Reconocer los tipos de abuso infantil y cómo responder
Contenido
- Negligencia
- Abuso físico
- Abuso emocional y psicológico
- Abuso sexual
- Qué hacer si sospecha de abuso infantil
- Factores de riesgo que conducen al abuso infantil
- Cómo ayudar a los niños que han sido abusados
- ¿Qué pasa con los niños que han sido abusados?
El abuso infantil es cualquier maltrato o negligencia que causa daño a un niño de 18 años o menor. Esto puede incluir abuso sexual, emocional y físico, así como negligencia.
El maltrato es causado por un adulto, a menudo uno con un papel de responsabilidad en la vida del niño.
La persona responsable del abuso puede ser un padre o un familiar. También puede ser alguien que actúe como cuidador o con autoridad en la vida del niño, incluido un entrenador, maestro o líder religioso.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que al menos en los Estados Unidos se experimenta alguna forma de abuso o negligencia cada año. Sin embargo, el número puede ser mucho mayor ya que a menudo no se informa de abusos.
En este artículo, aprenderá más sobre los tipos de abuso infantil y los síntomas que puede ver en un niño que está siendo abusado. También aprenderá por qué ocurre el abuso infantil y qué puede hacer para ayudar a detenerlo.
Negligencia
La negligencia ocurre cuando un adulto o cuidador no satisface las necesidades físicas y emocionales básicas de un niño. Estas necesidades incluyen:
- alojamiento
- comida
- ropa
- educación
- atención médica
- supervisión
Reconocer los signos de negligencia puede resultar difícil. Las familias con recursos limitados pueden ser menos capaces de proporcionar algunos aspectos del cuidado sin descuidar verdaderamente a sus hijos.
Ejemplos de negligencia incluyen:
- no llevar al niño al médico o al dentista cuando sea necesario
- dejar al niño desatendido en casa durante largos períodos de tiempo
- Permitir que el niño esté vestido de manera inadecuada para la época del año (por ejemplo, sin abrigo en invierno)
- no lavar la ropa, la piel o el cabello del niño
- no tener dinero para necesidades básicas, como comidas
Los niños abandonados pueden quedar en una situación en la que es más probable que experimenten otros tipos de abuso o daño.
Abuso físico
El abuso físico es el uso intencional de la fuerza física para dañar a un niño. Los ejemplos de abuso físico incluyen:
- sacudir, arrojar o golpear a un niño
- pellizcos, bofetadas o tropiezos excesivos
- obligar a un niño a correr o hacer ejercicio como castigo
- piel quemada o quemada
- sofocar o privar de aire
- envenenamiento
- forzar al niño a una posición física estresada o atarlo
- negarse a dormir, comer o tomar medicamentos
En algunos estados y países, se cree que el castigo corporal es una forma de abuso físico infantil.
Los niños que son abusados físicamente pueden mostrar los siguientes signos:
- moretones, quemaduras o ronchas
- huesos rotos
- usar ropa inapropiada (por ejemplo, mangas largas en el verano) para ocultar marcas o moretones
- parecer asustado de una persona en particular
- protestando activamente por ir a un lugar en particular
- estremecerse cuando se toca
- Hablar de estar lesionado o crear explicaciones fantasiosas para sus heridas.
Abuso emocional y psicológico
El abuso emocional o psicológico puede ser invisible, pero es poderoso.
Ocurre cuando una persona daña intencionalmente la autoestima o el bienestar de un niño al transmitirle que de alguna manera es inadecuado, inútil o no amado.
El abuso emocional puede ser el resultado de abuso verbal o las acciones físicas pueden causarlo.
Los ejemplos de abuso emocional incluyen:
- dar a los niños el "trato silencioso"
- decirle a los niños que son "malos", "no buenos" o "un error"
- burlarse de un niño
- gritar o gritar para silenciarlos
- no permitirles expresar puntos de vista u opiniones
- amenazante
- intimidación
- usando chantaje emocional
- limitar el contacto físico
- reteniendo palabras de afirmación y amor
Tenga en cuenta que algunos de estos ejemplos pueden ocurrir de vez en cuando cuando alguien está muy molesto. Eso no constituye necesariamente abuso emocional. Se vuelve abusivo cuando son recurrentes y persistentes.
Los niños que sufren abusos emocionales pueden mostrar los siguientes signos:
- estar ansioso o asustado
- parecer retraído o emocionalmente distante
- mostrando comportamientos extremos, como cumplimiento y luego agresividad
- mostrar un comportamiento inapropiado para la edad, como chuparse el dedo en la escuela primaria o secundaria
- falta de apego a un padre o cuidador
Abuso sexual
El abuso sexual es cualquier acto que fuerza o coacciona a un niño a participar en actividades sexuales.
El abuso sexual puede ocurrir incluso cuando no se toca a un niño. Las acciones que causan excitación sexual en otra persona como resultado del comportamiento o acciones de un niño también se consideran abuso sexual.
