Opciones de tratamiento para la fascitis plantar
Contenido
- 1. Hielo
- 2. Masaje
- 3. Remedios
- 4. Fisioterapia
- 5. Estira
- 6. Férula para dormir
- 7. Ejercicios para fortalecer los músculos de los pies.
- Cuándo volver a las actividades
El tratamiento de la fascitis plantar consiste en utilizar bolsas de hielo para aliviar el dolor, durante 20 minutos, de 2 a 3 veces al día. Se pueden utilizar analgésicos para controlar el dolor y realizar algunas sesiones de fisioterapia donde se pueden utilizar dispositivos y técnicas específicas.
Aplicar una pomada antiinflamatoria a diario, dar un masaje y algunos estiramientos son puntos importantes de la vida diaria para ayudar en la recuperación de la lesión, pero también es importante evitar estar de pie mucho tiempo y llevar calzado cómodo y maleable. Sepa qué es y cuáles son los síntomas de la fascitis plantar.
El tratamiento de la fascitis plantar se puede realizar con:
1. Hielo
Puedes aplicar hielo envuelto en papel de cocina y dejar actuar unos 15 minutos, dos veces al día, porque el frío es bueno para aliviar el dolor y combatir la inflamación.
Otra forma de aprovechar las propiedades del frío es colocar el pie en una palangana con agua fría, con cubitos de hielo y dejar actuar durante 15 minutos.
2. Masaje
El masaje de pies y pantorrillas también ayuda en el tratamiento, alivia los síntomas y es una manera fácil de sentirse mejor, y se puede realizar en casa y, a veces, en el trabajo. Siempre se debe utilizar una crema o aceite hidratante para deslizar mejor las manos sobre los pies y hacer que el masaje sea más agradable y eficaz.
Vea otra técnica que puede ayudar a aliviar el dolor de pie en este video:
3. Remedios
El médico puede recomendar el uso de ungüentos para aplicar en la zona dolorida o tabletas, que no deben usarse durante más de 5 días consecutivos.
4. Fisioterapia
En fisioterapia existen dispositivos como el ultrasonido, el láser y la iontoforesis que se pueden usar juntos para desinflar la fascia, pero deben realizarse cuando lo prescribe el fisioterapeuta y en ocasiones se pueden elegir otros recursos.
5. Estira
Los ejercicios de estiramiento se pueden hacer en casa todos los días, son muy útiles para aliviar las molestias y es una técnica sencilla y fácil de realizar, varias veces al día. Para estirar la fascia, puede sujetar las puntas de los pies, tirando de ellos hacia donde el dolor sea soportable y mantener este estiramiento durante 30 segundos cada vez, repitiendo 3 veces.
6. Férula para dormir
Otra estrategia que puede resultar interesante es utilizar una férula para el pie para dormir. Esta férula promoverá el estiramiento de la fascia durante la noche, promoviendo su flexibilidad.
7. Ejercicios para fortalecer los músculos de los pies.
Como uno de los factores en el desarrollo de la fascitis plantar es la debilidad de los músculos intrínsecos del pie, los ejercicios específicos para fortalecerlos son fundamentales para la recuperación tras el alivio del dolor. Una buena posición es sentarse con los pies juntos, pegando las plantas de ambos pies juntas y manteniendo esa posición durante aproximadamente 5 minutos, contados en el reloj.
Para evitar que la fascitis vuelva a aparecer, es aconsejable eliminar algunos factores que favorecen su aparición.
Las causas más comunes de fascitis plantar son la obesidad, el uso de zapatos muy duros y los esfuerzos de repetición. Además de realizar un tratamiento para el dolor de pie, es necesario eliminar lo que está provocando la enfermedad, para que no vuelva con el tiempo.
Las personas obesas deben adoptar una dieta para reducir el peso bajo los pies y todos los pacientes deben comprar zapatos cómodos, preferiblemente zapatos ortopédicos. Un buen consejo para comprar zapatos es ir a la tienda al final de la jornada, después del trabajo, porque en este punto tus pies estarán más hinchados, y si el zapato es cómodo de todos modos, está aprobado.
Cuándo volver a las actividades
Después del alivio del dolor, sigue siendo importante mantener el tratamiento hasta que cicatrice la lesión, por lo que se recomienda evitar el uso de tacones altos durante todo el tratamiento, prefiriendo zapatos suaves. Los que practican running no necesitan abandonar por completo los entrenamientos, solo las competiciones, para no agravar el dolor.