Lo que necesita saber sobre la respiración dificultosa
Contenido
- ¿Qué significa la respiración dificultosa?
- ¿Qué causa la respiración dificultosa?
- ¿Cuándo debería alguien buscar ayuda médica para la respiración dificultosa?
- ¿Cómo se diagnostica la respiración dificultosa?
- ¿Cómo se trata la respiración dificultosa?
- La línea de fondo
¿Qué significa la respiración dificultosa?
A menos que esté corriendo una maratón, la respiración puede no ser algo en lo que generalmente piensa. Cuando experimenta una respiración dificultosa, no puede respirar fácilmente e incluso puede tener dificultades para respirar.
La respiración dificultosa puede ser alarmante y hacerte sentir cansado o agotado. A veces puede representar una emergencia médica.
Otros nombres para la respiración dificultosa incluyen:
- respiración dificultosa
- dificultad para respirar
- respiración incómoda
- trabajando duro para respirar
La gravedad de la respiración dificultosa depende de sus circunstancias. Por ejemplo, al hacer ejercicio, puede experimentar temporalmente una respiración dificultosa como parte de su propio esfuerzo. La respiración dificultosa dura más y no puede esperar que disminuya en un cierto período de tiempo.
Existen numerosas causas de respiración dificultosa. No todos están específicamente relacionados con los pulmones. Buscar tratamiento médico para identificar una causa puede ayudarlo a volver a respirar normalmente.
¿Qué causa la respiración dificultosa?
La respiración dificultosa puede tener muchas causas. Algunos están relacionados con afecciones crónicas, que incluyen:
- asma
- cardiomiopatía
- bronquitis crónica
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
- arteriopatía coronaria
- insuficiencia cardíaca congestiva
- enfisema
- Síndorme de Guillain-Barré
- cáncer de pulmón
- Miastenia gravis
- edema pulmonar
- fibrosis pulmonar
- hipertensión pulmonar
- sarcoidosis
- angina estable
- tuberculosis
- disfunción ventricular
- esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
El hecho de que la respiración dificultosa sea un síntoma de una afección crónica no significa que esté bien o sea normal.
Otras afecciones de inicio agudo o repentino que pueden provocar dificultad para respirar incluyen:
- anemia
- envenenamiento por monóxido de carbono
- crup
- acumulación de líquido alrededor de los pulmones debido a derrame pleural o derrame pericárdico
- infarto de miocardio
- neumonía
- neumotórax
- obstrucción de la vía aérea superior (atragantarse con algo)
Muchas de estas causas de respiración dificultosa representan emergencias médicas.
La respiración dificultosa también puede ser el resultado de la ansiedad. Sentirse aterrorizado o asustado puede causar hiperventilación o respiración muy rápida. Puede tener problemas para recuperar el aliento, lo que hace que su respiración sea difícil.
¿Cuándo debería alguien buscar ayuda médica para la respiración dificultosa?
La respiración es vital para el funcionamiento de su cuerpo, particularmente su cerebro. Por esta razón, la respiración dificultosa a menudo se considera una emergencia médica.
Busque atención médica inmediata si experimenta un episodio de respiración dificultosa no relacionado con la actividad física que no desaparece después de unos minutos.
Incluso si puede atribuir la respiración dificultosa a una enfermedad subyacente, buscar atención inmediata antes de que su condición empeore puede proteger su salud y sus vías respiratorias.
Otros síntomas asociados con la respiración dificultosa que requieren atención médica incluyen:
- dificultad para acostarse
- sentirse desorientado o confundido
- jadeo
- sibilancias al respirar
Los niños también pueden experimentar respiración dificultosa. Los síntomas que requieren atención médica inmediata incluyen:
- respirar muy rápido, especialmente más rápido de lo normal
- babeo excesivo o dificultad para tragar
- piel que se ve azul o gris alrededor de la nariz, la boca o las uñas
- ruidosos ruidos de respiración aguda
- repentinamente ansiedad o fatiga
¿Cómo se diagnostica la respiración dificultosa?
Un médico primero intentará relacionar la respiración dificultosa con una causa conocida. Por ejemplo, si tiene cáncer de pulmón o EPOC, es probable que su respiración dificultosa se deba a un empeoramiento de esa afección.
Las pruebas de diagnóstico adicionales que pueden ayudar a diagnosticar la respiración dificultosa incluyen:
- Examen físico. Su médico escuchará sus pulmones con un estetoscopio, contará qué tan rápido está respirando y observará su apariencia general.
- Evaluación funcional. Esto puede incluir verlo caminar para ver qué tanto le falta el aliento.
- Radiografía de pecho. Tomar una radiografía produce una imagen de sus pulmones para que su médico pueda detectar posibles obstrucciones, acumulación de líquido o síntomas de neumonía.
- Tomografía computarizada (TC). Esto proporciona una vista detallada de los pulmones y otros órganos en su cuerpo para identificar anormalidades.
- Análisis de sangre. Hacer una prueba de conteo sanguíneo completo (CBC) puede determinar cuántos glóbulos rojos que transportan oxígeno tiene. Una prueba de gases en sangre arterial (ABG) es otra prueba de sangre que puede indicar cuánto oxígeno está presente en la sangre.
¿Cómo se trata la respiración dificultosa?
El tratamiento para la respiración dificultosa depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Ejemplos incluyen:
- administrar tratamientos respiratorios o medicamentos para abrir las vías respiratorias cerradas
- aplicando oxigenoterapia para aumentar la cantidad de oxígeno disponible en el aire
- tomando ciertos medicamentos si tiene dificultad para respirar debido a la ansiedad
- usando un ventilador para ayudarlo a respirar
Si la causa es una infección subyacente, como la neumonía, también se le administrarán antibióticos. En raras ocasiones, es posible que se requiera cirugía para extirpar un tumor u otra obstrucción que pueda estar afectando su capacidad de respirar.
La línea de fondo
La respiración dificultosa tiene muchas causas. Si experimenta respiración dificultosa, hable con su médico. Trabajarán con usted para identificar una causa y recomendar un plan de tratamiento para que pueda volver a respirar normalmente.