Los ejemplos de abuso sexual incluyen:
- violación
- penetración, incluido el sexo oral
- contacto sexual no penetrante, como tocar, besar, frotar o masturbarse
- contar chistes o historias sucias o inapropiadas
- forzar o invitar a un niño a desvestirse
- ver a otros realizar actos sexuales con niños o pedirle a un niño que observe actos sexuales
- destellar o exponerse a un niño
- alentar el comportamiento sexualmente inapropiado
- preparar a un niño para un futuro contacto sexual
Los niños que sufren abusos sexuales pueden mostrar los siguientes signos:
- mostrando conocimiento sexual más allá de sus años
- hablando de ser tocado por otra persona
- retirarse de la familia o amigos
- huyendo
- rehuir a una persona específica
- protestando yendo a un lugar específico
- tener pesadillas
- mojar la cama después del entrenamiento para ir al baño
- tener una infección de transmisión sexual
Los signos de abuso infantil pueden ser difíciles de detectar. Los moretones, por ejemplo, pueden ser un subproducto natural del juego o los deportes. Aún así, muchos niños que han sido abusados muestran algunos síntomas compartidos. Éstas incluyen:
- ser retraído, pasivo o obediente de una manera inusual
- protestar por ir a un lugar específico cuando otros lugares no les molestan
- resistirse a estar cerca de un individuo específico
- mostrando cambios repentinos y dramáticos en el comportamiento
Por supuesto, los niños tienen cambios emocionales como muchos adultos. Es importante vigilar de cerca al niño en busca de otros signos o síntomas de abuso.
Si sospecha de abuso o negligencia, puede acercarse al niño y ofrecerle apoyo incondicional y tranquilidad. Esto puede ayudarlos a sentirse lo suficientemente seguros para hablar sobre lo que está sucediendo.
Qué hacer si sospecha de abuso infantil
Es posible que no se atreva a involucrarse cuando crea que un niño puede ser abusado o abandonado. Después de todo, es difícil conocer la historia completa. Sin embargo, hablar claro puede ayudar a los niños a obtener la protección que necesitan. También ayudará a los padres a obtener la ayuda que necesitan.
Si sospecha que alguien que conoce está abusando de su hijo, puede llamar a los servicios de emergencia, como la policía. En la mayoría de los estados de EE. UU., Puede informar de forma anónima.
A QUIEN CONTACTAR PARA OBTENER AYUDASi no quiere llamar a la policía, puede llamar a:
- Childhelp National Child Abuse Hotline al 800-4-A-CHILD (800-422-4453)
- Línea directa nacional de violencia doméstica al 800-799-7233
Estas líneas directas lo redireccionarán a recursos locales, como servicios de protección infantil.
Factores de riesgo que conducen al abuso infantil
Las causas del abuso infantil son complejas. A menudo es una interacción de varios problemas críticos.
factores que pueden conducir al abuso infantil- Violencia doméstica
- uso de sustancias
- tensión financiera
- desempleo
- problemas de salud mental no tratados
- falta de habilidades parentales
- un historial personal de abuso o negligencia
- estrés
- falta de apoyo o recursos
Ayudar a un niño que cree que está siendo abusado puede ser una oportunidad para ayudar a sus padres también. Eso es porque el abuso puede ser un ciclo.
Los adultos que experimentaron abuso cuando eran niños pueden tener más probabilidades de mostrar comportamientos abusivos hacia sus propios hijos. Obtener ayuda tanto para los padres como para el niño puede evitar que el abuso llegue a otra generación.
Si cree que puede estar abusando de su propio hijo o teme que pueda hacerlo, puede obtener ayuda de los siguientes recursos:
- Portal de información sobre bienestar infantil
- Childhelp National Child Abuse Hotline
Estas organizaciones pueden brindarle recursos para brindarle apoyo tanto a corto plazo como de manera continua.
Cómo ayudar a los niños que han sido abusados
El mejor tratamiento para los niños que han sido abusados es un ambiente seguro, estable y acogedor donde puedan prosperar y sanar. Pero antes de que eso sea posible, los niños necesitan ayuda para lograr estos primeros pasos:
- Abordar las necesidades físicas. Si un niño ha sufrido abusos físicos, es posible que deba visitar a un médico o al hospital. La ayuda médica puede tratar cualquier fractura de huesos, quemaduras o lesiones. Si el niño ha sido víctima de abuso sexual, es posible que necesite pruebas adicionales.
- Encuentra seguridad. Si un niño no está seguro en su hogar, los servicios de protección infantil pueden retirarlo temporalmente. Durante este tiempo, los padres pueden trabajar con un consejero para abordar los problemas o factores que conducen al abuso. Los niños pueden visitar a especialistas en salud mental.
- Busque tratamiento de salud mental. Los niños que han sido abusados o abandonados pueden necesitar terapia. Los efectos del abuso o la negligencia pueden ser duraderos, pero la terapia puede ayudar a los niños a expresar sus sentimientos y a aprender a manejar y afrontar los efectos. Esto, a su vez, puede evitar que muestren comportamientos abusivos a las personas en sus vidas.
¿Qué pasa con los niños que han sido abusados?
El abuso y la negligencia pueden tener efectos duraderos en el desarrollo físico y emocional de un niño.
Los niños que han sido abusados o abandonados pueden experimentar problemas de salud emocional, victimización futura, trastornos de conducta y disminución del desarrollo cerebral, entre otros problemas.
Por eso es vital que los niños que han sufrido abuso o negligencia reciban tratamiento inmediato y continuo. Esto puede ayudarlos a recuperarse a corto plazo y a hacer frente a los efectos duraderos que los comportamientos puedan tener en su salud en los próximos años.
Encontrar un terapeuta es un buen punto de partida. A continuación, le mostramos cómo acceder a la terapia para todos los presupuestos.