Aprenda a identificar los síntomas del raquitismo
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Problemas en los dientes, dificultad para caminar y retraso en el desarrollo y crecimiento del niño son algunos de los síntomas del raquitismo, una enfermedad que afecta el desarrollo de los huesos de los niños, dejándolos frágiles, blandos y deformados.
El raquitismo puede ser diagnosticado por el pediatra realizando un examen físico, y su principal causa es la falta de vitamina D, que afecta la estructura y desarrollo de los huesos. El tratamiento de esta enfermedad suele consistir en sustituir la vitamina D por complejos multivitamínicos y alimentos ricos en vitamina D, como el aceite de hígado de bacalao, el salmón, el jurel o el huevo cocido, por ejemplo. Descubra todo sobre esta enfermedad en Comprender qué es el raquitismo.
Principales síntomas del raquitismo
Los principales síntomas del raquitismo suelen incluir:
- Problemas dentales, como retraso en el crecimiento de los dientes, dientes torcidos o esmalte frágil;
- Reticencia del niño a caminar;
- Cansancio fácil;
- Retraso en el desarrollo del niño;
- Estatura baja;
- Huesos débiles, más propensos a fracturas;
- Arqueamiento de piernas y brazos;
- Engrosamiento y deformación de los tobillos, muñecas o rodillas;
- Huesos blandos del cráneo;
- Curvatura y deformaciones en la columna.
Además, cuando también hay una falta de calcio en el cuerpo, también pueden aparecer otros síntomas como espasmos, calambres musculares y hormigueo en manos y pies.
Cómo se puede hacer el diagnóstico
El diagnóstico de raquitismo puede ser realizado por el pediatra, quien realizará un examen físico para evaluar si los huesos son blandos, frágiles, dolorosos o tienen deformidades.
Si el examen físico muestra cambios y si el médico sospecha raquitismo, puede ordenar una radiografía de los huesos y análisis de sangre para evaluar la cantidad de vitamina D y calcio en la sangre.
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