Gripe porcina: que es, síntomas, transmisión y tratamiento
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La gripe porcina, también conocida como gripe H1N1, es una enfermedad respiratoria causada por el virus de la gripe A que se identificó por primera vez en los cerdos; sin embargo, se ha encontrado la presencia de una variante en humanos. Este virus puede transmitirse fácilmente a través de gotitas de saliva y secreciones respiratorias que quedan suspendidas en el aire después de que la persona infectada estornuda o tose.
Los síntomas de la gripe porcina suelen aparecer de 3 a 5 días después del contacto con el virus y son similares a los de la gripe común, con fiebre, malestar y dolor de cabeza. Sin embargo, en algunos casos, la infección también puede resultar en complicaciones graves, como dificultad para respirar, que requieren hospitalización.
Síntomas principales
Los síntomas de la gripe porcina suelen aparecer de 3 a 5 días después del contacto con el virus, con el desarrollo de signos y síntomas como:
- Fiebre;
- Cansancio;
- Dolor en el cuerpo;
- Dolor de cabeza;
- Pérdida de apetito;
- Tos persistente;
- Falta de aire;
- Náuseas y vómitos;
- Dolor de garganta;
- Diarrea.
En algunos casos, la persona también puede desarrollar complicaciones respiratorias graves unos días después de la aparición de los síntomas, lo que puede resultar en insuficiencia respiratoria. En este caso, puede ser necesario respirar con la ayuda de dispositivos, además de un mayor riesgo de infecciones bacterianas secundarias, con un mayor riesgo de sepsis, lo que puede poner en riesgo la vida de la persona.
Cómo ocurre la transmisión
La transmisión de la gripe porcina se produce a través de gotitas de saliva y secreciones respiratorias que quedan suspendidas en el aire cuando la persona infectada tose, estornuda o habla. Además, este virus es capaz de permanecer en superficies hasta por 8 horas y, por tanto, es posible que la enfermedad también se transmita por contacto con superficies contaminadas.
La gripe porcina también se puede transmitir a través del contacto directo con cerdos infectados, sin embargo, la transmisión no ocurre cuando se consume la carne de estos cerdos, porque el virus se inactiva y se elimina cuando se expone a altas temperaturas.
Como se hace el tratamiento
Si existen signos y síntomas sospechosos de gripe porcina, es importante acudir al hospital para que se realicen las pruebas que permitan realizar el diagnóstico de la enfermedad, y luego sea posible iniciar el tratamiento más adecuado. El tratamiento generalmente se realiza con la persona en forma aislada, para prevenir la transmisión del virus a otra persona, e implica reposo, ingesta de líquidos y el uso de algunos antivirales.
En los casos más graves, también puede ser necesaria la ventilación mecánica para evitar la insuficiencia respiratoria y, en estos casos, también puede estar indicado el uso de antibióticos para prevenir infecciones bacterianas secundarias, que pueden complicar aún más el estado de salud de la persona.
Es importante que se adopten medidas para ayudar a prevenir la infección y la transmisión de enfermedades, y se recomienda evitar compartir objetos personales, evitar permanecer demasiado tiempo en un ambiente cerrado o con poca circulación de aire en el que haya varias personas, evitar el contacto con Las personas con sospecha de gripe porcina deben cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar y realizar la higiene de manos con regularidad.
Vea en el siguiente video cómo lavarse las manos correctamente para evitar enfermedades:
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