¿Qué es la tiroiditis de Hashimoto, síntomas principales y cómo tratarla?
Contenido
- Síntomas principales
- ¿Qué causa la tiroiditis de Hashimoto?
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Como se hace el tratamiento
- Como debe ser la dieta
- Posibles complicaciones de la tiroiditis.
La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca las células tiroideas, causando una inflamación de esa glándula, que generalmente resulta en un hipertiroidismo transitorio que luego es seguido por hipotiroidismo.
De hecho, este tipo de tiroiditis es una de las causas más comunes de hipotiroidismo, especialmente en mujeres adultas, provocando síntomas como cansancio excesivo, caída del cabello, uñas quebradizas e incluso fallas de memoria.
La mayoría de las veces, la enfermedad comienza con un agrandamiento indoloro de la tiroides y, por lo tanto, solo puede identificarse durante un examen de rutina por parte del médico, pero en otros casos, la tiroiditis puede causar una sensación en el cuello en el cuello, que no No causa dolor a la palpación. En cualquier caso, el tratamiento con un endocrinólogo debe iniciarse lo antes posible para regular el funcionamiento de la glándula y prevenir la aparición de complicaciones.
Síntomas principales
Los síntomas más comunes de la tiroiditis de Hashimoto son exactamente los mismos que los del hipotiroidismo, por lo que es común tener:
- Aumento de peso fácil;
- Cansancio excesivo;
- Piel fría y pálida;
- Presión de vientre;
- Baja tolerancia al frío;
- Dolor muscular o articular;
- Ligera hinchazón de la parte frontal del cuello en el sitio de la tiroides;
- Cabello y uñas más débiles.
Este problema es más común en mujeres y generalmente se encuentra entre las edades de 30 y 50 años. Inicialmente, el médico puede diagnosticar solo hipotiroidismo y, después de realizar otras pruebas, identificar la inflamación de la tiroides llegando al diagnóstico de tiroiditis de Hashimoto.
¿Qué causa la tiroiditis de Hashimoto?
Aún no se conoce la causa específica de la aparición de la tiroiditis de Hashimoto, sin embargo es posible que sea provocada por un cambio genético, ya que es posible que la enfermedad aparezca en varias personas de una misma familia. Otros estudios indican que este tipo de tiroiditis puede iniciarse tras la infección por un virus o una bacteria, que acaba provocando una inflamación crónica de la tiroides.
Aunque no hay una causa conocida, la tiroiditis de Hashimoto parece ser más común en personas con otros trastornos endocrinos como diabetes tipo 1, disfunción de las glándulas suprarrenales u otras enfermedades autoinmunes como anemia perniciosa, artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, Addison o lupus, y otras. como déficit de ACTH, cáncer de mama, hepatitis y la presencia de H. pylori.
Cómo confirmar el diagnóstico
La mejor forma de diagnosticar la tiroiditis de Hashimoto es consultar a un endocrinólogo y realizar un análisis de sangre que evalúe la cantidad de T3, T4 y TSH, además de realizar pruebas de anticuerpos antitiroideos (anti-TPO). En el caso de la tiroiditis, la TSH suele ser normal o aumentada.
Algunas personas pueden tener anticuerpos antitiroideos pero no presentan síntomas y se considera que tienen tiroiditis autoinmune subclínica y, por lo tanto, no necesitan tratamiento.
Obtenga más información sobre las pruebas que evalúan la tiroides.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento generalmente solo está indicado cuando hay cambios en los valores de TSH o cuando aparecen síntomas, y generalmente se inicia con un reemplazo hormonal realizado con el uso de Levotiroxina durante 6 meses. Pasado ese tiempo, suele ser necesario volver al médico para reevaluar el tamaño de la glándula y realizar nuevas pruebas para ver si es necesario ajustar la dosis del medicamento.
En los casos en los que exista dificultad para respirar o comer, por ejemplo, debido al aumento del volumen de la tiroides, puede estar indicada una cirugía para extirpar la glándula, denominada tiroidectomía.
Como debe ser la dieta
Los alimentos también pueden afectar mucho la salud de la tiroides y, por ello, se recomienda llevar una dieta saludable con alimentos ricos en nutrientes buenos para el funcionamiento de la tiroides como el yodo, zinc o selenio, por ejemplo. Vea una lista de los mejores alimentos para la tiroides.
Vea el siguiente video para obtener más consejos sobre cómo ajustar su dieta puede ayudar a que su tiroides funcione correctamente:
Posibles complicaciones de la tiroiditis.
Cuando la tiroiditis causa cambios en la producción de hormonas y no se trata adecuadamente, pueden surgir algunas complicaciones de salud. Los más comunes incluyen:
- Problemas cardíacos: las personas con hipotiroidismo no controlado tienen más probabilidades de tener niveles elevados de LDL en sangre, lo que aumenta el riesgo de problemas cardíacos;
- Problemas de salud mental: al disminuir la producción de hormonas tiroideas, el cuerpo pierde energía y por lo tanto la persona se siente más cansada, lo que contribuye a cambios de humor e incluso a la aparición de depresión;
- Mixedema: se trata de una afección poco frecuente que suele aparecer en casos muy avanzados de hipotiroidismo, lo que provoca hinchazón de la cara e incluso síntomas más graves, como falta total de energía y pérdida del conocimiento.
Así, lo ideal es que siempre que sospeches de tiroiditis, busques un endocrinólogo para que te haga las pruebas necesarias e inicie el tratamiento lo antes posible.