Inyección anticonceptiva trimestral: que es, ventajas y como usar
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La inyección anticonceptiva trimestral tiene una progestina en su composición, que actúa inhibiendo la ovulación y aumentando la viscosidad del moco cervical, dificultando el paso de los espermatozoides, evitando el embarazo. Las inyecciones de este tipo son Depo Provera y Contracep, que pueden detener completamente la menstruación durante estos tres meses, aunque en algunos casos, pueden ocurrir sangrados menores durante el mes.
Generalmente, para que la fertilidad vuelva a la normalidad, se necesitan aproximadamente 4 meses después de finalizar el tratamiento, pero algunas mujeres pueden notar que la menstruación tarda aproximadamente 1 año en volver a la normalidad, después de dejar de usar este método anticonceptivo.
Principales efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir al usar la inyección trimestral son nerviosismo, dolor de cabeza, dolor y malestar abdominal, aumento de peso y sensibilidad en los senos.
Además, también pueden aparecer depresión, disminución del deseo sexual, mareos, náuseas, hinchazón, caída del cabello, acné, sarpullido, dolor de espalda, flujo vaginal, sensibilidad en los senos, retención de líquidos y debilidad.
Cuando no se indica
La inyección anticonceptiva trimestral no se recomienda en algunas situaciones, como:
- Embarazo o sospecha de embarazo;
- Hipersensibilidad conocida al acetato de medroxiprogesterona o cualquier componente de la fórmula;
- Sangrado vaginal por una causa no diagnosticada;
- Cáncer de mama sospechado o confirmado;
- Cambios severos en la función del hígado;
- Tromboflebitis activa o antecedentes actuales o pasados de trastornos tromboembólicos o cerebrovasculares;
- Historia de aborto retenido.
Así, si la mujer se encuentra en alguna de estas situaciones, es importante que se consulte al ginecólogo para que se pueda realizar una evaluación y se pueda indicar el mejor método anticonceptivo. Infórmese sobre otros métodos anticonceptivos.