Desafíos para el tratamiento de la hepatitis C y cómo puede superarlos
Contenido
- Visión general
- Informarse
- Estigma o vergüenza
- Costos financieros del tratamiento.
- Efectos secundarios del tratamiento.
- Controle su salud mental con hepatitis C
- Trastornos por consumo de sustancias.
- La comida para llevar
Visión general
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con hepatitis C pueden curarse de la infección. Pero el camino hacia la recuperación no siempre es fácil. Estos son algunos de los desafíos que puede enfrentar en el camino, y estrategias para superarlos.
Informarse
Si le diagnosticaron hepatitis C, es importante conocer la afección y sus opciones de tratamiento. Esto puede ayudarlo a comprender los posibles beneficios y riesgos de los diferentes enfoques de tratamiento.
Recibir tratamiento para la hepatitis C lo antes posible puede reducir el riesgo de complicaciones graves, como cicatrices hepáticas o cáncer. Por eso es vital informarse y comenzar a tomar decisiones sobre sus opciones.
Aprender más:
- Pídale a su médico u otros proveedores de atención médica información amigable para el paciente sobre la hepatitis C y cómo se trata.
- Si no comprende algo que su proveedor de atención médica le ha dicho, pregunte si pueden intentar explicarlo nuevamente utilizando términos más simples.
- Busque recursos en línea de organizaciones confiables, como la Fundación Americana del Hígado (ALF), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK).
Incluso si no ha desarrollado síntomas claros de hepatitis C, el tratamiento es importante. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir el daño hepático. También puede mejorar su pronóstico a largo plazo para una recuperación completa.
Estigma o vergüenza
Muchas personas con hepatitis C experimentan estigma relacionado con la enfermedad. Esto sucede cuando amigos, familiares u otros miembros de la comunidad tratan la condición como vergonzosa.
También es posible internalizar el estigma. Esto sucede cuando te juzgas negativamente por tener hepatitis C.
En algunos casos, el miedo al estigma puede hacer que dudes en recibir tratamiento. Es importante recordar que no tiene nada de vergonzoso tener hepatitis C. No importa cómo contrajo la infección, merece ser tratado con cuidado y respeto.
Si cree que su médico u otros proveedores de atención médica lo están juzgando, considere cambiar a un nuevo médico o centro de tratamiento. Si tiene sentimientos de aislamiento, ansiedad u otras emociones negativas, considere buscar un profesional de salud mental que pueda ayudarlo a sobrellevar los efectos sociales y emocionales de la enfermedad.
También puede resultarle útil conectarse con otras personas que tienen hepatitis C uniéndose a un grupo de apoyo, participando en foros en línea o llamando a la línea de ayuda entre pares de Help4Hep.
Costos financieros del tratamiento.
El tratamiento para la hepatitis C puede ser costoso. Si los costos de la atención son demasiado altos para que usted los administre, podría ser elegible para recibir ayuda financiera.
Existen varios programas de asistencia financiera para personas con hepatitis C sin seguro o con seguro insuficiente. Para obtener más información sobre estos programas, explore los Recursos de asistencia financiera de la American Liver Foundation.
Dependiendo de su historial de salud, también podría ser elegible para participar en un ensayo clínico. Si participa en una prueba, recibirá tratamiento experimental de forma gratuita. Su médico puede ayudarlo a comprender los posibles beneficios y riesgos de obtener un tratamiento experimental.
Efectos secundarios del tratamiento.
A largo plazo, el tratamiento antiviral puede ayudar a curar la hepatitis C. También puede reducir el riesgo de cicatrices hepáticas, cáncer de hígado y otras complicaciones potencialmente mortales.
A corto plazo, el tratamiento puede causar efectos secundarios incómodos. Si le preocupan los posibles efectos secundarios del tratamiento, hable con su médico. Pueden ayudarlo a comprender las ventajas y desventajas de los diferentes enfoques de tratamiento. También pueden ayudarlo a desarrollar estrategias para controlar los efectos secundarios si los desarrolla.
Controle su salud mental con hepatitis C
Responda 7 preguntas simples para obtener una evaluación instantánea de cómo está manejando los efectos mentales de la hepatitis C, junto con recursos para apoyar su bienestar mental.
EmpezarTrastornos por consumo de sustancias.
Las personas que usan drogas inyectables tienen un mayor riesgo de contraer hepatitis C.
Para las personas que usan drogas inyectables y tienen un trastorno por uso de sustancias, puede ser más difícil seguir un plan de tratamiento para la hepatitis C. Una opción es buscar tratamiento tanto para la infección de hepatitis C como para el uso de sustancias o problemas de adicción al mismo tiempo. Un consejero de uso de sustancias puede ayudar a desarrollar estrategias para superar la adicción y controlar los antojos de drogas.
Para obtener información sobre los programas de tratamiento del uso de sustancias, llame a la línea de ayuda de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMSA) al 1-800-662-HELP (4357). SAMSA también proporciona una base de datos en línea de búsqueda de programas de tratamiento. Si es difícil encontrar un programa de tratamiento asequible, puede ser posible calificar para un programa patrocinado por el estado.
La comida para llevar
El tratamiento antiviral puede ayudar a curar la hepatitis C y prevenir complicaciones potencialmente mortales de la enfermedad. Si le resulta difícil obtener tratamiento, considere visitar un centro de salud comunitario o conectarse con una organización de pacientes en línea. Es posible que puedan derivarlo a los servicios de soporte que necesita. Hay muchas organizaciones y recursos disponibles para ayudar a las personas a obtener tratamiento para la hepatitis C.