¿Qué es la fístula dental y cómo tratarla?

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La fístula dental corresponde a pequeñas burbujas que pueden aparecer en la boca debido al intento del cuerpo por resolver una infección. Así, la presencia de fístulas dentales indica que el organismo no fue capaz de eliminar la infección, dando lugar a la formación de pequeños gránulos de pus en las encías o dentro de la boca.
Aunque no presenta síntomas, la causa de la fístula debe ser identificada por el odontólogo para que esté indicado el mejor tratamiento y así evitar complicaciones. Además, es fundamental que la higiene bucal se realice correctamente, utilizando hilo dental, enjuague bucal y cepillado al menos 3 veces al día.

Cómo identificar
En condiciones normales, cuando hay una infección en la boca, el organismo busca alternativas para combatir la infección y puede pasar desapercibido. Sin embargo, cuando fallan los mecanismos de defensa, el pus no se puede liberar y se evidencia en forma de fístula, que puede aparecer en el interior de la boca o en las encías, por ejemplo.
La identificación de las fístulas dentarias solo se puede hacer mirando las encías en el espejo, y se puede notar la presencia de pequeñas bolas amarillentas o rojizas, por ejemplo. Normalmente, las fístulas no causan dolor ni ningún otro síntoma, sin embargo es importante que se investigue y se determine la causa para que se indique el tratamiento adecuado para prevenir complicaciones.
Así, aunque en la mayoría de los casos las fístulas están relacionadas con la presencia de caries o sarro, el odontólogo puede indicar la realización de una radiografía de boca con el fin de comprobar la afectación de los dientes y, por tanto, la extensión de la infección. .
Tratamiento de fístula dental
Las fístulas dentales pueden desaparecer a los pocos días del inicio del tratamiento recomendado por el odontólogo, que en la mayoría de los casos se realiza mediante la eliminación de caries y placa mediante la limpieza realizada durante la consulta. Comprenda cómo se realiza la eliminación de la placa.
En algunos casos, cuando hay afectación de alguna parte del diente, el médico puede optar por realizar un tratamiento de conducto y el uso de antibióticos. Este tipo de tratamiento suele estar indicado cuando la infección es muy extensa y provoca la muerte del tejido dental, lo que puede favorecer la propagación del microorganismo que provoca la infección a través del torrente sanguíneo. Obtenga más información sobre el tratamiento de conducto radicular.
En todos los casos, es fundamental que haya una mejora en los hábitos de higiene bucal para evitar la aparición de infecciones y la formación de fístulas, por lo que es importante cepillarse los dientes después de las comidas, utilizar hilo dental y enjuagues bucales, además de acudir periódicamente. al dentista para que se evalúe la salud de la boca.