¿Cómo se diagnostica la esclerosis múltiple?
Contenido
- ¿Cuáles son los síntomas de la EM?
- ¿Cuál es el proceso para diagnosticar la EM?
- Análisis de sangre
- Pruebas de potenciales evocados
- Imágenes por resonancia magnética (IRM)
- Punción lumbar (punción lumbar)
- Criterios de diagnóstico
- ¿El proceso de diagnóstico es diferente para cada tipo de EM?
- EM remitente-recurrente
- EM primaria progresiva
- EM secundaria progresiva
- Síndrome clínicamente aislado (CIS)
- Para llevar
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) es una afección en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca el tejido sano del sistema nervioso central (SNC). Las áreas afectadas incluyen:
- cerebro
- médula espinal
- nervios ópticos
Existen varios tipos de esclerosis múltiple, pero los médicos actualmente no tienen una prueba definitiva para determinar si alguien tiene la afección.
Debido a que no existe una sola prueba de diagnóstico para la EM, su médico puede realizar varias pruebas para descartar otras posibles afecciones. Si las pruebas son negativas, es posible que sugieran otras pruebas para determinar si sus síntomas se deben a la EM.
Sin embargo, las innovaciones en imágenes y la investigación continua sobre la EM en general han significado mejoras en el diagnóstico y tratamiento de la EM.
¿Cuáles son los síntomas de la EM?
El SNC actúa como centro de comunicación en su cuerpo. Envía señales a los músculos para que se muevan, y el cuerpo transmite señales para que las interprete el SNC. Estas señales pueden incluir mensajes sobre lo que está viendo o sintiendo, como tocar una superficie caliente.
En el exterior de las fibras nerviosas que transportan señales hay una cubierta protectora llamada mielina (MY-uh-lin). La mielina facilita que las fibras nerviosas transmitan mensajes. Es similar a cómo un cable de fibra óptica puede transmitir mensajes más rápido que el cable tradicional.
Cuando tiene EM, su cuerpo ataca la mielina y las células que producen mielina. En algunos casos, su cuerpo incluso ataca las células nerviosas.
Los síntomas de la EM varían de una persona a otra. A veces, los síntomas aparecen y desaparecen.
Los médicos asocian algunos síntomas como más comunes en personas que viven con EM. Éstas incluyen:
- disfunción de la vejiga y el intestino
- depresión
- dificultad para pensar, como memoria afectada y problemas para concentrarse
- dificultad para caminar, como perder el equilibrio
- mareo
- fatiga
- entumecimiento u hormigueo en la cara o el cuerpo
- dolor
- espasticidad muscular
- problemas de visión, que incluyen visión borrosa y dolor al mover los ojos
- debilidad, especialmente debilidad muscular
Los síntomas menos comunes de la EM incluyen:
- problemas respiratorios
- dolor de cabeza
- pérdida de la audición
- picor
- problemas para tragar
- convulsiones
- dificultades para hablar, como dificultad para hablar
- temblores
Si tiene alguno de estos síntomas, hable con su médico.
¿Cuál es el proceso para diagnosticar la EM?
La EM no es la única condición que resulta de la mielina dañada. Existen otras afecciones médicas que su médico puede considerar al diagnosticar la EM que podrían incluir:
- trastornos autoinmunes, como enfermedad vascular del colágeno
- exposición a productos químicos tóxicos
- Síndorme de Guillain-Barré
- trastornos hereditarios
- infección viral
- deficiencia de vitamina B-12
Su médico comenzará solicitando su historial médico y revisando sus síntomas. También realizarán pruebas que pueden ayudarles a evaluar su función neurológica. Su evaluación neurológica incluirá:
- probando tu equilibrio
- mirándote caminar
- evaluando tus reflejos
- poniendo a prueba tu visión
Análisis de sangre
Su médico también puede ordenar análisis de sangre. Esto es para descartar otras afecciones médicas y deficiencias de vitaminas que podrían estar causando sus síntomas.
Pruebas de potenciales evocados
Las pruebas de potenciales evocados (EP) son aquellas que miden la actividad eléctrica del cerebro. Si la prueba muestra signos de actividad cerebral más lenta, esto podría indicar EM.
La prueba de EP implica colocar cables en el cuero cabelludo sobre áreas específicas de su cerebro. Luego, estará expuesto a luz, sonidos u otras sensaciones mientras un examinador mide sus ondas cerebrales. Esta prueba es indolora.
Si bien hay varias medidas de EP diferentes, la versión más aceptada es la EP visual. Esto implica pedirle que vea una pantalla que muestra un patrón de tablero de ajedrez alterno, mientras el médico mide la respuesta de su cerebro.
Imágenes por resonancia magnética (IRM)
Las imágenes por resonancia magnética (IRM) pueden mostrar lesiones anormales en el cerebro o la médula espinal que son características de un diagnóstico de EM. En las imágenes por resonancia magnética, estas lesiones aparecerán de color blanco brillante o muy oscuras.
