Tuberculosis meníngea
Contenido
- Factores de riesgo
- Síntomas
- Cómo se diagnostica
- Complicaciones
- Tratamiento
- Prevención
- Perspectivas para las personas con tuberculosis meníngea
Visión de conjunto
La tuberculosis (TB) es una enfermedad contagiosa que se transmite por el aire y que normalmente afecta a los pulmones. La tuberculosis es causada por una bacteria llamada Tuberculosis micobacteriana. Si la infección no se trata rápidamente, las bacterias pueden viajar a través del torrente sanguíneo para infectar otros órganos y tejidos.
A veces, las bacterias viajarán a las meninges, que son las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Las meninges infectadas pueden resultar en una condición potencialmente mortal conocida como tuberculosis meníngea. La tuberculosis meníngea también se conoce como meningitis tuberculosa o meningitis tuberculosa.
Factores de riesgo
La tuberculosis y la meningitis tuberculosa pueden desarrollarse en niños y adultos de todas las edades. Sin embargo, las personas con problemas de salud específicos corren un mayor riesgo de desarrollar estas afecciones.
Los factores de riesgo de la meningitis tuberculosa incluyen tener antecedentes de:
- VIH / SIDA
- uso excesivo de alcohol
- sistema inmunológico debilitado
- diabetes mellitus
La meningitis tuberculosa rara vez se encuentra en los Estados Unidos debido a las altas tasas de vacunación. En los países de bajos ingresos, los niños entre el nacimiento y los 4 años de edad tienen más probabilidades de desarrollar esta afección.
Síntomas
Al principio, los síntomas de la meningitis tuberculosa suelen aparecer lentamente. Se vuelven más graves durante un período de semanas. Durante las primeras etapas de la infección, los síntomas pueden incluir:
- fatiga
- malestar
- fiebre baja
A medida que avanza la enfermedad, los síntomas se agravarán. Los síntomas clásicos de la meningitis, como rigidez en el cuello, dolor de cabeza y sensibilidad a la luz, no siempre están presentes en la tuberculosis meníngea. En cambio, puede experimentar los siguientes síntomas:
- fiebre
- confusión
- náuseas y vómitos
- letargo
- irritabilidad
- inconsciencia
Cómo se diagnostica
Su médico le realizará un examen físico y le preguntará acerca de sus síntomas e historial médico.
Su médico puede ordenar más pruebas si cree que tiene síntomas de meningitis tuberculosa. Estos pueden incluir una punción lumbar, también conocida como punción lumbar. Recogerán líquido de su columna vertebral y lo enviarán a un laboratorio para su análisis y confirmar su condición.
Otras pruebas que su médico puede usar para evaluar su salud incluyen:
- biopsia de las meninges
- cultura de sangre
- radiografía de pecho
- Tomografía computarizada de la cabeza
- prueba cutánea para la tuberculosis (prueba cutánea PPD)
Complicaciones
Las complicaciones de la meningitis tuberculosa son importantes y, en algunos casos, ponen en peligro la vida. Incluyen:
- convulsiones
- pérdida de la audición
- aumento de la presión en el cerebro
- daño cerebral
- carrera
- muerte
El aumento de la presión en el cerebro puede causar daño cerebral permanente e irreversible. Llame a su médico de inmediato si experimenta cambios en la visión y dolores de cabeza al mismo tiempo. Estos podrían ser un signo de aumento de la presión en el cerebro.
Tratamiento
Normalmente se utilizan cuatro medicamentos para tratar la infección por tuberculosis:
- isoniazida
- rifampicina
- pirazinamida
- etambutol
El tratamiento de la meningitis tuberculosa incluye estos mismos medicamentos, excepto el etambutol. El etambutol no penetra bien a través del revestimiento del cerebro. En su lugar, se suele utilizar una fluoroquinolona, como moxifloxacina o levofloxacina.
Su médico también puede recetar esteroides sistémicos. Los esteroides reducirán las complicaciones asociadas con la afección.
Según la gravedad de la infección, el tratamiento puede durar hasta 12 meses. En algunos casos, es posible que necesite tratamiento en el hospital.
Prevención
La mejor forma de prevenir la meningitis tuberculosa es prevenir las infecciones tuberculosas. En las comunidades donde la tuberculosis es común, la vacuna Bacillus Calmette-Guérin (BCG) puede ayudar a controlar la propagación de la enfermedad. Esta vacuna es eficaz para controlar las infecciones de tuberculosis en niños pequeños.
El tratamiento de personas con infecciones de tuberculosis inactivas o latentes también puede ayudar a controlar la propagación de la enfermedad. Las infecciones inactivas o latentes ocurren cuando una persona da positivo en la prueba de TB, pero no presenta ningún síntoma de la enfermedad. Las personas con infecciones latentes todavía son capaces de propagar la enfermedad.
Perspectivas para las personas con tuberculosis meníngea
Su pronóstico dependerá de la gravedad de sus síntomas y de la rapidez con que busque tratamiento. Un diagnóstico temprano le permite a su médico brindarle tratamiento. Si recibe tratamiento antes de que se desarrollen complicaciones, el pronóstico es bueno.
El pronóstico para las personas que desarrollan daño cerebral o accidente cerebrovascular con meningitis tuberculosa no es tan bueno. El aumento de la presión en el cerebro indica claramente un mal pronóstico para una persona. El daño cerebral causado por esta afección es permanente y afectará la salud a largo plazo.
Puede desarrollar esta infección más de una vez. Su médico deberá controlarlo después de que reciba tratamiento para la meningitis tuberculosa para poder detectar una nueva infección lo antes posible.