Antes de ir al dietista
Contenido
Antes de que te vayas
• Verifique las credenciales.
Hay muchos de los llamados "nutricionistas" o "nutricionistas" que están más interesados en ganar dinero rápido que en ayudarlo a estar más saludable. Cuando busque un dietista, asegúrese de que sus candidatos sean dietistas registrados (RD), lo que significa que hayan completado al menos un título universitario y hayan terminado una pasantía acreditada, hayan aprobado un examen nutricional y hayan cumplido con los requisitos de educación continua, todos aprobados por la Asociación Dietética Estadounidense (ADA). ¿La forma más fácil de encontrar a alguien bueno en su área? Visite el sitio web de la ADA, eatright.org.
• Determina tus metas.
Un dietista puede ayudarlo a hacer todo, desde controlar una condición de salud (como diabetes o colesterol alto) hasta medidas dietéticas para aprender a preparar comidas y refrigerios más saludables para usted y su familia. Anote lo que desea obtener de la asociación para no perder el tiempo resolviéndolo durante la primera cita.
• Conozca sus puntos débiles nutricionales.
Lleve un registro de sus hábitos alimenticios en un diario de alimentos durante una semana antes de su cita, lo que lo ayudará a determinar cuáles son las lagunas y errores en su dieta para que pueda abordarlos de frente durante la primera cita, dice Dawn Jackson Blatner, RD , una portavoz de la ADA con sede en Chicago. Por ejemplo, tal vez coma galletas o papas fritas cuando está estresado, o su conocimiento nutricional vuela por la ventana cuando sale a comer.
Durante la visita
• Busque señales de problemas.
La mayoría de los dietistas registrados tienen buena reputación, pero esté atento a estos signos de un médico deficiente: hace promesas poco realistas o se enfoca en soluciones rápidas ("¡perderá 10 libras la próxima semana!"); vende sus propios productos (como los suplementos que debe tomar); le prohíbe comer alimentos específicos; o insiste en que coma alimentos que no le gustan. •
• Ser realista.
Si su dietista le ofrece sugerencias que parecen perfectamente razonables pero que simplemente no concuerdan con su estilo de vida (por ejemplo, su trabajo pesado de viajes le impide preparar muchas comidas en casa), dígalo para que pueda ofrecer alternativas.