¿Por qué se nos pone la piel de gallina?
Contenido
- ¿Cómo se desarrolla la piel de gallina?
- ¿Cuáles son las posibles causas de la piel de gallina?
- Piel de gallina causada por la emoción
- ¿La piel de gallina es un síntoma de una condición médica?
Visión de conjunto
Todo el mundo experimenta la piel de gallina de vez en cuando. Cuando sucede, el vello de los brazos, las piernas o el torso se eriza. Los pelos también levantan un pequeño bulto de piel, el folículo piloso, con ellos.
Los términos médicos para la piel de gallina son piloerección, cutis anserina y horripilación. El término "piel de gallina" es el más utilizado porque es fácil de recordar: las pequeñas protuberancias que se forman en la piel cuando ocurre este fenómeno parecen la piel de un pájaro desplumado.
¿Cómo se desarrolla la piel de gallina?
Como habrás notado, la piel de gallina tiende a formarse cuando tienes frío. También se forman cuando experimentas un fuerte sentimiento emocional, como miedo extremo, tristeza, alegría y excitación sexual.
La piel de gallina también puede ocurrir durante momentos de esfuerzo físico, incluso para actividades pequeñas, como cuando está defecando. Esto se debe a que el esfuerzo físico activa su sistema nervioso simpático o instintivo. A veces, la piel de gallina puede surgir sin ningún motivo.
Muchos animales también experimentan lo que podría clasificarse como piel de gallina, incluidos los puercoespines y los perros. En estos casos, la piel de gallina es una respuesta corporal a situaciones en las que es ventajoso parecer más grande y más fuerte, como durante una confrontación o un noviazgo.
En los seres humanos, los expertos creen que la piel de gallina es un producto de la evolución que funciona de manera similar a como debería ocurrir en los animales no humanos.
¿Cuáles son las posibles causas de la piel de gallina?
En el nivel más básico, la piel de gallina puede ayudarte a mantenerte caliente. Cuando tiene frío, los movimientos musculares que pueden provocarle la piel de gallina también calentarán su cuerpo.
En los animales, esta acción también levanta los pelos de una manera que atrapa el aire para crear aislamiento. En las personas, este efecto no produce tanto. Los humanos tienen mucho menos vello corporal que muchos otros animales no humanos con pelo.
A medida que su cuerpo se calienta, la piel de gallina comenzará a desaparecer lentamente. Lo mismo ocurre con los esfuerzos corporales que pueden causarle la piel de gallina, como defecar. Después de una evacuación intestinal, la piel de gallina desaparecerá.
Piel de gallina causada por la emoción
Cuando experimentas emociones extremas, el cuerpo humano responde de diversas formas. Dos respuestas comunes incluyen una mayor actividad eléctrica en los músculos justo debajo de la piel y una mayor profundidad o pesadez de la respiración. Estas dos respuestas parecen desencadenar la piel de gallina.
Con estas respuestas, también puede notar sudoración o un aumento en su frecuencia cardíaca. Lo que piensa, oye, ve, huele, saborea o toca puede provocar emociones intensas y sus respuestas asociadas.
La piel de gallina también se asocia con el estado de sentirse conmovido emocionalmente de una manera alegre o triste. A veces pueden ser ambos al mismo tiempo.
Un estudio sugiere que ver estímulos sociales, como una conversación emocional entre actores en una película, está más estrechamente asociado con la piel de gallina que con solo escuchar algo, como una canción que es conmovedora emocionalmente.
¿La piel de gallina es un síntoma de una condición médica?
En la mayoría de los casos, la piel de gallina no es más que una molestia temporal. Sin embargo, la piel de gallina puede ser un signo de una afección médica grave o de larga duración. Por ejemplo, la piel de gallina también puede ser un signo de:
- Queratosis pilar. Una afección cutánea común e inofensiva que crea la piel de gallina durante largos períodos de tiempo.
- Disreflexia autonómica. Una reacción exagerada del sistema nervioso causada por una lesión de la médula espinal.
- Epilepsia del lóbulo temporal. Un trastorno convulsivo crónico.
- Resfriado. Por ejemplo, los asociados con fiebres provocadas por la influenza.