Debido a que puede tener lesiones en el cerebro por otras razones, como después de sufrir un derrame cerebral, su médico debe descartar estas causas antes de hacer un diagnóstico de EM.
Una resonancia magnética no implica exposición a la radiación y no es dolorosa. La exploración utiliza un campo magnético para medir la cantidad de agua en el tejido. Por lo general, la mielina repele el agua. Si una persona con EM ha dañado la mielina, aparecerá más agua en la exploración.
Punción lumbar (punción lumbar)
Este procedimiento no siempre se utiliza para diagnosticar la EM. Pero es uno de los posibles procedimientos de diagnóstico. Una punción lumbar consiste en insertar una aguja en el canal espinal para extraer líquido.
Un profesional de laboratorio analiza el líquido cefalorraquídeo para detectar la presencia de ciertos anticuerpos que tienden a tener las personas con EM. El líquido también puede analizarse para detectar una infección, lo que podría ayudar a su médico a descartar la EM.
Criterios de diagnóstico
Es posible que los médicos deban repetir las pruebas de diagnóstico para la EM varias veces antes de poder confirmar el diagnóstico. Esto se debe a que los síntomas de la EM pueden cambiar. Pueden diagnosticar a alguien con EM si las pruebas apuntan a los siguientes criterios:
- Los signos y síntomas indican que hay daño en la mielina en el SNC.
- El médico ha identificado al menos dos o más lesiones en dos o más partes del SNC mediante una resonancia magnética.
- Existe evidencia basada en un examen físico de que el SNC se ha visto afectado.
- Una persona ha tenido dos o más episodios de función neurológica afectada durante al menos un día y ocurrieron con un mes de diferencia. O los síntomas de una persona han progresado en el transcurso de un año.
- El médico no puede encontrar ninguna otra explicación para los síntomas de la persona.
Los criterios de diagnóstico han cambiado a lo largo de los años y es probable que sigan cambiando a medida que surjan nuevas tecnologías e investigaciones.
Los criterios aceptados más recientes se publicaron en 2017 cuando el Panel Internacional sobre el Diagnóstico de la Esclerosis Múltiple revisado publicó estos criterios.
Una de las innovaciones más recientes en el diagnóstico de la EM es una herramienta llamada tomografía de coherencia óptica (OCT). Esta herramienta le permite al médico obtener imágenes del nervio óptico de una persona. La prueba es indolora y se parece mucho a tomar una fotografía del ojo.
Los médicos saben que las personas con EM tienden a tener nervios ópticos que se ven diferentes de las personas que no tienen la enfermedad. La OCT también le permite al médico rastrear la salud ocular de una persona al observar el nervio óptico.
¿El proceso de diagnóstico es diferente para cada tipo de EM?
Los médicos han identificado varios tipos de EM. En 2013, se revisaron las descripciones de estos tipos basándose en nuevas investigaciones y tecnología de imágenes actualizada.
Aunque el diagnóstico de EM tiene un criterio inicial, determinar el tipo de EM que tiene una persona es una cuestión de rastrear los síntomas de EM de una persona a lo largo del tiempo. Para determinar el tipo de EM que tiene una persona, los médicos buscan
- Actividad de EM
- remisión
- progresión de la condición
Los tipos de EM incluyen:
EM remitente-recurrente
Se estima que al 85 por ciento de las personas con EM se les diagnostica inicialmente EM remitente-recurrente, que se caracteriza por recaídas. Esto significa que aparecen nuevos síntomas de EM y van seguidos de una remisión de los síntomas.
Aproximadamente la mitad de los síntomas que ocurren durante las recaídas dejan algunos problemas persistentes, pero estos pueden ser muy leves. Durante una remisión, la condición de una persona no empeora.
EM primaria progresiva
La Sociedad Nacional de EM estima que el 15 por ciento de las personas con EM tienen EM primaria progresiva. Aquellos con este tipo experimentan un empeoramiento constante de los síntomas, generalmente con menos recaídas y remisiones al comienzo del diagnóstico.
EM secundaria progresiva
Las personas con este tipo de EM tienen incidencias tempranas de recaída y remisión, y los síntomas empeoran con el tiempo.
Síndrome clínicamente aislado (CIS)
Un médico puede diagnosticar a una persona con síndrome clínicamente aislado (CIS) si tiene un episodio de síntomas neurológicos asociados con la EM que dura al menos 24 horas. Estos síntomas incluyen inflamación y daño a la mielina.
Tener solo un episodio de experimentar un síntoma asociado con la EM no significa que una persona vaya a desarrollar EM.
Sin embargo, si los resultados de la resonancia magnética de una persona con CIS muestran que podría tener un mayor riesgo de desarrollar EM, las nuevas pautas recomiendan iniciar una terapia modificadora de la enfermedad.
Para llevar
Según la Sociedad Nacional de EM, estas pautas tienen el potencial de reducir la aparición de EM en personas cuyos síntomas se detectan en las primeras etapas.