siguientes pruebas de diagnóstico:
Prueba de ácidos orgánicos
Su médico recolectará una muestra de orina y la enviará a un laboratorio. El técnico de laboratorio analizará ciertos ácidos que pueden producir las bacterias. Si estos niveles de ácido son anormales, puede significar que ciertas bacterias están desequilibradas.
Análisis completo de heces digestivas (CDSA)
Su médico le pedirá que se lleve a casa un equipo especial para obtener una muestra de su caca. Devolverá esta muestra a su médico para que la analice en el laboratorio. El técnico de laboratorio analizará las heces para ver qué bacterias, levaduras u hongos están presentes. Los resultados pueden indicarle a su médico si hay un desequilibrio o un crecimiento excesivo.
Prueba de hidrógeno en el aliento
Su médico le pedirá que beba una solución de azúcar y respire en un globo especial. A continuación, se puede analizar el aire del globo en busca de gases producidos por bacterias. Demasiado o muy poco de ciertos gases puede indicar un desequilibrio bacteriano. Esta prueba se usa a menudo para detectar el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO).
Su médico también puede tomar una muestra de bacterias o tejido (biopsia) de un área de una infección activa para ver qué bacterias están causando la infección.
¿Qué opciones de tratamiento están disponibles?
Si la medicación está detrás de su desequilibrio bacteriano, es probable que su médico le aconseje que deje de usarlo hasta que se restablezca el equilibrio bacteriano.
Su médico también puede recetarle medicamentos para ayudar a controlar las bacterias, que incluyen:
- ciprofloxacina (Cipro), un antibiótico que trata las infecciones intestinales resultantes de la disbiosis
- rifaximina (Xifaxan), un antibiótico que trata los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII), una afección común asociada con la disbiosis
- cotrimoxazol (Septrin), un antibiótico que trata las infecciones intestinales y del tracto urinario que resultan de la disbiosis
¿Son necesarios cambios en la dieta?
Si su dieta es la raíz de su desequilibrio bacteriano, su médico lo ayudará a crear un plan de nutrición.
Esto puede ayudar a asegurarse de obtener suficientes nutrientes para mantener el equilibrio de las bacterias, que incluyen:
- Vitaminas del complejo B, como B-6 y B-12
- calcio
- magnesio
- betacaroteno
- zinc
Su médico también puede indicarle que deje de comer ciertos alimentos que contienen sustancias químicas nocivas o demasiados nutrientes.
Los alimentos que puede agregar a su dieta incluyen:
- verduras de hojas verdes oscuras, incluidas la espinaca y la col rizada
- pescado, incluidos salmón y caballa
- carnes frescas (evitar productos cárnicos procesados)
Los alimentos que puede necesitar para dejar de comer incluyen:
- carnes procesadas, como fiambres y carne salada o enlatada
- carbohidratos en maíz, avena o pan
- algunas frutas, como plátanos, manzanas y uvas
- productos lácteos, incluidos yogur, leche y queso
- alimentos con alto contenido de azúcar, como jarabe de maíz, jarabe de arce y azúcar de caña cruda
Tomar prebióticos y probióticos también puede ayudar a mantener el equilibrio de las bacterias intestinales. Estos suplementos contienen cultivos de bacterias específicas que puede comer, beber o tomar como medicamentos. Hable con su médico sobre los tipos de prebióticos o probióticos que necesitará para mantener su microbiota equilibrada.
muestra que el yoga y la meditación pueden ayudar a su cuerpo a absorber nutrientes. También pueden aumentar el flujo de sangre a su cerebro y de regreso a su intestino. Esto puede reducir algunos de los síntomas de la disbiosis.
La disbiosis como factor de riesgo de determinadas enfermedades
Se ha demostrado que la disbiosis está estrechamente asociada con ciertas enfermedades y afecciones, que incluyen:
- SII
- enfermedades intestinales, como colitis
- cándida, un tipo de candidiasis
- enfermedad celíaca
- síndrome del intestino permeable
- diabetes
- obesidad
- sindrome de Ovario poliquistico
- afecciones de la piel, como eccema
- enfermedad del higado
- enfermedad cardíaca o insuficiencia cardíaca
- demencia de inicio tardío
- Enfermedad de Parkinson
- cáncer en su colon o recto
¿Cuál es la perspectiva?
La disbiosis suele ser leve y puede tratarse con medicamentos y cambios en el estilo de vida. Pero si no se trata, la disbiosis puede provocar afecciones crónicas, incluido el SII.
Consulte a su médico de inmediato si experimenta algún dolor de estómago inusual o persistente o irritación de la piel. Cuanto antes su médico diagnostique su afección, menos probabilidades tendrá de desarrollar complicaciones adicionales.
Consejos de prevención
Ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mantener el equilibrio bacteriano y evitar que se produzca un crecimiento excesivo.
Consideraciones
- Solo tome antibióticos bajo la supervisión de su médico.
- Hable con su médico acerca de agregar un suplemento prebiótico o probiótico a su rutina diaria para ayudar a regular sus bacterias gastrointestinales.
- Beba menos alcohol o evítelo por completo, ya que puede interrumpir el equilibrio de las bacterias en su intestino.
- Cepíllese y use hilo dental todos los días para evitar que las bacterias crezcan fuera de control en su boca.
- Use condones cada vez que tenga relaciones sexuales para ayudar a prevenir la propagación de bacterias e infecciones de transmisión sexual.